Pablo Isla se estrena en Nestlé con un recorte de 16.000 empleos.
La compañía busca un ahorro de 3.300 millones en costes para el 2027.

El gigante de la alimentación Nestlé planea recortar 16.000 empleos en dos años, un 6% de la plantilla mundial, según ha informado este jueves la compañía en la que el español Pablo Isla acaba de estrenarse en la presidencia. Por ahora se desconoce si tendrá impacto en España.
El plan de salidas busca una reducción de costes tras ver una caída de las ventas del 2% hasta septiembre, con 70.900 millones de euros, que prolonga la crisis del grupo y lleva a acelerar las medidas para darle la vuelta al negocio, uno de los grandes desafíos de Isla.
La medida lleva también la firma de Philipp Navratil, consejero delegado, quien asumió el cargo en septiembre, tras el despido de Laurent Freixe por infringir el código de conducta de la empresa. “El mundo está cambiando y Nestlé necesita cambiar más rápido. Esto implica tomar decisiones difíciles, pero necesarias, para reducir la plantilla”, ha planteado Navratil en un comunicado. El plan ha sido bendecido por los mercados: en una primera reacción las acciones del grupo se disparaban un 8%.
La medida se aplicará a nivel global, abarcando varias “geografías y funciones” dentro de un programa de ahorro de costes de 3.300 millones de euros para finales del 2027, ampliado sobre los 2.700 millones previos. El grupo cuenta con una importante presencia en España, con sede central en Esplugues de Llobregat y fábricas y embotelladoras repartidas por Catalunya, Extremadura, Cantabria, Galicia o Asturias. Con unos 4.000 trabajadores, fuentes de Nestlé España señalan a Europa Press que por ahora se desconoce el impacto local y no hay más información que la facilitada por la central.Lee también
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De la cifra total, 12.000 puestos serían administrativos de distintas funciones y geografías, lo que comportará un ahorro de unos 1.100 millones de euros para el 2027, con un coste de reestructuración de unos 2.000 millones. Otros 4.000 empleos serán de tareas de fabricación y cadena de suministro.
Con los cambios se apunta a un “mayor enfoque en la eficiencia operativa, incluyendo el aprovechamiento de servicios compartidos y la automatización”. La empresa prioriza la asignación de inversiones a “oportunidades de crecimiento”.
El grueso de salidas se dará en puestos administrativos
La realidad del grupo empuja a tomar medidas: las ventas caen un 2% hasta septiembre, con un descenso del 5% en América, su principal mercado y donde más sufre. También se contraen un 2,5% en Asia, Oceanía y África. En Europa, por el contrario, remontan un 2,6%.
El nuevo equipo directivo tiene entre los grandes retos poner orden en las más de 2.000 marcas del grupo -Nescafé, Nespresso, KitKat, Maggi…-, volver al crecimiento y revitalizar el grupo tras la crisis inflacionaria, que ha provocado un consumo más prudente y con una apuesta por la marca blanca. En el tercer trimestre, de julio a septiembre, el crecimiento orgánico es del 4,3% y arroja algo de esperanza, lo que también sirve de impulso en bolsa.
La Vanguardia
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