Pontecesures: Donde las aguas del río Ulla van a fundirse con el mar.

El municipio, en el límite norte de Pontevedra, con apenas 80 años de independencia fue en su día un destacado puerto histórico.

Cuentan que su nombre puede venir del término latino censuris, por ser el lugar donde se hacían los empadronamientos en la época de los romanos.
Pontecesures, que nació commo Ayuntamiento hace casi 83 años, es hoy una de las localidades más dinámicas de la llamada comarca del Ullán. Considerado como el antiguo puerto exterior de Iria, su vida fluye con el río Ulla, que cerca de aquí desemboca en el atlántico, y como una encrucijada en el Camino a Santiago. Pese a ser el segundo muncipio más pequeño en extensión de Galicia, Pontecesures, tierra de valeiros y de cerámica, esconde pequeños tesoros nada más atravesar el puente del Ulla, una auténtica joya con diez arcos sobre el cauce.
El pintoresco barrio de Monte de Porto, la morada de los marineros, donjde habitan reliquias arquitectónicas de un tal Conde de 1683, merece una pausada visita. Otro de los tesoros es el llamado Alfolí, un edificio barroco del siglo XVIII, que fue almacén y testigo de la importancia del municipio en la época al ser el único puerto habilitado para la descarga de sal desde 1467. La capilla románica de San Xulián, que mando construir el obispo Xelmirez, los cruceros de Porto (en la plaza de los Valeiros) y de Carreiras se suman a otros atractivos del entorno como los miradores de O Galiñeiro y Pino Manso.
Pontecesures, cuna del genial Borobó, ya comienza a oler en estos días de primavera a una de sus reinas indiscutibles. la lamprea, cita ineludible con celebraciones como la del Carmen o la subida Xacobea.

TIERRAS DE SANTIAGO. 31/03/09

Hace 25 años: Un alcalde condenado.

El 18 de agosto de 1984, el periódico El Correo Gallego, decía:

El alcalde de Pontecesures, José Piñeiro Ares, ha sido condenado por vejar y amenazar a Ceferino Magán Conde. El juez de Instrucción de Vilagarcía de Arousa, Luis María Villarino, ha sancionado a Piñeiro Ares con una multa de cinco mil pesetas y en su sentencia recomienda al alcalde que sea más respetuoso con sus propios vecinos.

Sección «Hace 25 años». EL CORREO GALLEGO, 01/04/09

La «Bella Otero» arruinada. Nota de Piñeiro Ares hace 50 años en El Correo Gallego.

El corresponsal de EL CORREO GALLEGO en Pontecesures, José Piñeiro Ares, firma un reportaje que confirma que Agustina Carolina Otero Iglesias, más conocida como la bella Otero en círculos artísticos franceses, está prácticamente arruinada. Así se lo confirmó a Piñeiro el embajador de España en París, José Rojas y Moreno, quien actúa como albacea testamentario de la bailarina que a comienzos del siglo XX causó sensación en el music hall europeo. El periódico reproduce la carta que, en idioma francés, Carolina Otero dirige al embajador solicitándole que se ponga en contacto con el alcalde de Valga, José Gil. La artista quiere donar todo cuanto le quede a los más pobres del municipio, pero los datos que aporta el corresponsal demuestran que, en realidad, la bella Otero ??hace tiempo que le ha perdido el rastro a los millones que en su tiempo manejó como arenas tienen nuestras playas?.

Hace 125 años: Nuevo periódico en Padrón.

El sábado 29 de marzo de 1884 aparecía en la prensa la siguiente noticia:

«Se dice que en breve verá la luz en Padrón el periódico satírico La Escoba, que defenderá la candidatura del hijo de aquella histórica villa Rafael A. Ourense. No nos agrada mucho el nombre del periódico, porque nos tememos que en el momento menos pensado van a llamar barrenderos a sus redactores».

Hemeroteca de LA VOZ DE GALICIA, 29/03/09

Sempre en Padrón: Tempus gratissimum et memorabile.

Artigo de José Quintáns Nine. EL CORREO GALLEGO, 23/03/09

Era outubro do ano 1967 cando se inauguraba o Instituto de Padrón, naquel intre Colexio libre adoptado e dependente do Instituto Xelmírez de Santiago de Compostela.

Este centro permitiunos a moitos rapaces daquela época iniciar unha formación que nos estaba negada polas circunstancias familiares e sociais ou polo núcleo onde vivíamos; eu fun un deles.

Esta primeira promoción do Instituto Camilo José Cela de Padrón, que é como se chama agora, e outras que foron aparecendo ano tras ano, tiña moitas gañas de facer, cos profesores que mais nos aprenderon e nos orientaron ó longo de sete anos, unha xuntanza-homenaxe compartida para que quedara constancia do agradecemento que lles queríamos transmitir.

Non fixo falla unha convocatoria de claustro nin de consello escolar para quedarmos no día e hora decididos: sábado día 14 de marzo, ás dúas e media no Pazo de Lestrove.

Tampouco tivemos necesidade de enumerar un programa con obxectivos, contidos e outros puntos para desenvolvelo nese día.

Xa no Pazo, estaban Marisel Véliz, Fita Garrido, Conchita, Ramón Vázquez e a súa dona, Víctor Aragonés e Teresa, así como Joaquín Lens, José Manuel Sánchez, José Manuel González Herrán, Baleato e moitos mais.

Algúns non estiveron na comida, pero si que estaban alí. Dos alumnos non digo nada, xa que se encargou a directora de pasar lista e de recordarnos as notas que tíñamos cada un, por se necesitabamos repasar algún tema. Este día todos nos sentimos alumnos de bacharelato.

Finalmente, na charla-coloquio, como nos recomendaba Joaquín Lens que intercalásemos na redacción das conferencias, uns sinxelos agasallos cerraron unha xornada tan memorable e feliz que non creo que se nos esqueza mentres a memoria nolo permita.

Polo menos, esta primeira xeración e as que desexen sumarse a este tipo de recoñecemento, queremos estar Sempre en Padrón: tempus gratissimum et memorabile, unha época memorable e moi grata, dende aquel curso 1967/68, facendo pública esta homenaxe ós nosos profesores porque a merecen, e que esta data sirva para programar outras sucesivas.

Tamén, e fóra deste círculo de profesores-alumnos, teño que dicir e facer constar que eu tamén estarei Sempre en Pontecesures, no Palomar de Abaixo, coa familia González Fernández, ad felicium temporum memoriam, para a lembranza duns tempos felices que alí pasei.

La batalla más cruenta se convierte en fiesta y referente cultural en Valga.

A principios del siglo XIX, en plena Guerra de la Independencia, la población nativa y las tropas napoleónicas libraron en Casal do Eirigo una cruenta batalla. Finalmente,m los vecinos lograron derrotar a las tropas invasoras, obligadas a retroceder hasta Pontecesures.
Ahora esa lucha se convierte en fiesta y en referencia cultural, de ahí que el Concello de Valga quiera conmemorar por todo lo alto, el mes que viene, el bicentenario de aquella lucha contra los franceses.
Para ello se convocó en su día un concurso en el que se seleccionó una pieza literaria sobre los acontecimientos bélicos vividos a orillas del Ulla, y dicho trabajo narrativo se adapta ahora al teatro. Por tal motivo, el Concello, que preside Jose María Bello Maneiro insiste en pedir la colaboración de los vecinos, que pueden convertirse en actores para escenificar lo ocurrido en Casal de Eirigo. Se trata, a grandes rasgos, de llevar a cabo algo parecido a lo que hace Catoira con la dramatización del desembarco vikingo.

FARO DE VIGO, 08/03/09