Las cenizas de Pepe Domingo Castaño descansarán en Padrón.

Publicado por Redacción en

Una infección no detectada acabó de forma inesperada con la leyenda del periodismo y deportivista hasta la médula a sus 80 años.

Pepe Domingo Castaño, en la presentación de su libro de memorias en Madrid, en enero de 2022. |   // ISABEL INFANTES

Tenía 80 años pero era muy joven, como lo veían sus compañeros de Cope, la cadena en la que ha trabajado los últimos 13 años. Pese a haber superado en los últimos años un infarto y un COVID muy grave, nadie esperaba la muerte de Pepe Domingo Castaño, quien, según sus propias palabras, se aferraba a la vida “como un Miura” y solo le retiraría la jubilación con mayúsculas, la de la existencia. Finalmente fue una infección que se manifestó como una afonía —lo que le apartó del micrófono en este inicio de temporada futbolística—, y que se extendió como septicemia, lo que segó su vida en torno a las 2 de la madrugada de ayer en el Hospital de la Zarzuela de Madrid, adonde había acudido por su propio pie. El tratamiento no surtió efecto y un fallo multiorgánico precipitó su muerte en cuestión de horas. Sus restos mortales serán incinerados en Madrid y sus cenizas descansarán en Padrón, donde se instaló a los pocos días de vida. Deja viuda, la exmodelo Tere Vega, y dos hijos, Hugo y Óscar.

El periodista Paco González (dcha.) y el exfutbolista Poli Rincón. |   // A.P.M.

El periodista Paco González (dcha.) y el exfutbolista Poli Rincón. | // A.P.M.

José Domingo Castaño Solar​ (Lestrove, A Coruña, 8 de octubre de 1942) fue un personaje polifacético como pocos: cantante, presentador de televisión, locutor de radio, escritor… Empezó en la radio en Santiago a los 18 años al poco se trasladó a Madrid, donde pasó apuros económicos hasta encontrar su sitio en la SER y en TVE. En la cadena pública conoció a su primera esposa, la presentadora María Luisa Seco. Su trampolín a la popularidad fue el programa musical 300 millones, que tendió puentes entre España e Iberoamérica.

Su viuda, María Teresa Vega, ayer en el tanatorio. |   // SERGIO PÉREZ

Su viuda, María Teresa Vega, ayer en el tanatorio.

En los años 70 vivió el éxito como cantante: en 1975 fue número 1 del programa Los 40 Principales con Neniña (viste pantalón vaquero), y en 1979 fue Disco de Oro en México con Motivos. Ya en los años 80 deja la televisión y en 1988 desembarca en el Carrusel Deportivo de la SER. Allí trabajó durante 18 años con Paco González, con el que trabó un pacto laboral y de amistad que se volvería inextinguible. Esto se hizo patente en 2010, cuando González fue despedido de la SER y la dirección de la cadena prohibió a Castaño mencionar su nombre en antena. El periodista padronés desobedeció y homenajeó a su amigo en directo. Poco después dejó la cadena de Prisa y se unió al equipo de González en el programa de la Cope homólogo del Carrusel, Tiempo de Juego. Desde allí siguió animando las tardes de los fines de semana con sus cuñas publicitarias, de las que siempre se recordarán algunas, como la de “Pepe, un purito” o el Nessun Dorma en la voz de Pavarotti para anunciar una motosierra.

Manolo Lama, en el tanatorio. |   // A.P. MECA

Manolo Lama, en el tanatorio.

La unanimidad en el encomio a otra gran figura de la comunicación, María Teresa Campos, se ha repetido, días después, con Pepe Domingo Castaño, al que dedicaron elogios desde el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que fue madrina del lanzamiento de las memorias de Castaño, Hasta que se me acaben las palabras, publicadas el pasado año.

Iñaki Gabilondo. |   // A. PÉREZ MECA

Iñaki Gabilondo.

Precisamente el prólogo de ese libro lo escribió un gran amigo de Castaño, el cantante Julio Iglesias. Con él compartió en los 80 una mariscada en Casa Simón, en Cangas, e hicieron un simpa —cordial, eso sí— que ya es materia de leyenda. Tal era la confianza de Castaño con el cantante que le corrigió una letra en gallego: se dice “lonxe”, y no “lexos”, le reconvino. “Mi queridísimo amigo, nos volveremos a ver en la eternidad”, le dijo ayer Julio Iglesias en la red social X, antes Twitter.

El periodista Carlos Herrera. |   // A. PÉREZ MECA

El periodista Carlos Herrera.

También en redes sociales se expresó su sobrina, la actriz Cristina Castaño: “Has convertido nuestro apellido en sinónimo de talento”

El periodista José Ramón de la Morena.

El periodista José Ramón de la Morena.

Declarado forofo del Deportivo, ayer todos los clubes de fútbol le dedicaron palabras de cariño que también llegaron de otros deportes.

Pepe Domingo Castaño tuvo la suerte de recibir —además de cuatro premios Ondas, el Premio Nacional de Deportes y la Medalla Castelao— numerosos homenajes en vida, como la plaza con su nombre dedicada en Padrón a principios de este año. El acto lo había presidido el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, quien ayer volvió a recordarle en Santiago, igual que su antecesor en el cargo y ahora líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo.

El tanatorio de Pozuelo fue ayer un hervidero de comunicadores, compañeros y por ello amigos del hombre que durante décadas alegró con su “¡hola, hola!” las vidas de millones de oyentes. Ahora más que nunca se hace patente que su sonido era inconfundible… e imprescindible.

La Opinion

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