Insignia a Randulfe del Museo do Pobo.

El teniente de alcalde de Pontecesures, Rafael Randulfe, recibirá el próximo sábado la insignia de plata del Museo do Pobo Galego por su «fidelidade» con esta institución. Randulfe, actual candidato de Agrupación de Pontecesures Indedependientes (API) fue miembro del paronato del Museo durante dos mandatos, en representación de los socios de la provincia.

LA VOZ DE GALICIA, 06/05/11

Un templo de velas en Cesures.

Joaquín Diéguez, bajo el noque en el que se elaboran las velas.

Cerería Diéguez recoge una tradición de más de un siglo. Hoy explora nuevos formatos, más allá de los clásicos cirios

Joaquín representa a la cuarta generación de una saga familiar que se dedica a fabricar velas desde hace más de un siglo. Lo hace en la misma fábrica que abrió su bisabuelo, José Diéguez Sueiro, en Pontecesures, y usando las mismas herramientas de entonces. En los tiempos de la producción en serie y de las importaciones masivas, en el número 24 de la calle Víctor García se siguen haciendo los cirios a la antigua usanza, con el noque y las planchas originales, y dando tiempo al tiempo.
La fábrica pasa casi desapercibida y es que Joaquín huye del márketing. El suyo es un trabajo de «artesano», con una producción limitada y especializada, explica. Además de las velas de toda la vida, las que se usan sobre todo en los actos litúrgicos, Joaquín ha diversificado la producción y le ha echado imaginación para explorar nuevos campos, como son elementos para decoración, esoterismo y hasta artículos eróticos. Estos los hace siempre por encarga y en ellos emplea al máximo su capacidad creativa. «Soy un autodidacta que busca cosas nuevas».

Exvotos de todo tipo
El trabajo en cera se hace casi siempre sobre molde, moldes que cincela él mismo en yeso, madera o metal y que permiten recrear las formas que persigue el autor. Las estanterías de la fábrica están llenas de ellos, apilados desde hace décadas y entre los que hay piezas muy meritorias. Abundan cabezas, piernas, brazos y demás exvotos que después llevan los fieles a las misas y las procesiones en busca de la curación o en agradecimiento por los favores recibidos por el santo o santa de turno.
La fabricación de velas tiene una larga trayectoria en Galicia ligada a la tradición religiosa. Este nicho de negocio va a menos, según explica Joaquín, pero, con todo, esta comunidad sigue siendo la de mayor consumo de toda España, junto a Andalucía.
Hay otras fábricas de velas en las provincias de Pontevedra y A Coruña pero la de Diéguez es la que acumula más tradición y más prestigio, según sostienen sus propietarios.
El pionero, José Diéguez, decidió ya en el siglo XIX sumergirse en esta empresa. Entonces todavía no había llegado la electricidad a Pontecesures y hacían falta muchas bujías de velas para conseguir alumbrar y alumbrarse. Así empezó a fabricar velas y jabones. «Era un hombre muy emprendedor», subraya su bisnieto, al igual que lo fue su abuelo, Ramón Diéguez Carlés, que fue socio fundador de Fenosa, así como su padre, Joaquín Diéguez (ya fallecido) que supo mantener este legado en pie.
Joaquín ha recogido esta herencia y, por lo que vislumbra, podría tener garantizada su continuidad. Sus hijas Paula y Sara, de 4 y 10 años, apuntan maneras y se sienten muy cómodas en esta particular universo de cera. «Les gusta mucho trabajar conmigo», explica su progenitor orgulloso.

El museo que no cuajó
En los tiempos en que las velas llegan a miles por mar en contenedores, procedentes de China y Europa del Este, que todavía se sigan elaborando cirios con cera de abeja, pulidas a mano y usando herramientas centenarias resulta, cuando menos, curioso. Tanto que Joaquín llegó a plantearse tiempo atrás convertir la factoría en un museo.
La idea no cuajó y la fábrica sigue con sus funciones originales, habitada por Joaquín y uno o dos empleados dependiendo de la carga de trabajo. Siendo niño eran media docena en plantilla y en los comienzos, eran muchos más. Buena parte de la producción se puede ver y comprar en la tienda que la cerería posee en la calle San Román de Pontevedra. Un clásico del comercio local pues el establecimiento lleva alrededor de un siglo sirviendo velas y cirios a la capital y alrededores.
«Esto tiene mucho de artesanía. Soy un autodidacta que busca cosas nuevas».

LA VOZ DE GALICIA, 01/04/11

Blanco:«Estoy dispuesto a traspasar el servicio intrarregional igual que a Cataluña».

Si en abril del año que viene quien sea presidente del Gobierno nombra a otro ministro de Fomento, este se encontrará con que su antecesor le dejará todo dispuesto para contratar el AVE de Vigo a Madrid por Ourense. Así lo asegura Blanco, que mantiene además que Lugo y Ferrol no tienen por qué renunciar al tren rápido, ni Galicia por qué ser menos que Cataluña en la explotación de una red propia de trenes intrarregionales.

