Pontecesures: 100 años de vida.
El 9 de octubre de 1925 se proclamó la conversión de Pontecesures en Ayuntamiento
Se estrenó con un presupuesto de 20.500 pesetas y un crédito bancario de 23.750
Nació con 7 kilómetros cuadrados y 1.645 habitantes

En 1881 el Rey Alfonso XII concedió el título de villa de San Luis de Cesures a la parroquia de San Julián de Requeijo, perteneciente hasta 1983 al Ayuntamiento de Padrón.
Tras la reorganización territorial que situó al río Ulla como frontera provincial entre A Coruña y Pontevedra, San Luis de Cesures pasó a formar parte del ayuntamiento de Valga.
El 29 de marzo de 1925 la Corporación municipal valguesa establecía las bases de la Entidad Menor de Puentecesures y determinaba la «administración de la misma, separación de su patrimonio y deslinde de su jurisdicción».
A orillas del río Ulla se firmó el «Pacto da Devesa», entre representantes de Valga y Pontecesures, y esta última localidad pasó a funcionar como municipio propio el 9 de octubre 1925, siendo José Novo Núñez su primer alcalde y figurando entre los concejales Asunción Calvo, durante muchos años la única edil del municipio.

La descarga de los buques areneros en la localidad, la implantación en la villa de empresas como Calera del Ulla y el crecimiento de la burguesía de comerciantes e industriales en torno al río propiciaron aquella independencia hace justamente un siglo.
Aniversario que se festeja desde enero con multitud de actos socioculturales y que esta tarde vivió su momento álgido con la celebración de un simbólico pleno extraordinario en el que se dieron cita numerosos vecinos, incluidos algunos de los que tuvieron responsabilidades políticas en la localidad durante todo este tiempo.
Maite Tocino, la alcaldesa nacionalista de la localidad, presidió esta emotiva celebración, en la que se lanzaron fuegos artificiales, se visionó un documental conmemorativo protagonizado por los propios pontecesureños y sonó la Muiñeira de Cesures, creada por la agrupación local de música tradicional Xarandeira.

Un encuentro cargado de recuerdos en el que Tocino dejó claro que «esta villa decidió valientemente construir su propio destino, abriendo un camino que hoy seguimos recorriendo entre todos, porque el verdadero valor de Pontecesures no está en sus calles ni sus edificios, sino en las personas».
Como era de esperar la alcaldesa también se refirió al enclave de Valga en el corazón de Pontecesures, es decir, una famosa parcela de unos 1.200 metros cuadrados que durante el último siglo siguió perteneciendo al municipio vecino, rodeada por el río y la zona portuaria, el parque, los edificios orientados al Ulla y la plaza de abastos.
El hecho de que hace solo unas semanas se anunciara su recuperación –a expensas del recurso presentado por Valga– es interpretado por Maite Tocino como «un gesto simbólico que cierra un ciclo histórico iniciado hace un siglo, reafirmando así nuestra identidad y completando el mapa de un pueblo unido, fuerte y orgulloso».
Para terminar diciendo que «Pontecesures es mucho más que un lugar: es un sentimiento y una manera de entender el trabajo, la vida y la comunidad».

La Feria del Automóvil y otros hitos históricos
Superada esta simbólica fecha de aniversario, el Concello de Pontecesures no se detiene, sino que despliega mañana otra actividad de «Anacos da Historia», un programa sociocultural diseñado para repasar uno a uno los acontecimientos más destacados de la historia de la localidad y destacar el papel que desempeñaron conocidos personajes y empresas.
Esta vez es el turno de la Feria del Automóvil de la localidad, para lo cual se espera la intervención del profesor y doctor de Historia Contemporánea Daniel Seijas, acompañado de artistas como Cándido Duro y Lois Magariños, y la politóloga Marta Casal, que disertarán en torno a la figura de Piñeiro Ares, Raimundo García «Borobó» y otros periodistas y escritores vinculados a la localidad.

De este modo, el bipartito pontecesureño da continuidad a una extensa relación de eventos que sirvieron para engrandecer la memoria histórica de la localidad.
El papel desempeñado por las mujeres en el desarrollo económico, social y cultural de esta villa ribereña o sus vínculos con el Camiño de Santiago –por tierra y por mar– fueron dos de los aspectos abordados, junto con el análisis de su relación con Cerámica Celta, «un escaparate para la cultura gallega que tenía como máximo valor la recuperación del patrimonio cultural» gracias a artistas jóvenes y consagrados como Maside, Acuña, Bonome, Sobrino, Torres, Sexto y el escritor, dibujante y galeguista rianxeiro Alfonso Daniel Rodríguez Castelao.
También es de destacar el certamen literario de relato corto con el que rendir homenaje a la pintora, maestra y ceramista Oria Moreno, conocida por su papel como encargada de colorear y retirar las piezas del taller de Cerámica Celta y haber sido la autora del óleo conmemorativo de la I Feira do Automóvil de Ocasión de Pontecesures.
Faro de Vigo
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