Nacen los caramelos de Padrón, con forma de pimiento y sorpresa incluida: «uns pican e outros non».
Noa Vázquez, con sus Doziños de Padrón, junto al monumento «á pementeira».
Noa Vázquez se inspiró en una idea que hace años tuvo su padre para crear este peculiar suvenir que ya está en el mercado
Recuerda que, siendo ella una niña, escuchó a su padre una ocurrencia «fantástica» que nunca llegó a olvidar. «Propuso hacer un dulce inspirado en los pimientos de Padrón, y que unos picasen y otros no. Eso se quedó en el aire hasta hace un par de años. Dándole una vuelta a aquella idea original, decidí crear caramelos y comercializarlos como un suvenir, porque es algo económico, fácil de llevar en una maleta o mochila y con una caducidad amplia», cuenta Noa Vázquez. «Pensando sobre todo en el mercado turístico, cada vez hay más peregrinos que pasan por nuestro concello y me parecía una pena que no se pudieran llevar nada típico de aquí cuando no es la temporada del pimiento», añade esta gallega de 41 años afincada en Madrid.
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Así es como surgieron los Doziños de Padrón, nacidos con la intención de ofrecer un producto que fuese seña de identidad padronesa, «relativamente barato y con la gracia de no saber qué le va a tocar a uno», indica Noa. Los lanzó al mercado este mismo mes y, aprovechando su regreso a casa por las vacaciones de Navidad, estuvo durante la última semana promocionando este peculiar artículo entre los negocios y comercios locales. «Me gustaría que a largo plazo se convirtiera en un recuerdo típico de Galicia. Para mí era imprescindible que los caramelos tuviesen pimentón de pimiento de Padrón, dulce y picante. De hecho, lo compramos en Herbón, a Pementos Carmucha. Y la verdad es que al final, después de muchos prototipos y pruebas, el resultado está gustando mucho a la gente… tanto la versión más melosa como la picante», dice con voz alegre.
El lanzamiento de los Doziños de Padrón, cómo no, se hizo en el municipio que lleva por apellido. «Empezamos distribuyéndolos en Galicia y ya hemos recibido pedidos de Zaragoza, Teruel y de Madrid», explica. ¿Y qué tiendas venden estos caramelos? Dentro de la villa padronesa, por ejemplo, en la Librería Pensamentos (el negocio familiar dirigido por sus padres, Tanis y Marisa), en tiendas gourmet como A Palloza, en la tapería y vinoteca O Secreto do Viño, en la pastelería La Torre… y la lista va creciendo.
Repara la creadora de los Doziños en que este es su primer proyecto en el mundo de la alimentación. Ella viene del sector de la moda, en el que ya había lanzado muchos productos. Aunque «hay cosas que sí se pueden extrapolar», dice, el cambio de registro fue para ella «un reto». Se cruzó por el medio la pandemia y no fue sencillo encontrar el molde ni cuadrar otros temas técnicos de producción. «Detrás del caramelito hay casi un año de trabajo intenso», afirma Noa, quien compaginó este proyecto con su trabajo, centrada en este momento en el desarrollo de packaging para marcas de lujo como Loewe.
La Voz de Galicia
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