Un día de malla e festa en Cordeiro.

Malla

Por terceiro ano consecutivo o patio do colexio Xesús Ferro Couselo de Valga serviu para escenificar a malla do trigo, unha vella tradición agrícola do municipio que o Concello optou por recuperar para que as novas xeracións coñezan como se traballaba antano o campo, cando a moderna maquinaria actual non existía ou estaba ao alcance de moi poucos. Foi unha mañá diferente para arredor de 160 rapaces de Valga e de Bertamiráns, pero tamén para o grupo de maiores e representantes de diversas asociacións do municipio que participaron e se encargaron do traballo duro: mallar o trigo. A choiva, que ameazaba con estropear a xornada, agardou ao remate da actividade.

Os manles, aparellos tradicionais cos que se realizaba a malla do trigo, voltaron onte a bater no patio do colexio Xesús Ferro Couselo de Cordeiro, que acolleu por terceiro ano unha das actividades máis espectaculares do Festival Interxeracional de Valga. Dez malladores puxéronse mans á obra e ofreceron aos escolares toda unha lección práctica de como se traballaba o campo antano, sen máquinas nin avances que puideran facilitar o labor dos labregos e veciños en xeral.
A malla do trigo presenciárona uns 160 rapaces: todo o alumnado do colexio Ferro Couselo ­arredor de cen nenos­, outros trinta de Baño e 32 chegados dende o centro Agro do Muíño de Bertamiráns, acompañados por tres profesores. Algúns ataviados con traxes que simulaban a vestimenta de hai décadas, presenciaron como os malladores, de forma sincronizada, ían batendo sobre o trigo para separar o grao da palla. Pero tamén as mulleres se animaron a coller os manles e, cara o final, demostraron que tamén elas son capaces de mallar como a tradición manda.

A media mañá, unha merenda a base de galletas surtidas, viño doce, caña e licor de herbas permitiu repoñer forzas para botar despois o berro de ??Mulleres á eira?, e comezar así a escolmar o trigo, movendo a palla para que o todo o grao caia. E todo amenizado coa música e os cánticos de seis pandereteiras que tiveron axuda á hora de entonar as súas coplas, xa que a este grupo de mulleres uniuse tamén unha pequena representación de alumnas coas súas respectivas pandeiretas.

Vellos tempos.
Esta actividade, impulsada polo Concello a través do departamento de Cultura, busca recuperar parte do patrimonio cultural inmaterial do municipio de Valga, pero non só sirve para iso, senón que os maiores que participan atopan neste tipo de eventos unha forma única de recordar os vellos tempos.

? o caso de ??Carmucha? Saborido Eiras e Herminia López, que lembraban con nostalxia que o da malla ??era un día de festa. Traballabamos, pero tamén nos divertiamos?. Trala malla aínda quedaban tarefas pendentes: limpar o millo e moelo para despois ??facer pan, empanada, bizcoitos ou o que se quixera. E con todo iso, sentarse a comer?, relatan. Ademais, cren que o trigo que se producía artesanalmente permitía elaborar produtos moito máis saborosos: ??Aquel si que era pan, e non o que se fai agora?, din mentras lamentan que ??os rapaces de hoxe só queren pizza e salchichas?.

Outro dos protagonistas da mañá foi ??Xosé do Rato?, que é un fixo nestas recreacións da malla que se fan en Valga. Non falta nunca e onte non foi unha excepción: ??Estou no Centro de Día e hoxe xa avisei que non ía para vir mallar?. Aos seus 91 anos aínda colle o manle con estilo e bate con forza no trigo como se fose un rapaz. ??Aos vinte anos empecei a mallar e aínda conservo o manle daquela época?, comenta mentras amosa o seu apeiro con orgullo.

Tamén el recorda aqueles tempos con certa nostalxia: ??O día da malla era un día de festa. Iso si, tamén traballabamos moito. Gañabamos catro pesetiñas e, como eran traballos ó mantido, comiamos un pouco de cocido en empanada?. O caldo non o houbo onte, pero polo demais, Valga volveu por uns instantes aos tempos antergos para que as novas xeracións coñezan algunhas das tradicións da súa terra.

DIARIO DE AROUSA, 17/09/09

Algueirada actuó ayer en la Guadalupe de Rianxo.

La jornada del martes empezó con un taller de dibujo en la calle para los más pequeños, que tuvieron la ocasión de pintar enormes murales con el material que les proporcionó la asociación A Moreniña. Pero, sin duda, lo más destacado de la mañana fueron las alboradas y el posterior concierto que ofrecieron los miembros de la banda de música de Rianxo en la plaza de Rafael Dieste.
Los miembros de esta formación interpretaron Os labregos, Ben-Hur, Alborada de Carril, Fate of the Gods, La boda de Luis Alonso, Xurés y El rey de los gitanos, poniendo el broche final con A rianxeira.
Luego, la orquesta Magos de España amenizó la sesión vermú y, por la tarde, después del homenaje a las autoridades padronesas, el grupo de baile tradicional Algueirada de Pontecesures derrochó arte.

LA VOZ DE GALICIA, 16/09/09

El colegio Ferro Couselo acoge mañana la 3ª edición de la malla del trigo.

El tercer Festival Interxeracional de Valga, que impulsa el Concello, tiene mañana una nueva cita con las labores agrícolas tradicionales. El colegio Xesús Ferro couselo, en Cordeiro, acoge una demostración de la malla del trigo. Participarán escolares de este centro, de Baño y de un colegio de Bertamiráns, además de las asociaciones “Axentiva”. “Asmivalu”, el colectivo cultural “A Eira” y las mulleres rurais “Albor”. Los asistentes irán ataviados con ropa de época y contarán con animación de pandereteiras.

