El dia de la verdad para los polémicos badenes de Cesures.
Hoy llega a pleno un proyecto de seguridad vial contra el que se han rebelado los comerciantes.
El polémico proyecto de elevación de cuatro pasos de peatones en las calles que forman la columna vertebral de Pontecesures llegará hoy al pleno. La oposición municipal forzó la convocatoria de una sesión en la que todo da que hablar, hasta la hora: el debate ha sido fijado a las doce del mediodía. Una hora, dicen tanto la oposición como los comerciante inconveniente para algunos concejales y, también, para los establecimientos que han encabezado la rebelión contra los badenes.
El proyecto de la discordia se ejecutará con fondos de la Diputación Provincial. Además de levar cuatro pasos de peatones, incluye el asfaltado de varias calles del municipio. El gobierno local cesureño dio la semana pasada el placet a un proyecto que cosecha muchas antipatías (las casi 600 firmas recogidas por los comerciantes dan buena cuenta de ello) pero que también tienen sus defensores. A algunos los hemos encontrado paseando por las calles en cuestión. «Non sei se teñen que ser catro ou dous, pero o que está claro é que algo haberá que facer porque pasan coches a unhas velocidades que non son normales», comentaba una vecina de la localidad. Otras personas consultadas ahondan en esa idea. «Yo bajo todos los domingos con los niños y esta calle es un peligro. Hay quien monta auténticos rallies».
Replican los comerciantes que en las calles del centro nunca se han registrado accidentes. y que la instalación de badenes espantará a los coches y, lo que es más importante, a los compradores que viajan en ellos. «Pontecesures es una calle y una carretera Nacional. Si nos llenan las calles de badenes, la gente se va a ir por la Nacional, está claro», explica María Dolores Castiñeiras, la presidenta de los comerciantes cesureños.
Los grupos de la oposición se han alineado con sus tesis. El gobierno local, por contra, con quienes consideran imprescindible aumentar la seguridad vial en una calle muy transitada y con la que se limita una zona de esparcimiento como la de A Plazuela. Ángel Souto, el concejal de TeGa, es el responsable del departamento de obras que puso en marcha un proyecto que, según la ACP de Luis Sabariz, hace «titubear» al ejecutivo que encabeza el nacionalista Alvarez Angueira. Pero no parece que el BNG tenga ninguna duda al respecto sobre este asunto. De hecho, y dado que Ángel Souto se ha tomado unos días libres (se reincorpora hoy) fue la edila Cecilia Tarela la que hizo la última defensa pública de este proyecto. «Esta rúa está sinalizada a 30 quilómetros por hora. Os badéns o único que van facer é que a xente vaia a esa velocidade». Igual que indicó ?Souto en varias ocasiones, Tarela señaló ayer que los badenes serán muya suaves, «nada que ver cos que hai no porto». Estos, por otra parte, lograron acabar con los excesos de velocidad que allí se producían.
La Voz de Galicia
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