Temor en Nestlé y Danone ante los efectos de un boicot.
Las empresas han preparado comités de crisis ante la llamadas por todo España de evitar el consumo de productos catalanes.
Tensión, mucha tensión. El ambiente en las sedes de Nestlé y Danone no es de antes y las empresas se preparan ya para paliar los efectos que un boicot a los productos fabricados en Cataluña podría tener en sus resultados.
El llamamiento al boicot, realizado a través de las redes sociales, aún no ha cobrado excesiva fuerza, pero los responsables de las firman temen que coja ritmo y prospere. La llegada de la Navidad, época clave para el gran consumo, podría poner en aprietos a las empresados con sede en Esplugues de Llobregat y Barcelona.
Tanto Nestlé como Danone han preparado comités de crisis para controlar el efecto de una caída de las ventas. Según Crónica Global, en el caso de la filial española de la chocolatera, el director general Laurerent Dereux, ha sido colocado al frente.
El cambio de domicilio social está en la mesa, pero el comité de crisis de Nestlé estudia ahora el último estudio publicado por el Reputation Institute. En él se desprende que el 23% de los ciudadanos no residentes en Cataluña evitan los productos de esa región y otro 21% se plantería hacerlo en el futuro
En el caso de que Cataluña accediera a la independencia, el 49,1 % de los consumidores españoles, sin contar a los catalanes, dejaría de comprar productos de esa comunidad autónoma, lo que se traduciría en una pérdida de 20.000 millones de euros para las empresas catalanas, ha explicado el director general de Reputation Institute para España y Latinoamérica, Enrique Johnson.
Del 50,9 % restante, el 15,4 % no tiene claro que decisión tomaría y el 35,5 % se muestra reacio a dejar de comprar productos catalanes incluso en caso de independencia.
En cualquier caso, tan solo el 24 % de los españoles es capaz de identificar correctamente las compañías vinculadas con Cataluña.
Esta misma semana, los empleados de Nestlé pidieron dejar de lado el boicot porque detrás ??hay miles de puestos de trabajo y familias?. Las redes sociales aprovecharon para recordar que la empresa se sumó al llamado ??paro del país? el 3 de octubre tras la votación ilegal por la independencia.
Entretanto, la filial de la multinacional francesa Danone en España se enfrenta a una situación similar. Desde la empresa insisten en recordar que cuenta con plantas en otras nueve comunidades autónomas por lo que ??es difícil hacer recuento de flujos de ventas entre regiones dada la producción en varios territorios?.
El traslado de sedes
El informe del Reputation Institute mostró que el 77,5% de los ciudadanos de fuera de Cataluña están completamente de acuerdo con la salida de empresas de la región, frente al 10,9 % que discrepa y al 11,6 % que se mantiene neutral.
Las empresas que han movido su sede fuera de Cataluña logran mantener su reputación en el resto de España y aumentan su atractivo como inversión, con 3,2 puntos de reputación más.
Por el contrario, las firmas que han mantenido su sede en Cataluña, ven disminuida la confianza del resto de España en 3,4 puntos y la intención de compra en 3,2 puntos, al caer su reputación.
La Crónica
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