Viajeros del ferrocarril.
Otra de las conclusiones que permite extraer el balance de Renfe correspondiente al año pasado se refiere a las estaciones de Catoira y Pontecesures. Sobre todo a la primera de ellas. Durante mucho tiempo, la puesta en marcha del nuevo trazado del Eixo Atlántico significó la condena de ambos enclaves. Sin embargo, la decisión de mantener en funcionamiento la vía más antigua de Galicia, recorrida por servicios regionales, se ha demostrado más que acertada. Lejos de perder viajeros, la villa vikinga ha ido ganando movimiento a lo largo de los últimos años. Así, los 18.600 usuarios que registró el 2011 se convirtieron en 28.700 en el 2016. Un aumento del 53 % que todavía será mayor, pues, como queda dicho, faltan en esta lectura los datos de diciembre.
Pontecesures muestra un volumen parejo, 26.400 usuarios, aunque en su caso el número de viajeros sí era mayor seis años atrás. Son, de cualquier forma, datos para reflexionar: 2.600 personas emplean cada mes la estación catoirense, y 2.400, la cesureña.
La Voz de Galicia
0 comentarios