La sabiduría popular que custodian las tabernas.

Sin llegar a la chovinista presuntuosidad de aquel santiagués de viejo que afirmaba que en Compostela cada taberna era un ateneo, no cabe duda que esos establecimientos desempeñaron, y todavía tienen, un incuestionable papel como dinamizadores de la vida de cada barrio, aldea o ciudad. Si las tabernas son, como las barberías, el periódico vivo de cada día que se va confeccionando hora a hora y minuto a minuto con la incorporación en tiempo real de los últimos sucedidos, en torno a sus mesas se cocinan buena parte de las ideas y proyectos con repercusión directa en la convivencia vecinal, desde fiestas a excursiones, equipos de fútbol, corales? Escuelas continuadas de convivencia, en las tabernas aprendimos a reír, a compartir la última confidencia, a interesarnos por el problema del amigo, a prestar ayuda no sólo de palabra al vecino que la demanda. Por eso cuando, como hoy contamos, dos emblemáticos lugares de Cacheiras y Padrón se cierran, un poco de la memoria de todos nosotros se queda tras la última vuelta de llave. Casa Manolo y Bandín son dos preclaros ejemplos de esa otra vida de los pueblos con su parsimonioso y costumbrista discurrir al lado de la arrancadeira, del chiquito, del café o de la penúltima, que última es vocablo desterrado del particular argot tabernario, confeccionado por la suma de imaginación de cada pueblo y lugareño.

Columna «Espinas». TIERRAS DE SANTIAGO, 01/01/08

Padrón deja escapar un retazo de su memoria.

A hora que con tanta fruición como inconfesado interés se alude a la importancia de que los pueblos recuperen su memoria, resulta penoso ver cómo algunos de ellos no sólo la desprecian sino que la entierran debajo de una piqueta para que el galopante urbanismo acabe con el mínimo vestigio que pudiera quedar en pie. Es lo que acaba de ocurrir en Padrón con la subasta pública de la casa de un prohombre de la villa, el escritor y periodista Manuel Vázquez Barros, de cuya herencia (física e inmaterial) debía responder la fundación Lázaro Galdiano. La subasta no es, sin embargo, más que el último eslabón de una cadena de despropósitos y más de una ilegalidad, iniciados con la retirada de una placa de mármol erigida en su día en memoria del ilustre padronés en solemne acto que contara con la presencia del patriarca de las Letras Gallegas, Otero Pedrayo; continuados a las pocas fechas con el derribo de parte del inmueble por alguien que a la postre se evidenció como carente de derecho para hacerlo, y consumados ahora con la presencia de una inmobiliaria que se encargará de hacer el resto, edificar pisos que borren hasta la última huella. Y todo por una nefasta gestión del gobierno local que es ya prácticamente imposible de corregir por el actual, por más que se afane en ello. Eso sí, hay nombres cuya memoria merecería perpetuarse como recuerdo indeleble de sus ignominiosas afrentas a la ciudadanía.

Columna «Espinas». TIERRAS DE SANTIAGO, 24/12/07

Tódolos trens son necesarios.

Si, o AVE é un gran invento. En especial para os cidadáns que poidan dispoñer del. Algún ano, é de supoñer, que tamén nos tocará, tanto no eixo atlántico como na conexión con Ourense e a Meseta. Pero non todo é o AVE. O tren e moito máis. Ademais de ser con moito o medio de transporte menos contaminante, de ser o máis seguro, da súa comodidade (por moi susceptible de mellora que sexa), de que permite gañar o tempo que nel se pasa, é o máis adecuado para desconxestionar as entradas e cumpre un papel insubstituíble en determinadas distancias, como ben saben en Barcelona co recente pesadelo vivido nos cercanías. O feito de que na futura liña do AVE non pase por Padrón, Pontecesures e Catoira non debe converter ás súas estacións en pantasmas. O mantemento das dúas liñas, cara a Vilagarcía, non só é posible senón necesario.

Columna de Jose Mª Guijo no semanal «santiagosiete» 21/12/07.

Crimen horrible.

La tragedia de la violencia de género ha salpicado a la comarca de O Salnés con un episodio luctuoso que tiene como protagonista a una joven cambadesa, que fue presuntamente asesinada por su ex compañero sentimental, y un guardia civil, para más inri. Este suceso vuelve a poner de manifiesto la necesidad de arbitrar fórmulas que ayuden a erradicar un grave problema de la sociedad que se está desvelando como uno de los más importantes y execrables. No estamos ante un nuevo dato estadístico sino que se ha perdido una vida humana que nos tiene que hacer reflexionar a todos sobre los valores sobre los que se asienta nuestra democracia. Tampoco no debemos olvidar que, en este caso, concurre un agravante especial a ser el presunto agresor un miembro de la Benemérita, con licencia de armas.

Editorial de «EL DIARIO DE AROUSA», 17/12/07

Vamos «volaos».

Cuatro millones de euros va a invertir la Xunta en eliminar puntos negros en las carreteras que unen Cambados con Dena y Vilagarcía con Pontecesures. Es mucho dinero. Más de 665 millones e pesetas, para los que aún no se han acostumbrado al cambio al euro. Lo curioso es que la Administración sea capaz de admitir la existencia de puntos negros a pesar de la sangría diaria de muertes por accidentes de tráfico. Es como reconocer una dejación de funciones que nos cuesta muchas vidas y muchas desgracias personales y familiares. La respuesta oficial a este argumento es siempre la misma. En palabras más finas y rebuscadas, viene a decir lo mismo que le dijo su padre a una amiga el primer día que se montó en el coche con ella: Hija, voy «volao». Vamos, que mi amiga iba muy rápido o al menos eso le parecía a su padre. Puede ser que seamos imprudentes, pero eso no explica la existencia de puntos negros. Porque sse supone que un punto negro lo es no porque vayamos todos «volaos», como mi amiga, sino porque hay algo mal hecho en ese vial. Está claro que hay que luchar contra las imprudencias al volante, pero no es justo que nos echen la culpa de todo a los conductores.

Columna «Entre líneas» de Xurxo Melchor. LA VOZ DE GALICIA, 14/12/07

Actos vandálicos.

Cuando la movida nocturna deriva en vandalismo, como ocurrió en Pontecesures durante el puente de a Constitución, es preciso redoblar la vigilancia policial y controlar la situación antes de que derive en actos más graves. Los destrozos que un grupo de personas causó a casi una treintena de vehículos, no puede volver a repetirse. Es más, ya va siendo hora de que las continuas peticiones de los responsables del gobierno local cesureño sean atendidas y desde la Subdelegación del Gobierno se establezcan los mecanismos correspondientes para reforzar las patrullas y prevenir cualquier situación de riesgo antes de que el vandalismo vaya a más.

Comentario editorial de «DIARIO DE AROUSA». 09/12/07