La menor fue atendida de síntomas de ansiedad en el centro de salud.
Pocos minutos después de suceder los hechos la menor tuvo que ser trasladada al centro de salud de Valga dado que tenía síntomas de ansiedad. Al parecer, y según los testigos presenciales, la menor reaccionó rápidamente dado que fueron precisamente sus gritos los que alertaron a los vecinos y a toda la gente que se encontraba en los establecimientos de la calle Sagasta. Los padres se encontraban muy cerca, tomando algo en una terraza. Al cierre de esta edición los familiares de la pequeña estaban en el cuartel de la Guardia Civil prestando decalración sobre los hechos ocurridos.
Diario de Arousa
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