-Hablaba de Cerdedo, pero hay que añadir el AVE a Portugal, a Ferrol y a Lugo. ¿Habrá de esperar Galicia a un momento más propicio para esas inversiones?
-Vamos a llevar el AVE a Lugo, a Ferrol y a Vigo por Cerdedo, pero no podemos ponernos a mover tierra sin antes hacer el trabajo que otros no hicieron. El PP había pensado en una vía única aprovechando el trazado actual para el tren a Lugo, pero eso no era alta velocidad, por lo que tuvimos que reiniciar toda la tramitación. Este Gobierno fue también el primero en incluir una conexión de Vigo con Ourense y Madrid a través de Cerdedo y en ella estamos trabajando. Mi compromiso es que cuando acaben los proyectos constructivos, en abril del próximo año, poder licitar esta actuación. Lo que pido es que quienes ponen en duda, como siempre, mi palabra se comprometan a que si tienen la responsabilidad de gobernar cuando estén acabados los proyectos constructivos se licite. Nosotros lo vamos a hacer.

-A la par que esos proyectos, resurgen otros como el traspaso de las líneas interiores para crear una red de cercanías. ¿Está dispuesto a dotar de dinero ese traspaso?
-Yo estoy dispuesto a hacer una transferencia de los servicios intrarregionales en los mismos términos que hice para Cataluña. Si ahora la Xunta cuestiona la transferencia de los servicios de proximidad que siempre solicitó del Estado será porque no ha hecho sus deberes, no ha creado un ente gestor de ferrocarriles y su posición sigue siendo de mera espectadora, no de actor implicado. Yo tiendo la mano a iniciar un diálogo que se traduzca en un trabajo conjunto, en hacer un plan de proximidad racional y que responda a las necesidades socioeconómicas. Es muy fácil pedir que se hagan cosas y luego no compartir la responsabilidad de ese trabajo.

LA VOZ DE GALICIA, 24/04/11

José Antonio Pérez dará el pistoletazo a la Pascua.

La capital del Sar calienta ya los motores para vivir sus fiestas grandes, que arrancan mañana, sábado, con el pregón a cargo del subdirector de EL CORREO GALLEGO, natural de Padrón, José Antonio Pérez Docampo (21.00 horas, balcón de la casa consistorial). Previo al pistoletazo se abrirá la feria de exposición de maquinaria agrícola. El día grande será el domingo, con la feria equina, el espectáculo de doma, los concursos (por la mañana), y por la tarde, los t­oros en el Campo da B­arca (17.00 horas).

EL CORREO GALLEGO, 22/04/11

Pedras que dan de comer.

José Antonio Senin Ferro, e o sogro do traballador do concello de Pontecesures, José Manuel Moreiras Eitor «Manel».

