Viviendas aisladas y carreteras cortadas por el desbordamiento del Louro y el Valga.
Uno de los pasos inferiores anegados.
Las intensas y constantes lluvias caídas durante la madrugada de ayer pusieron de nuevo en jaque a los servicios de emergencias de Valga, ante el desbordamiento de los dos principales ríos del municipio: el Valga y el Louro. Las riadas amenazaron algunas viviendas y obligaron a cortar carreteras municipales en las que se acumulaba gran cantidad de agua. Fue cerca de las ocho de la mañana cuando la situación empezó a complicarse y la agrupación de Protección Civil comenzó a recibir llamadas de alerta por la crecida de los cauces fluviales de la localidad. Los voluntarios tuvieron que acudir al rescate de un vehículo que había quedado atrapado en una carretera inundada en O Carballiño, si bien sus ocupantes pudieron salir sin problemas del coche.
Una de las zonas en las que, de nuevo, los problemas fueron mayores fue Devesa, donde desbordó el regato de Soutiño, afluente del río Valga. El agua anegó el entorno de las viviendas de la zona, aunque no llegó a entrar en ellas. ??Faltoulle pouco?, comenta un voluntario de Protección Civil, que añade que dos de las casas quedaron prácticamente aisladas durante cuatro o cinco horas, hasta que el nivel del agua comenzó a bajar. La que sí se vio afectada por la riada fue la Capilla de los Desamparados.
En el Parque Irmáns Dios Mosquera también hubo percances por la gran cantidad de agua que llevaba el río, al igual que en los túneles de Forno y Devesa que pasan bajo la vía del ferrocarril. Quedaron anegados y se hizo necesario utilizar bombas de achique para que la normalidad regresara a estas infraestructuras. Al cierre de esta edición el paso inferior de Forno todavía seguía inundado y, por tanto, cerrado al tránsito de vehículos, confirmó la agrupación de Protección Civil. Era la única vía que, a última hora de la tarde, continuaba afectada por las riadas.
DIARIO DE AROUSA, 12/04/13
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