Julián Bernal, de 89 años, corredor en varias ediciones de la Pedestre cesureña: «Yo voy a mi ritmo».

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Su próxima gran meta es el campeonato del mundo de veteranos en Finlandia; solo va al médico cuando toca vacuna; y lleva casi setecientas carreras con su hijo

Atleta en activo a los 89 años

El 16 de febrero cumplirá noventa años; empezó a correr cuando se quedó viudo y lleva ya 695 carreras; este año van 74, 75 con la de ayer en Ames; el año pasado fueron 106; tiene el récord del mundo de 3.000 metros en la categoría de veteranos de más de 85… Julián Bernal Medina (Sotragero, Burgos, 1919) es un ferrolano de adopción que un día se calzó unas zapatillas, echó a correr y ya no se detuvo.
-¿Por qué corre, Julián?
-Bueno… Ahora ya me gusta; antes, por distraerme. Cuando no tengo días para correr ya estoy esperando a que lleguen.
-Usted no escapa, corre…
-No, no escapo de nada. Cuando enviudé, hará unos doce años, no sabía qué hacer. Tenía 76 o así. No soy de estar en sitios de divertirse o jugar a las cartas, no me gustan esas reuniones. Empezamos de broma en la playa, mi hijo, Jesús, y yo. Entonces corrió el rumor de que había una carrera en Caranza, aquí, en Ferrol. Y nos dijimos: ¿Nos presentamos? Y empezamos con una milla, así, de broma…
-Su hijo y usted, inseparables…
-Empezamos juntos y seguiremos juntos. ?l tiene ya… [piensa] 61 o 62 años, no me acuerdo bien.
-¿Mientras vivía su mujer nunca hizo deporte?
-Nunca. Yo fui guardia civil, siempre estaba ocupado, no podía hacer nada.
-Hombre, los guardias, alguna carrera echan, aunque sea detrás de los cacos…
-[Se ríe] Hombre, sí, pero la cosa fue al jubilarme.
-El deporte le habrá ayudado a superar la muerte de Carmen…
-Sí. Siempre estuvimos muy unidos. Salíamos a dar paseos por las tardes… A veces llevábamos la comida y comíamos fuera. Ya hace muchos años que se murió.
-Si ella lo viera a usted con la camiseta y los pantalones cortos diría: ¡Este no es mi Julián, que me lo cambiaron!
-[Se ríe] Sí, seguro. Ella era de A Coruña. Desde la academia de la Guardia Civil me destinaron aquí y a ella la conocí en Cesuras, estaba con una hermana que era maestra, y con la madre de las dos. Empezamos a hablar, a dar unos paseos…
-Mucho se cuidará usted para tener esa salud, seguro que ni fumó ni nada…
-Nunca fumé. Quise empezar, pero tuve voluntad. Me juntaba con los compañeros, te daban un cigarro… pero yo nada.
-Me han contado que el domingo pasado, en la carrera de A Coruña, había gente que lloraba al verlo pasar…
-Sí, claro, son diez kilómetros y son muchos años. A veces oyes comentarios como: «¡Ese qué va a correr, no llega ni a la mitad!». Pues dejé a muchos atrás, ¡Y jóvenes! Hice los diez kilómetros en poco más de una hora. Ahora estoy pensando en la de Ames [celebrada ayer] y después ya viene la de Santiago.
-¿Entrena a diario?
-A veces vamos a la playa y damos una carrerita. Pero como las carreras son tan seguidas, en una ya te entrenas para la otra. Lo que sí hago, cuando voy a la playa, sea verano o invierno, es bañarme en el mar.
-¿Cuántos trofeos tiene? [En su casa, cientos de copas, placas y medallas se acumulan sobre los muebles, en altillos, en armarios…].
-He perdido la cuenta. Tengo todo amontonado. Mi hijo cuenta las carreras y llevo 695. Como en todas las carreras a las que voy soy el de mayor edad, siempre me llevo un premio.
-¿Se ha puesto una edad para parar?
-Mientras aguante, seguiré.
-Seguro que tiene buenos consejos para esos jubilados que igual se aburren, o gente que, como usted, enviuda y se siente perdida…
-Yo les diría que, si no quieren o no pueden correr, que caminen unos kilómetros todos los días. Eso es salud. No vale la pena estar metidos en casa o en un bar tomando copas, es mala costumbre.
-¿Madruga?
-Me levanto temprano. Como vivimos solos, soy el amo de casa, tengo que hacer la compra y preparar la comida.
-¿Es buen cocinero?
-Mi hijo no se queja.
-¿Qué tiene hoy?
-[Piensa] No me acuerdo… creo que tengo chipirón. Pero ya está hecho, namás es calentar. Y, por la tarde, a la playa; mi hijo toma el sol y yo me baño. A veces damos un paseo hasta el cementerio.
-Supongo que es el atleta más veterano de Galicia…
-Lo soy. Y, en España, no sé de ninguno. Fuera sí que hay. Una vez corrí contra unos extranjeros que salieron como chispas, pero claro, eran doce vueltas, se cansaron y los cogí. Yo voy a mi ritmo.
-¿En qué piensa cuando corre?
-¡En no quedar el último! Pocas veces ha pasado.

