El titular del edificio en ruinas en Padrón lleva ocho años tratando de arreglarlo.
El gobierno local instó ayer al propietario a retirar los elementos caídos y apuntalar la estructura, por seguridad
Tras el derrumbe de parte de un edificio en la Rúa Longa de Padrón y el posterior vallado de la zona, el Concello de Padrón dictó una orden para que el propietario del inmueble retire aquellos elementos que pudiesen ser susceptibles de desprendimiento y apuntale la estructura para garantizar la seguridad de la misma y evitar peligros sobre terceros, según informó ayer la concejala del Casco Histórico, Carmen Lois.
Todo ello, añade, sin perjuicio de que se dé una solución definitiva a la problemática, ya sea con el otorgamiento de la licencia de obra o con una posterior orden de ejecución de mayor alcance, una vez recabada la autorización de Patrimonio.
Ayuntamiento y propietario se han reunido y, según explica el primero, hay disponibilidad por ambas partes de intentar solventar las cuestiones necesarias para continuar con la tramitación del proyecto de restauración de la casa que, pese a haber sido remitido en distintas ocasiones a Patrimonio, no fue aprobado. De hecho, propiedad y Concello, con sus respectivos técnicos, se reunirán para esclarecer aquellos aspectos que dificultan la continuidad de la tramitación del expediente de rehabilitación.
El titular del inmueble explicó ayer que lleva ocho años tratando de restaurarlo, tras su adquisición. No obstante, considera que no puede asumir uno de los requisitos fijados para la rehabilitación ya que, señala, no está dispuesto «a gastar un montón de cartos para ter un cortello e non unha casa en condicións». Se refiere a la altura del primer piso del inmueble que, en el proyecto de rehabilitación, se le exige que sea de 2,40 metros, con la viga a la vista. «Case me queda o teito pegado a cabeza; eu pido un baixo cunha altura normal», dice.
La Voz de Galicia
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