Los valeiros reconocen que el río Ulla lleva tanta agua que ir a la lamprea ´sería jugarse la vida´.
Los valeiros decidieron finalmente no ir ayer a la lamprea, tal y como ya se preveía debido a la fuerte crecida del río Ulla. Varios de ellos, de todos modos, se acercaron por la mañana hasta el muelle de Pontecesures, pero allí vieron que incluso podía ser peligroso navegar.
«Ayer casi desbordó el río, y aunque hoy bajaba con menos agua había remolinos, mucha rama, árboles secos? Ahora mismo sería jugarse la vida meterse ahí», afirma uno de los directivos de la asociación de pescadores, José Barreiro.
La campaña de la lamprea iba a empezar el 2 de enero, pero se aplazó cinco días debido a que aquel día el Ulla bajaba con demasiada agua por culpa de la lluvia. Y el 7 el río todavía tenía más caudal, pues el Ulla-Umia es una de las comarcas más castigadas por el temporal de Reyes, de ahí que se haya aplazado la pesca por segunda vez.
Sin anguila ni chopo
Los marineros que se vieron ayer en Pontecesures tampoco concretaron ninguna nueva fecha, aunque José Barreiro señala que «es posible que alguno ya se atreva el jueves, porque dan una ligera mejoría de tiempo y en dos o tres días el río desagua mucho». Además, los valeiros están deseando empezar a pescar, tanto porque ya tienen pedidos como porque estos días no cuentan con ninguna alternativa de trabajo.
Estos pescadores terminaron la campaña de la anguila en octubre, y en noviembre y diciembre les dieron permiso para el chopo. Pero según José Barreiro no pudieron hacer gran cosa. «Noviembre fue un mes malo para el chopo porque hizo mucho frío, y en diciembre no se pudo salir muchos días por el temporal, así que llevamos más de dos meses ganando muy poco».
El directivo de los valeiros asegura que «ya tengo algunos compradores e intermediarios que están llamando, pero tendrán que esperar». Asimismo, dice que la demanda no es tan elevada como otros años, aunque también lo atribuye al hecho de que «la gente sabe que estamos parados, así que esperamos que los restaurantes empiecen a moverse cuando abra la campaña».
El muelle de Pontecesures es la base de la flota de la lamprea del río Ulla, compuesta por una veintena de embarcaciones, aunque la mayoría de los pescadores son de Carril o Rianxo. El pez puede alcanzar en los primeros días una cotización de unos 70 euros el kilo, aunque el precio medio más adelante suele situarse entre los 25 y los 30.
La lamprea es un pez sin mandíbulas, evolutivamente muy antiguo, y que ya era muy apreciada por los romanos. En la actualidad muchos restaurantes tienen a la lamprea como uno de los platos estrella y en Pontecesures le dedican una fiesta.
Faro de Vigo
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