DIARIO DE AROUSA, 15/09/09

Qué fue de Beatriz Porrúa: Del escenario de OT a los del CDG.

bpOR

Seis años después de su paso por la academia musical televisiva, la joven cesureña compagina la canción con el teatro y acaba de licenciarse en Arte Dramático

Operación Triunfo no sirvió para impulsarla de forma fulgurante al estrellato, pero sí le demostró que debía buscar su camino profesional sobre los escenarios. De su entrada en la academia televisiva se cumplirán dentro de pocos días seis años, que Beatriz Porrúa ha aprovechado para estudiar Arte Dramático y para lanzar tres discos al mercado.
En el año 2003, con solo 19 años, Bea entró a formar parte de la nómina de concursantes de la tercera edición de OT, un formato televisivo en el que un puñado de jóvenes compiten por demostrar su talento musical. Su paso por el programa revolucionaba a su localidad natal, Pontecesures, y a toda la comarca. Las calles se llenaron de carteles con su foto y la Asociación para o Desenvolvemento Rural de Ulla-Umia creaba una página web para impulsar el apoyo a la joven promesa de la canción. Desde el Concello cesureño se lanzaban mensajes animando a los vecinos a votar para lograr su permanencia en el concurso, e incluso se llegó a celebrar un pleno extraordinario en el que se aprobaron medidas destinadas a garantizar su estancia en la escuela musical. La Beatrizmanía llegaba hasta Vilagarcía, donde se creaba un club de fans de Beatriz Porrúa. Según fue avanzando su permanencia en el concurso, incluso se llegaron a fletar autobuses a Barcelona para verla actuar en directo en el plató.
Sus tres meses de estancia en el programa le granjearon el cariño del público, que llegó incluso a convertirla en favorita en una ocasión. Pero la mala pata se cruzó en su camino en forma de una lesión en el peroné. Su voz no se resentiría del golpe, pero sí su presencia escénica, así que los responsables del programa tomaron la controvertida decisión de expulsarla del concurso. Se fue sin ver a Bisbal, que entonces era una de sus ilusiones, pero se encontró con unos vecinos que la recibieron como a una estrella e incluso le prepararon una fiesta homenaje en una discoteca de la localidad.
De Medicina a Arte Dramático
Después de esos momentos de gloria llegaron otros más pausados que Beatriz aprovechó para formarse. Antes de entrar en OT le hubiese gustado estudiar Medicina, pero en realidad se matriculó y se diplomó en Administración y Gestión. Con todo, una vez inoculada en sus venas la adrenalina de un escenario, decidió dar el impulso definitivo y licenciarse en lo que siempre había deseado, Arte Dramático, carrera que acaba de finalizar en Vigo.
A sus 24 años, Beatriz analiza con madurez su paso por OT. ¿Le ha ayudado su estancia en la Academia? «Depende como se mire. Lo tengo como algo positivo entre comillas porque yo entré allí por casualidad, porque nunca había cantado, y me sirvió para darme cuenta de que sí podía hacer esto y no solo cantar en mi casa». Esa etapa supone una experiencia más en su trayectoria, «ni maravillosa ni terrible», pero la joven cesureña lo tiene claro: «Mi vida no se quedó hace seis años allí». Sobre su polémica eliminación asegura que le dio igual. Aprendió mucho en la academia, pero no sufrió a la hora de abandonarla, porque, al fin y al cabo, «la vida sigue y mis padres me quieren igual».
Pero su salida de OT no significa tampoco que haya abandonado la canción. Este verano acaba de ver la luz su tercer disco, Berce Galego , en el que reúne varios temas de la música tradicional gallega. Con él quiere homenajear a su tierra y, de un modo especial, a todos aquellos que se vieron obligados a abandonarla. ¿Significa eso que tiene intención de cruzar el charco? «Más que una intención, es una ilusión, porque tengo familia allí. Pero si no puedo ir yo, por lo menos que les llegue mi música».
Este nuevo trabajo, que tratará de promocionar a lo largo de los próximos meses, es muy diferente a los dos anteriores. «El primero no tenía pensado sacarlo, pero pensaba que lo debía. No tienen nada que ver uno con otro, pero es que me gustan muchas cosas».
Beatriz Porrúa aspira ahora a poder conjugar en su vida profesional sus dos pasiones, la canción y el teatro, porque «en Galicia se está levantando bastante lo del teatro musical». Las ganas y el trabajo corren de su cuenta puesto que tiene claro que «en la vida hay muchas puertas y lo que hay que hacer es intentar abrirlas».

LA VOZ DE GALICIA, 13/09/09

Bea Porrúa: Dos másteres, dos proyectos teatrales y un nuevo disco.

Tras haber finalizado la carrera, sus proyectos inmediatos pasan por cursar dos másteres, uno sobre artes escénicas y otro sobre psicología de la interpretación, que iniciará próximamente en Vigo, y por impulsar dos proyectos teatrales. Uno consiste en hacer realidad el trabajo de fin de carrera que diseñó junto a otro compañero, una adaptación de El Principito al género musical. El otro? por ahora es un secreto.
No será este su primer contacto con la representación teatral. Además de sus incursiones previas como aficionada, cuando estudiaba segundo de carrera recorrió Galicia y otros lugares de la Península participando como actriz en el montaje del Centro Dramático Galego Tarará Chis-Pun .
Además de todo ello, la joven cesureña dedicará los próximos meses a promocionar su nuevo trabajo musical, centrado en la canción tradicional gallega, un género que a ella particularmente le gusta mucho, y «eso se nota». Así que está ilusionada con este trabajo que espera que guste a su público.
Por el momento, Bea Porrúa afirma que no tiene tiempo de pensar en el cuarto disco, pero a este ritmo seguro que llegará.

LA VOZ DE GALICIA, 13/09/09