Acaban con la venta directa de la lamprea que debe ir a subasta.

La Xunta quiere ponder fin al descontrol en su comercialización y a la competencia desleal.

La venta directa de la lamprea tiene los días contados. La nueva regulación hecha pública por la Xunta el pasado mes de abril da al traste con el principal canal de comercialización que hasta la fecha venían realizando los Baleiros cesureños (la medida se extiende también a las captura del Tea y del Miño), obligándoles a partir de ahora a subastar los ejemplares en lonjas o mercados especializados.

Así lo refrendaba el secretario xeral do Mar, Juan Maneiro, en respuesta a una pregunta formulada a este respecto en la Comisión 8ª del Parlamento. Maneiro recalcó que la medida pretende no sólo equiparar esta actividad profesional en todos sus aspectos con otras pesqueras del mismo sector, sino también acabar con el «descontrol na súa comercialización e a falta de trazabilidade».

El Correo Gallego

 

El PGD de Padrón pide al ejecutivo diálogo para negociar propuestas.

El Partido Galeguista Democrático de Padrón, liderado por Ángel Rodríguez Conde, manifestaba en nota de prensa que partiendo de la base de que toda inversión para Padrón «es buena», la propuesta de DTC presentada por el ejecutivo padronés y tumbada por la oposición, «foron propostas feitas e consensuadas entre os membros do PP». A este respecto, el PGD recuerda al gobierno local que sólo representa a 5 de los 13 ediles de la Corporación. «Os do PP son os que decidiron que son obras prioritarias, sen desmerecer que algunha sexa, pero sen contar con ninguén máis».

Precisamente por eso, la formación que lidera Rodríguez Conde, considera que «neste tipo de plans e máis noutros e nas circunstancias nas que se move o concello, o goberno terían ou deberían falar, negociar co resto dos membros das forzas políticas do Concelo». Entienden los galleguistas que es necesario el diálogo y el consenso, sobre todo cuando el partido que gobierna se encuentra en franca minoría.

El Correo Gallego

Valga va a recibir composteros domésticos.

La Diputación de Pontevedra tiene previsto repartir 1.300 composteros domésticos entre una veintena de municipios adheridos al Servicio Provincial de Recogida de Basuras. Entre los beneficiarios de este reparto están los Concellos de Ribadumia y Valga, que también tendrán la oportunidad de sumarse a la planta de compostaje que tramitan el ente provincial y el Ayuntamiento de Pontevedra.

Con los composteros se trata de reducir la cantidad de residuos que se trasladan a Sogama, para lo cual la Diputación también pretende impartir cursos de formación con el fin de que los vecinos opten por reutilizar la materia orgánica mediante la elaboración de compost.

Estas acciones se complementan con la distribución de material divulgativo «para concienciar y sensibilizar sobre el compostaje y la mejora de la gestión de los residuos sólidos».

Faro de Vigo

Valga le sirve la mesa a sus mayores.

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La palabra de moda es austeridad, sea en Moncloa o en el Concello de Valga. Pero en el territorio del que es alcalde José María Bello Maneiro no quieren que la obligatoriedad de ajustarse el cinturón acabe perjudicando a quienes toda la vida trabajaron para ofrecer un futuro digno a sus hijos y nietos, así que el gobierno local, con la concejala Mari Carmen Castiñeiras a la cabeza, pusieron a funcionar la maquinaria de la imaginación y dieron con la solución para que la tradicional Festa dos Maiores se pudiese celebrar tanto ahora como en la época de las vacas gordas. Para ello, echaron mano de un grupo de vecinos que se hicieron voluntarios y se encargaron de preparar el menú que ayer más de medio millar de comensales degustaron en el pabellón municipal de Cordeiro.

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El batallón lo formaron Pili, Ana, Carmen, Mari, Pilar, Josefa, Lola, Nieves y Nasi, que dedicaron dos días a preparar la comida que antes se encargaba a un restaurante de la zona y que ayer sirvieron a sus vecinos bajo la coordinación de los trabajadores municipales, Sito, Mon y la edila Mari Carmen. «Levamos xa dos días preparando todo, si -explicaba Pili mientras revolvía la inmensa pota de callos-, pero xa o fixemos así o ano pasado e a eles gustoulle moito, así que este ano repetimos».