LA VOZ DE GALICIA, 20/10/08

Recuerdos de Arretén. Una visita al empresario Andrés Quintá Cortiñas.

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Vemos en las fotografías a los padres de Andrés Quintá, al empresario en su primer trabajo en la forja, a su abuela Balbina, al empresario en la mili y a la visita a Hamburgo en los años 70. Ya en fotos recientes se puede ver a Quintá con sus trabajadoras, a Quintá con el deporte, a Andrés recibiendo al Arzobispo de Santiago y al padre Isorna, y un retrato en su fábrica.

La familia de Andrés Quintá es de la Galicia del Ulla, del Sar. De los ríos por los que llegó a Padrón el apóstol Santiago y con los que se riegan los campos de la comarca. De la Galicia del Pedrón y de la fiesta del Santiaguiño do Monte.

De esa Galicia que crece sobre las bases del culto al trabajo, al esfuerzo y la constancia. Valores para conseguir prosperar en la vida.

Y trabajar es, efectivamente, lo que hizo y hace Andrés en su vida.

En la infancia combinaba ayudar en casa con la escuela y ahora, en la madurez de sus setenta años, combina su apoyo al deporte, al albariño y su afición a la buena mesa con el trabajo. En la actualidad dedica, a menudo, sábados y domingos a trabajar. No es por casualidad que una de sus empresas principales, Extrugasa, emplee a centenas de personas.

Nació Andrés en Iria Flavia, en Arretén, en las cercanías de Padrón, la zona de campo que es especialmente conocida por haber sido el hogar de la poetisa Rosalía de Castro. Allí en la casa familiar, cuidaban sus fincas, tenían jornaleros, se hacían cargo de la granja y el ganado. Recuerda como en ocasiones se levantaban a las cuatro de la mañana para preparar lo necesario para el trabajo, algo quizás no muy diferente a las maratonianas jornadas que lleva adelante Andrés en la actualidad al frente del grupo Quintá, una de las más sólidas corporaciones dentro del sector del acero en Europa.

Todo en la conversación con Andrés es coherente y redondo como una gran filosofía de la vida. A los catorce años empezó como aprendiz de herrero y su hermano Francisco lo hizo de carpintero. En la actualidad los dos hermanos dirigen sólidos grupos empresariales. Desde su trabajo primero como herrero, aprendió a valorar las creaciones en forja, una afición que conserva en la actualidad siendo coleccionista de objetos de ese tipo.

Otros trabajos se sucedieron y una de las épocas que recuerda con cariño fue su paso por el servicio militar. De esos días guarda con cariño muchas fotografías y la experiencia que aprovechó a fondo de la formación a través de una obligación. En esos años de la convocatoria a filas, desde la casa familiar en Padrón, viajó a Ourense y luego a Madrid.

