El derribo del edificio ilegal de A Trabanca, en Padrón, ya solo depende de la financiación.
Los trabajos para tirar la estructura tienen un coste de unos 400.000 euros
Tras el desmontaje de las casas de A Ponte expropiadas hace más de quince años para las obras de urbanización de la carretera N-550 a su paso por este núcleo de entrada a la capital del Sar, Padrón está pendiente ahora de la demolición de la estructura del edificio ilegal de 74 viviendas construido en la zona de A Pedreira, en el barrio padronés de A Trabanca.
Así, el alcalde padronés Antonio Fernández acaba de confirmar que los trabajos para deshacer la estructura que sobrevuela parte de las casas de A Trabanca están pendientes, prácticamente, de la disponibilidad económica de la Xunta dado el alto coste que supone, en torno a 400.000 euros.
Fernández Angueira confirmó, además, que el Concello realizó el correspondiente protocolo de daños preexistentes, notificando, con fecha de noviembre de 2012, a más de 15 inmuebles del lado sur del edificio la realización de una visita para comprobar la situación de las viviendas. El motivo era determinar los posibles daños que se pudieran ocasionar por el citado derribo.
Una vez hecho este trámite, el Concello también remitió a los redactores del proyecto de demolición, que tiene un coste aproximado de 21.000 euros, un informe con las observaciones oportunas sobre el derribo.
Ahora queda que la Xunta, a través de la Axencia para a Protección da Legalidade Urbanística, supervise el proyecto de demolición y, por último, que disponga de la financiación necesaria para costear los trabajos que, en un segundo término, se repercutirá sobre la promotora de la obra ilegal.
El alcalde confía en que la demolición se haga lo antes posible pero, por ahora, no hay fecha debido, precisamente, al alto coste. El esqueleto de hormigón se remonta a una época política en Padrón muy permisiva en cuestiones urbanísticas, impensable hoy en día, y en la que, tras las reiteradas denuncias, tanto la Administración municipal como la judicial sentenciaron la ilegalidad del edificio, que impacta en un barrio singular de la villa rosaliana.
LA VOZ DE GALICIA, 02/06/13
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