Pontecesures reajusta sus planes.
Los seis casos confirmados en esta pequeña localidad han llevado a varios clubes a cancelar la vuelta a los entrenamientos.
Seis casos, repartidos en varias familias distintas y en varios puntos de la localidad, han sembrado la alarma en Pontecesures. Los rumores sobre la llegada del coronavirus a esta pequeña localidad del Baixo Ulla llevaban días circulando, y el ruxe-ruxe había cobrado tal intensidad que el alcalde, Juan Manuel Vidal Seage, decidió el lunes emitir un bando informando de la situación y haciendo una llamada a la calma. Porque los seis casos en cuestión están controlados, están siendo atendidos en casa, y no suponen un riesgo para nadie. «Isto, o que ten que ser, é unha chamada de atención para o resto da poboación. Para que actuemos con precaución», señala el regidor, para quien estos primeros positivos fueron «unha sorpesa máis ou menos esperada. Xa hai casos en varios municipios de por aquí… Por que non os ía haber en Pontecesures?», señala el regidor.
Seage considera que los datos sobre los contagios deben llegar a la ciudadanía para que «poida actuar en consecuencia» y tomar decisiones informadas y adecuadas a la realidad sanitaria. Por ejemplo, tras hacer público el Concello la existencia de seis casos confirmados de covid-19, algunos clubes deportivos de la localidad han decidido aplazar el inicio de los entrenamientos, que iba a producirse de forma inminente. «O coñecemento destes datos ten que servir para poder tomar decisións adecuadas á situación, non para xerar alarmismos que non conducen a ningures, nin para estigmatizar ás persoas», señala el regidor.
En estos momentos, el Concello de Pontecesures ha dado orden de intensificar los trabajos de limpieza y desinfección que hasta el momento se estaban realizando dos veces por semana. Desde hace dos días, esas tareas se han multiplicado «nas zonas máis frecuentadas da vila: farmacia, parques, supermercados…». También la Policía Local extremará el celo en cuanto al cumplimiento de la normativa de prevención de covid-19, porque sigue habiendo quien actúa como si esta batalla no le incumbiese.
Y si algo está claro, es que el coronavirus es un enemigo ante el que hay que dar una respuesta coordinada. En ese sentido, el alcalde reconoce que este año será un auténtico puzle organizar el uso de las instalaciones deportivas, en cuya saturada agenda habrá que hacer hueco para los trabajos de limpieza y desinfección que será preciso acometer. El Concello está pidiendo presupuestos para ver quién se encargará de reforzar a los equipos ya contratados para esa tarea. Aún no están hechas todas las cuentas, pero asegura el regidor que la cifra extraordinaria ascenderá, como mínimo, a 4.000 euros mensuales. Una pequeña fortuna para Pontecesures.
La Voz de Galicia
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