Senín Ferro nunca chegou dominar a singular xerga dos canteiros como o facían os vellos do seu tempo mozo. Palabras soltas coma gumarro (ovo), chumeiro (viño), xida (moza) ou rencola (garda civil) véñenselle á memoria cando se lle pregunta por un tempo e un mundo que xa non existen máis ca nos recordos duns poucos e nos libros de historia. O saber dun daqueles oficios tradicionais que tantos grandes mestres deu esta terra a base de séculos de perfeccionamento nacido da pura necesidade, e hoxe desprezado pola desnaturalizada educación urbanita. Esa mesma que desgraciadamente fai tantas veces bo o tópico dos nenos que pensan que o leite procede dos supermercados.
Se a xerga do canteiro non foi o seu forte, o que si dominou José Antonio, e moi pronto, foi o diccionario do pico e da pa, da suor escorrendo ata bater na pedra nos días de verán, nos que debía darlle as grazas á calor abafante porque «no inverno, se chovía, non traballaba, porque non tiña seguro», lembra no retiro.
«Collín o oficio rápido. Comezábase facendo cachotes, e dándolles servizo aos que estaban nos andamios, e a medida que ías aprendendo, o buxa íache dando outros traballos maiores», explica José Antonio.
A materia prima non chegaba entón en camións. «Había que ir ao monte arrincar a pedra, e baixala en carros. E á noite volvías cargado de picos para o ferreiro. Iamos a Dimo, porque alí atopabas a mellor pedra da zona». E con ela a cuadrilla de Mosqueira construía fornos, lareiras, lagares… e tamén lápidas. Vinte anos estivo nela, coa obrigado paréntese do servizo militar, que lle tocou pasar nos Pirineos. O oficio de canteiro resultou entón todo un acerto. Enrolado na cuadrilla militar, «faciamos pistas, algunha ponte, e así evitaba as gardas» e certas outras incomodidades asociadas á dedicación exclusiva á patria.
Reconstrutores do hórreo da Xunqueira e autores do monumento ao Icona
Tras os seus anos con Mosqueira, Senín Ferro buscou o seu propio camiño, sempre asociado, traballando brevemente en Asturias, e en Santiago, nunha reforma do antigo Hospital Xeral, ata que «quedei cos fillos». Del puideron aprender moitas leccións do oficio, e da vida. «? máis malo de facer un muro mal feito que ben feito». Pero tamén «igual picas dunha forma, como doutra», como cando ás veces tivo que «traballar sen traballar, facendo que pasara o día, porque a ferramenta estaba cegada» pero non se podía perder un xornal.
Cruz al Mérito Militar
Antonio Senín Cortés é un dos seis fillos de José Antonio, o segundo dos tres varóns. Inda que agora traballa na canteiría cos seus dous irmáns -un non quixo saír na foto e o outro está de baixa-, o certo é que as súas miras pasaban por vivir doutro tipo de material ben distinto á pedra. Becado para estudar electricidade na Universidade Laboral da Coruña, saíu do centro herculino coma titulado de FP en mecánica naval por falta de prazas na primeira especialidade.
Con este currículo non foi estraño velo facer o servizo militar na Marina, licenciándose coa condecoración da Cruz al Mérito Militar. «En cada reemplazo dábanlla a un, e no meu entenderon que eu fora o que máis destacara», di sen alarde Antonio.
De volta á casa familiar o vástago tiña en mente vivir da súa titulación. Pero «o meu pai enroloume nun barco pesqueiro, e negueime. Entón respostoume, vés traballar comigo». E ata hoxe.
«Canteiro por obriga» ata que a independencia económica o disuadíu definitivamente de probar sorte na súa especialidade, Antonio, que xa coñecía o oficio dos seus veráns de adolescente, traballou co seu pai 15 anos ata que este se xubilou. Sumouse ao irmán maior, José Manuel, que comezara de mecánico, acollendo máis tarde na cuadrilla familiar a Jorge, o menor dos tres varóns, que probara antes na fontanería.
Os Senín Cortés inda padeceron algunhas das escravitudes do canteiro vello. «O meu pai traballaba tipo romano, movendo as pedras con carriños». Por sorte para eles non tardaron en beneficiarse da revolución que supuxo a chegada da grúa ao oficio.
Agora dedícanse á canteiría residencial. Un dos sectores máis sensibles á crise, que os Senín tardaron en sentir. «Ata agora sempre pechabamos a axenda na primavera para todo o ano, pero neste estamos tirando con encargos sen rematar do 2010». Un auténtico plus de resistencia que quizais explique o lema de Antonio: «O máis importante é poder volver onde traballaches. A xente fala ben de nós».
Tras tantos anos no oficio, son multitude as obras con selo Senín. As máis, para particulares. Pero entre o currículo da saga de Setecoros figuran tamén encargos especiais. Dous deles pódense contemplar desde hai anos en Vilagarcía. Un é o monumento erixido ao pé do monte Xiabre na honra dos traballadores do Icona mortos na extinción dun incendio forestal. O outro é a reconstrución do hórreo do parque da Xunqueira. Un traballo só posible, lembra Antonio, pola suma da «experiencia do meu pai e dunhas fotos antigas que tiña unha señora». E é que cando o Concello contratou a obra, José Antonio e seus fillos atopáronse unha morea de pedras amontonadas sen orde nin numeración. «Algunhas pedras roubáranas e houbo que facer outras», rememora o patriarca dos Senín. «Levou máis tempo buscar e ordear as pezas que facer o hórreo». Porque «non é saber facer o hórreo, hai que saber encaixar as pedras».

LA VOZ DE GALICIA, 10/14/11

E Carlos Blanco cantoulle á afrodisiaca lamprea.

Dáballe voltas o actor e monologuista Carlos Blanco ao pregón da lamprea porque claro, «calquera lle canta á camelia» que rima cunha chea de cousas, «pero cántalle ti á lamprea». Finalmente, conseguiuno, faltaría máis.
Foi o acto central da XVI Festa da Lamprea do Ulla, que atraeu ata Pontecesures a miles de persoas durante a pasada fin de semana. Moitos foron os que viron como Blanco, relacionado familiarmente coa vila, facía o imposible porque o insistente vento lle permitira cump’rir a súa misión sobre a tarima, xa que so problemas do son chegaron, ou así o fixo crer, a enervalo un pouco. Tal como prometera, no se «Vida lamprea», lembrou aquela canción de Nación Reixa, cicais o único canto ó bicho prehistórico e parásito que, non obstante, se converte nunha ledicia no padal de quen saiba aprezalo.
Non esqueceu o pregoeiro de lembrar as cualidades afrodisíacas da lamprea, tan aprezada polos romanos. «Nas series non se ve, nestas inglesas tan ben documentadas, como Spartacus. Moito polo, moito acio de uvas, pero logo están aí dálle que dálle…Iso todo era pola lamprea. ? que non sabemos vendernos!».
? por iso, que apostou polo I+D, é dicir, «hai que pedirlle unha subención a Bruxelas, que en Madrid non hai cartos, para estudar o xen afrodisíaco da lamprea».
Tamén pediu Blanco unha ovación para as cociñeiras da festa.

DIARIO DE PONTEVEDRA, 14/04/11