Herbón, más dudas que silencios.
Puede que, amparados en que su reino no es de este mundo, los franciscanos responsables del futuro de Herbón hicieran bien en guardar un sepulcral silencio mediático, sólo roto en favor de unos escogidos ¿amigos? a quienes tuvieron a bien, a estos sí, coger el teléfono que negaron hasta tres veces tres a este periódico. Es su opción.
Lo malo de esos silencios es si navegan a la par que dudas que inciden hasta vilipendiar, quiérase o no, aquel silencio.
Dudas por la cerril, por ser suaves en el calificativo, actitud del alcalde de un municipio turístico que renuncia a que un bien tan excepcional como Herbón sea declarado BIC. Más lamentable aún que a estas horas no esté ya cesado o retirada la catalogación de turístico a ese municipio.
Dudas porque detrás de esa actitud se intuye la demonización consciente de frailes incómodos frente a inconfesos intereses vecinales.
Dudas porque Herbón sigue a ser plato apetitoso para intereses menos trascendentes que los estrictamente espirituales.
Ahora se asegura que el futuro del cenobio y las instituciones allí acogidas no peligra. Nada sería tan positivo como constatar que, efectivamente, los intereses en juego en Herbón siguen sin ser de este mundo.
Artículo de Juan Martínez
EL CORREO GALLEGO, 02/08/13
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