Campos, Romero, Morison y García, en Sierra Nevada.
Mientras André Oliveira regresaba de Palma, las otras cuatro bazas del piragüismo arousano en el esprint final hacia los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 se trasladaban el lunes al Centro de Alto Rendimiento de Sierra Nevada para trabajar a 2.320 metros de altura y aprovechar los efectos beneficiosos que a medio plazo proporcionan al organismo de los deportistas de élite el trabajo en este tipo de entornos.
La meca Natalia García Naveiro y la cesureña Sub-23 Camila Morison repiten experiencia, como en la primera quincena de noviembre, junto a Teresa Portela y el entrenador de todas ellas, Daniel Brage. En esta ocasión, acompañados de los palistas del Breogán do Grove Tono Campos y Diego Romero, ambos también con su técnico, José Luis Otero Padín.
Sin apenas trabajo de agua, al tener que emplear 2 horas de coche para poder trasladarse al embalse practicable más cercano, el trabajo de gimnasio, de ergómetro y de carrera a pie en ascensión al aire libre centran el programa de preparación hasta el día 25. En el caso de Campos, una semana menos, al volver a O Grove antes por el primer cumpleaños de su hija.
La Voz de Galicia
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