Fallece el empresario José Sierra Fernández, fundador de Urovesa.
José Sierra Fernández, en una entrevista para La Voz en el 2018, poco después de asumir la presidencia de la Cámara de Comercio de Santiago.
Convirtió la empresa de vehículos especiales de uso militar y civil que creó en 1981 en Santiago en un referente internacional en su sector
José Sierra Fernández, uno de los empresarios más destacados de Santiago en las últimas cuatro décadas, falleció este lunes a los 82 años tras una larga enfermedad. Sierra fue el fundador y presidente de Urovesa, la empresa que desde su sede histórica del polígono del Tambre, que aún conserva, y desde el 2014 en su nueva factoría de Valga, fabrica vehículos especiales de uso militar y civil que son referencia en todo el mundo.
El sueño empresarial de este vivariense formado en ingeniería en Vigo se forjó durante sus primeros años de ejercicio profesional en empresas de automoción, hasta que en 1981 fundó Uro Vehículos Especiales S.A. (Urovesa), con solo diez trabajadores y con la que pronto empezaría a cosechar éxitos, como sus camiones 4×4 TTUro, especializados en la lucha contra el fuego y otras funciones en entornos forestales. En 1984, su empresa obtuvo el primer contrato del Ministerio de Defensa español y desde entonces la empresa es proveedora oficial del Ejército, ganando numerosos contratos y haciéndose con su propio espacio entre los grandes del sector. Además, José Sierra amplió fronteras y Urovesa obtuvo contratos militares en numerosos países, sobre todo con sus potentes todoterrenos adaptados a los usos más variados, desde los sanitarios a los de transporte de tropas. Sus principales mercados internacionales están en Oriente Medio, el Sudeste de Asia y Latinoamérica.
En familia
La filosofía de empresa de Sierra se sustentó en una evolución continua basada en un potente departamento de I+D+i y en la adaptación a las necesidades de sus clientes. Fruto de esa evolución es el constante incremento de la producción y la progresión tecnológica de sus vehículos, entre los que marcó un hito, en 1998, el de Alta Movilidad Táctica (Vamtac), el que sustenta en mayor medida, en sus diferentes versiones y configuraciones, la cartera de pedidos de la factoría y que utilizan las Fuerzas Armadas españolas y de una treintena de países. En cuanto a vehículos civiles, fabrica camiones industriales de uso contraincendios, de servicios urbanos o de emergencias, entre otras funciones.
Otro de los fundamentos de la filosofía de Sierra Fernández como industrial fue el de la empresa familiar, ya que sus hijos Justo, Cecilia y Cristina Sierra Rey se vincularon pronto a Urovesa. Justo trabajó codo con codo con su padre al frente de la compañía, hasta que en el 2016, entonces vicepresidente, tomó el relevo de su padre como CEO y presidente de la empresa, al tiempo que Cecilia —actualmente también presidenta del Consello Social da Universidade de Santiago— asumía los cargos de consejera y vicepresidenta, y Cristina los de consejera y secretaria. José Sierra era desde entonces presidente de honor de Urovesa, y tal vez porque disponía de más tiempo para otros asuntos que no fuesen los de su empresa y su familia, emprendió nuevas tareas al servicio de la comunidad, en especial la presidencia de la Cámara de Comercio de Santiago, que asumió en el 2018 al frente de un nuevo plenario de la institución que abogaba por fortalecer y ampliar la base industrial de la ciudad.
A lo largo de su trayectoria, José Sierra Fernández recibió numerosos premios y distinciones, como, en el 2016, el de Excelencia Empresarial que otorga el Club Financiero de Santiago y, el pasado 13 de julio, el de Empresario Gallego del Año, en el marco de la jornada O Encontro 2023, organizada en A Toxa por el Centro de Estudios Superiores Universitarios de Galicia (Cesuga). Este galardón ya no lo pudo recoger personalmente, y lo hicieron sus hijos Justo y Cecilia.
Los restos mortales de José Sierra Fernández serán velados este martes, de 19.00 a 22.00 horas, en el tanatorio de la Funeraria Apóstol. El jueves, a las 19.00, tendrá lugar el funeral en la iglesia conventual de San Francisco. El sepelio será este miércoles, en la intimidad familiar.
La Voz de Galicia
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