Vilagarcía, Pontecesures, Meaño y Vilanova reciben dinero para acción social y contrataciones.
Los Ayuntamientos de Vilagarcía, Meaño, Pontecesures y Vilanova se suman a la lista de municipios pontevedreses beneficiados por el reparto de ayudas económicas de la Diputación, en este caso para labores relacionadas con la contratación de personal o el turismo y la cultura.
El gobierno pontevedrés aprobó ayer el desembolso de un millón de euros más dentro del «Plan Concellos», de tal forma que «en los dos primeros meses el año se distribuyó ya el 25% de los 10 millones concedidos» en las cuatro líneas de apoyo establecidas.
A modo de ejemplo, la relación de subvenciones para actividades culturales, deportivas, turísticas, sociales y medioambientales incluye en esta ocasión al Concello de Meaño.
Por su parte, el listado de ayudas del ente provincial para el fomento del empleo incorpora ahora a Pontecesures, Vilagarcía y Vilanova.
El municipio vilagarciano logra casi 326.000 euros para contratar a dos administrativos, un monitor o animador deportivo, un conductor operador de retroexcavadora, una decena de ayudantes de albañilería, cuatro peones forestales, tres pintores, cuatro instaladores electricistas, un carpintero, dos fontaneros, un soldador y cinco trabajadores de conservación de parques.
La cantidad que se entrega a Pontecesures ronda los 81.000 euros y va a permitir contratar a tres peones de obra pública, dos peones auxiliares de jardinería, tres de limpieza de edificios y fachadas y un técnico de Protección Civil.
En cuanto a Vilanova de Arousa, la ayuda que le concede la Diputación de Pontevedra es de 131.000 euros y va a destinada a la contratación de siete peones de obra pública, dos albañiles, un carpintero, un fontanero, un soldador, un chófer, dos tractoristas, un palista, dos conserjes, un animador y tres peones.
Al margen de esto, pero también en relación con los servicios del ente provincial, hay que destacar que impulsa un nuevo convenio para la recogida y tratamiento de vehículos abandonados en municipios de menos de 50.000 habitantes, que de este modo van a ahorrarse tanto las gestiones como el coste de la operación de retirada de tales elementos, que en muchos casos obstaculizan durante meses e incluso años tanto calles como zonas de estacionamiento, con el consiguiente perjuicio para la imagen de los pueblos y el conjunto de la población.
En la Diputación recuerdan que «la recogida de los vehículos abandonados y su posterior gestión es competencia directa de los Concellos». Pero el ente provincial quiere «garantizar la prestación integral y adecuada en toda la provincia de los servicios de competencia municipal, así como dar soporte a los ayuntamientos en la tramitación de procedimientos administrativos y en la realización de actividades materiales y de gestión».
De ahí el compromiso de colaborar en la recogida de vehículos abandonados, que cada vez son más. El convenio a firmar con los Concellos no tendrá coste alguno para estos, comprometiéndose el gobierno de Carmela Silva a recoger y transportar los vehículos en un plazo máximo de cinco días desde el momento en que así lo requiera cualquier gobierno local.
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