Un error de la organización en la salida priva a Morison y García de pelear el Preolímpico.
Los jueces dieron el pistoletazo al selectivo del K-2 500 cuando la pareja arousana todavía estaba colocándose en el cepo de partida.
El sueño de poder participar en unos Juegos de Camila Aldana Morison (Náutico Pontecesures) y Natalia García (Breogán do Grove) deberá reposar al menos cuatro años más. Las palistas arousanas finalizaron ayer en Trasona en tercera posición en la selección del K-2 500 que en dos semanas acudirá a Alemania al Preolímpico que dirimirá las últimas plazas europeas en la gran cita estival de Río de Janeiro.
Morison y García cruzaron la meta en 1.47,750. A 2,400 segundos de la asturiana Sara Ouzande y la ceutí Isabel Contreras, ganadoras en 1.45,350, y a solo 600 milésimas de las segundas clasificadas, la tudense Ana Varela y la madrileña María Cobera.
Claro que las cosas podrían haber sido muy diferentes de no dar los jueces de la prueba la salida cuando Camila y Natalia todavía estaban completando archa atrás la maniobra de anclaje de su káyak en el cepo. La pontecesureña explicaba ayer que «perdimos unos 2 segundos». Y aunque reconoce que «igual no habríamos ganado tampoco, sí habríamos estado cerca de Sara e Isabel». Las arousanas decidieron no presentar reclamación, y optar por «aprender de lo sucedido», declara Morison. El siguiente reto de ambas, el selectivo para el Mundial y Europeo Sub-23.
La Voz de Galicia
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