Dos autobuses cargados

La jornada festiva fue larga. Empezó a la una de la tarde con una misa. Los que no acudieron, esperaban impacientes a que se abrieran las puertas del pabellón municipal, donde el olor a langostinos prometía. Sobre las dos de la tarde llegaron dos autobuses cargados de mayores que no dudaron en sacar del armario sus mejores galas para la ocasión. El recinto brillaba con los reflejos de vestidos de raso salmón y con las lentejuelas de un elegante traje oscuro o un veraniego conjunto en naranja y azul.

Acompañados por los sonidos de la agrupación Airiños de Valga, los entrantes empezaron a desaparecer de las mesas que presidía Bello Maneiro, feliz de compartir la jornada con los suyos. Langostinos, empanada y embutidos varios seguidos de merluza con ensalada, los reconfortantes callos y los postres, una oferta contundente preparada para que, como prometía una de las comensales, salir luego a mover el esqueleto. «Eu penso bailar ata as nove da noite», aseguraba.

Sorteo de regalos

El programa del día incluía el sorteo de un buen número de regalos donados por diversas entidades públicas y privadas; entre ellas, la Diputación de Pontevedra. Había sartenes, planchas, exprimidores, paraguas, muñecos y todo lo que una tómbola puede imaginar. «Outros anos tamén se sortearon viaxes, e pasa o de sempre, que hai a quen lle toca todos os anos e outros aos que non lle toca nunca, pero o importante é que o pasen ben». Y eso parece que estaba garantizado, porque como decían también entre las mesas, «o mellor agasallo é poder volver o ano que vén». Y el nuestro, poder contárselo de nuevo.

La Voz de Galicia

La Guardia Civil peina la zona de la movida de Padrón en busca de drogas y armas.

La Unidad de Intervención Rápida de la Guardia Civil se desplegó en la madrugada del viernes al sábado en Padrón para realizar controles en la zona de la movida del municipio. Buscaban, sobre todo, drogas y armas y encontraron ambas cosas.

Un buen número de agentes, con perros especialmente entrenados para la localización de estupefacientes, se desplegaron por el municipio. Lo más destacado fue una detención por tráfico de drogas y otras dos actas por posesión, así como otra denuncia por la tenencia de un arma prohibida. Se trató de un puño americano que fue además decomisado a su propietario.

La Guardia Civil también tramitó denuncias por incumplimiento de la Ley de Seguridad Vial, por permitir el consumo de drogas en un local y otra por dejar fumar, así como numerosas por falta de documentación en bares y pubs.

La Voz de Galicia

Carcacía agotó hasta la última porción de su tortilla gigante.

No sobró ni un bocado. San Pedro de Carcacía agotó hasta la última porción de su tortilla gigante, en la que se emplearon 6.000 huevos, 1.800 kilos de patatas, 350 litros de aceite, 100 kilos de sal, una grúa para darle la vuelta y un equipo de ocho cocineros de la Escuela de Hostelería de Pontevedra para controlar la fritada de una colosal sartén, de tres metros de diámetro. La misión era de un tamaño más que considerable. Había que alimentar a los 1.500 comensales que se dieron cita ayer en la parroquia padronesa, animados por el buen tiempo, para celebrar la Festa da Tortilla Xigante, que cumplió su vigésimo cuarta edición.

El mérito de tamaña empresa fue, una vez más, compartido. A la buena mano de los cocineros se sumaron las de decenas de colaboradores que hicieron a su vez de proveedores y pinches. Los vecinos aportaron cerca de 4.000 huevos de su propia cosecha y varios litros de aguardiente para hacer una queimada gratuita que se sirvió de sobremesa. Pequeños y mayores se volcaron la jornada anterior hasta la una de la mañana para pelar todas las patatas empleadas en la tortilla, que en esta ocasión se acompañó de melindres artesanos.

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La cita contó además con distintas actividades paralelas, entre las que se incluían una concentración de zumba y varias actuaciones musicales que continuaron hasta el anochecer.

El festejo padronés se remonta al año 1987, cuando a varios vecinos de la zona se les ocurrió construir una sartén de casi tres metros de diámetro para confeccionar la tortilla de patatas más grande del mundo. Así consiguieron que la parroquia figurase en el Libro Guinness de los Récords. Y la tradición, a punto de cumplir sus bodas de plata, llegó con éxito hasta nuestros días; no sin reponer el recipiente por uno nuevo y, por qué no, un poco mayor.

La Voz de Galicia