La falta de independientes despeja un panorama en Cesures en el que suele reinar la abstención.
Las elecciones municipales en la comarca de Ulla-Umia siempre tienen en Pontecesures una incógnita. Aunque, de partida, nunca se sabe lo que puede pasar en ningún concello hasta que las urnas emiten su veredicto, lo cierto es que en esta localidad es difícil hacer apuestas.
En esta ocasión, la falta de listas independientes contribuye a despejar el panorama, aunque, a cambio, Vox irrumpe en el mapa con Sergio Otero a la cabeza. No es una lista que tengan en cuenta ni desde el PP, que vuelve a depositar en Juan Manuel Vidal Seage su confianza para liderar, ni en la izquierda que representan Roque Araújo (PSOE) y Maite Tocino (BNG).
El actual alcalde cuenta con poder aglutinar a los votantes de IP y TeGa, dos fuerzas que ahora están en el gobierno local y que, para el próximo mandato no se vuelven a presentar. Eso sí, el candidato del PP advierte de que el mayor peligro es la abstención. Los datos avalan esta postura. Y es que en las últimas cuatro citas, hubo entre 600 y 800 vecinos que no acudieron a votar, en un censo de 2.600 habitantes. Un porcentaje muy alto que Vidal Seage quiere reducir. “A nosa principal actuación vai ser animar a que a xente vote, para que os resultados recollan o sentir do pobo. Solventando iso, son optimista.
O traballo feito é máis que digno”, asegura el alcaldable del Partido Popular. Vidal Seage destaca que, durante este mandato, se preparó una base “firme, que levaba décadas sen revisar, pensando en temas sensibles como o saneamento, o abastecemento, as inastalacións deportivas… Tal e como está a piramide poboacional aquí, son temas necesarios para ter un desarrollo sostible ben asentado”. Muy diferente es el balance que realizan tanto socialistas como nacionalistas, y que coincide en numerosos puntos.
“Nos últimos anos o declive de Cesures é evidente. Cada vez hai menos establecementos. Antes este pobo tiña moito talento comercial emprendedor. O goberno do PP foi incapaz de tomar medidas para paliar os efectos da pandemia. A xestión económica é nefasta, so foron capaces de facer un orzamento en sete anos e porque estaban obrigados para a RPT. As empresas non queren presentarse a concursos porque os prezos están desfasados”, señala Araújo. Argumentos que secunda Tocino. “Basta con dar unha volta pola nosa vila. Hai un goteo continuo de peche de negocios, as rúas están sucísimas, as edificacións abandonadas e as actividades deportivas, culturais e lúdicas son inexistentes”, señala la nacionalista, que incide en que las partidas ridículas”. Tocino, asimismo, destaca que en estos siete años “non se fixo ningunha infraestrutura, non fixemos obra de separativos e nada en saneamento”. Sergio Otero, de Vox, también considera que en estos siete años “el PP no hizo nada”, pero señala que “los otros que estuvieron desde hace casi treinta años tampoco”.
En cuanto a las propuestas, los de Abascal prefieren no “garantizar nada” aunque Otero asegura que “vamos a trabajar”. En cuanto al PSOE, su primera apuesta pasa por recuperar el espíritu vitalista y actividades “que facían de Cesures un lugar atractivo”. Araújo también anuncia un impulso del asociacionismo, mejora de la limpieza, solución al saneamiento, convertir el Camiño Portugués en la “melllor aposta turística como palanca económica” o solucionar el problema de los vertidos en el Ulla. Además, el candidato socialista quiere una administración “áxil, que responda aos trámites da veciñanza”. En cuanto al BNG, anuncia un plan de recuperación del patrimonio; mejora definitiva del saneamiento; acabar con el “páramo” cultural; un proyecto frente al abandono animal y para el control de camadas o el impulso de un centro de día para cuidados a mayores. La nacionalista también apuesta por un banco de viviendas y por ayudas a los clubes deportivos.
El candidato del PP, por su parte, se propone para los próximos cuatro años reforzar el saneamiento, continuar por la senda de los “proxectos importantes para tratar de recuperar usos de monte de utilidade pública” y crear áreas de senderismo y esparcimiento, con miradores; conseguir los separativos para mejorar el agua del río Ulla “como elemento vertebrador” y una mejora de las instalaciones deportivas y de los parques infantiles. Frente al diagnóstico de sus opositores, Vidal Seage ve una villa viva, con cada vez más jóvenes prácticando deporte en la zona. En cuanto al polígono, uno de los temas más polémicos del mandato, el alcaldable conservador cree que se va a poder hacer y considera que la oposición a esta actuación “é unha cuestión de percepción case personal”.
Vidal Seage cree que, si vence a la abstención, el bastón de mando se quedará en sus manos. Tocino y Araújo ya compartieron gobierno hace unos años y destacan que su relación es buena. Propuestas y diagnóstico coinciden y se muestran dispuestos ambos al diálogo. Pero los dos, dicen, van a por la absoluta.
Diario de Arousa
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