Suenan con fuerza dos canónigos, uno de ellos Elisardo Temperán, como candidatos a obispo auxiliar.
Después de la partida el pasado julio de monseñor Jesús Fernández González, obispo auxiliar que dejó una profunda huella en Santiago, a la Diócesis de Astorga, empiezan a sonar los primeros nombres de quienes podrían convertirse en su sucesor. No se equivocaba el arzobispo de Santiago, monseñor Barrio, cuando el mismo día en que anunciaba la salida de Fernández de la ciudad del Apóstol señalaba que el papa Francisco “es sensible con la realidad de esta Archidiócesis, por lo que es muy probable que nos conceda pronto un nuevo obispo auxiliar”. Según ha podido saber este periódico de varias fuentes eclesiásticas consultadas, que además coinciden en el mismo relato, la Nunciatura Apostólica en Madrid ya ha puesto en marcha la maquinaria para la elección de un auxiliar para la Diócesis de Santiago.
Así, la misión del nuncio del papa en España, monseñor Bernardito Auza, sería la de proporcionar a la Santa Sede, en concreto a la Congregación para los Obispos, una lista de tres candidatos aptos para esta misión pastoral. El representante diplomático estaría trabajando ahora en la elaboración de esta terna que se presentará al obispo de Roma, quien elegirá al nuevo auxiliar de Santiago.
Tal y como ha podido saber EL CORREO, en este momento suenan como posibles aspirantes al menos cuatro sacerdotes de la propia Diócesis de Santiago, y otro gallego que reside en Madrid. En las últimas semanas ha ganado mucha fuerza el nombre de dos canónigos de la Basílica de Santiago, Daniel Lorenzo Santos, actual director de la Fundación Catedral y vicario judicial de la Archidiócesis; y también Elisardo Temperán Villaverde, quien además de prefecto de ceremonias de la Basílica es también canciller del Arzobispado de Santiago.
De hecho, se cree que son dos de los principales perfiles que está estudiando el nuncio y que tienen muchas papeletas para formar parte de la terna que se envíe al papa.
Lo cierto es que no son los únicos posibles aspirantes que se comentan en el ámbito eclesiástico. Por un lado, siempre según los mismos informadores, que coinciden en los posibles candidatos, se oyó el nombre de José Andrés Fernández Farto, secretario de la Provincia Eclesiástica de Santiago y profesor del Instituto Teológico Compostelano; y también el de José Antonio Seoane Ares, actual vicario territorial de Santiago y con gran experiencia pastoral por su permanente contacto con las parroquias.
De ser elegido uno de los cuatro, Compostela contaría de nuevo con un obispo auxiliar de la propia Diócesis, un hecho que no se produce desde la elección de monseñor Luis Quinteiro Fiuza en 1999. Cabe recordar que monseñor Fernández, antes de partir a Astorga, manifestó en una entrevista concedida a este diario que Santiago cuenta con grandes candidatos para esta misión pastoral y que “deben ser promocionados”.
En todo caso, el nombramiento final dependerá de Francisco. Él será quien determine el perfil más apropiado. ¿Se decantará por un perfil curial o pastoral? Lo cierto es que Bergoglio siempre ha declarado que le gustan los pastores (obispos) con olor a oveja. En los últimos años se ha podido ver que no siempre pesa el currículum a la hora de elegir el candidato, sino que el papa valora mucho más que el nuevo prelado tenga experiencia en el contacto con los fieles y conocimiento del terreno. Así las cosas, todo apunta a que la incógnita sobre el próximo auxiliar se resolverá en los próximos meses, posiblemente antes del Año Santo.
El Correo Gallego
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