Un cierre de temporada con sabor agridulce.
Los valeiros parecen quedarse con una sensación agridulce tras el cierre de temporada de pesca de la lamprea. Y es que las incesantes lluvias del otoño y el invierno hicieron que subiera el caudal del Ulla de manera considerable, lo cual facilita que la especie remonte el cauce para desovar. Pero al mismo tiempo, cuando más lamprea aparece es cuando llegan los días soleados y con vientos suaves del norte, y la verdad es que de esas jornadas hubo muy pocas este año.
«Podemos hacer un balance muy regular, porque nos perjudicaron mucho las borrascas atlánticas que se produjeron de manera incesante», explican en el sector, donde como ejemplo vaticinan que esta semana (cuando ya no se puede pescar) todo apunta a que las condiciones serán propicias para que la lamprea remonte el Ulla de manera masiva para desovar. «Si entre enero y marzo hubiéramos disfrutado de más jornadas de buen tiempo como el que se anuncia ahora, a estas alturas estaríamos hablando de una campaña fantástica, pero no ha podido ser», concluyen.
FARO DE VIGO, 16/04/13
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