En la capital sirvió en la Escuela de Automovilismo del Ejército, donde conoció a buenos amigos y aprovechó mucho su estancia al servicio de la patria, pues obtuvo el Diploma de la Escuela y el Premio de 100 pesetas con viaje a su mérito en la dedicación al trabajo, premiando su moral y temple. Valores que le acompañaron siempre. Esta es una parte de su biografía muy importante para él, de la que habla repetidamente como si en su vida hubiese un antes y un después de ese hecho, como ocurrió con muchos hombres de su generación.

De vuelta a Galicia a principios de los años sesenta, tuvo una época como marino y pescaba con un grupo que faenaba cerca de las Azores. De esa época conserva su carné de marino y no pocas anécdotas divertidas.

En el año sesenta y tres se instaló con un taller y, dado el crecimiento de la construcción y la sustitución de la madera por la carpintería de aluminio y hierro, optó por la perfilería de aluminio. A finales de los años sesenta su actividad estaba dedicada a los cerramientos de aluminio con diseños propios, algunos de los cuales aún están hoy en uso. De ese derecho de propiedad industrial y patentes me enseña Andrés, como si del agua para la planta se tratara, los pliegos con los registros de esos diseños, que son los documentos de la memoria industrial.

Después de esos inicios la empresa fue progresivamente ampliándose y en la actualidad no sólo emplea a varias centenas de trabajadores, sino que también de los tres hijos de Andrés, Francisco, Ramona y Javier, dos trabajan en la compañía.

Andrés es además un mecenas del deporte y colabora con clubs de piragüismo, equipos de baloncesto y fútbol, como el femenino de Vilargarcía, Extrugasa Cortegada y otras muchas agrupaciones dedicadas al deporte.

Entre sus intereses está también el de la gastronomía y la cultura del vino. Comenta lo mucho que le gusta cuando viaja a visitar algunas de sus empresas colaboradoras o delegaciones, pararse en buenos restaurantes y tomar buenos vinos. Entre todos ellos le gusta especialmente el albariño, un vino que para él representa la nueva cultura gastronómica de la Galicia de hoy.

Ve en el albariño no sólo un interesante producto para el consumo interno, sino que lo percibe también como una ventana de Galicia hacia el exterior.

Sus relaciones con el exterior son importantes, tanto desde el punto de vista empresarial como humano. Le interesan los negocios con Venezuela, país del que recibió visitas oficiales en diversas ocasiones. Y le interesan no sólo por la naturaleza de potencial rentabilidad de las inversiones en ese país, sino por las relaciones de hermanamiento con ese país que en otra época acogió a tantos gallegos. Son los pensamientos y recuerdos desde la experiencia de una vida vivida con la quinta marcha.

Balbina Cardama Cajaraville conoció a Rosalía de CastroAunque es muy reservado, cuenta Andrés pequeños recuerdos de cómo su padre Jesús y su madre Balbina le compraban la ropa en la praza do Toural y lo bien que lo pasaban visitando las fiestas de la Ascensión. Viajaban a Santiago tomando El Celta en Iria Flavia y llegaban a la feria de caballos.

Habla con mucho cariño de su abuela, que se llamaba Balbina y fue entrevistada en los años cincuenta, a los noventa y cuatro años de edad para un conocido periódico gallego.

En la efigie que se hacía de la anciana y en el modo en que la recuerda su nieto Andrés hay varias cosas sobresalientes. Una fue su longevidad. Otra, el detalle de que pasaba en su edad avanzada la parte más fría del año encamada y sólo se levantaba cuando las estaciones eran de temperatura más templada.

Además eran muy singulares su memoria y claridad de cabeza aún cuando ya tenía muchos años. En su casa, en el centro de Arretén, recordaba para aquellos periodistas de hace cincuenta años su conocimiento personal de Rosalía de Castro.

Relataba Balbina cómo se saludaba con cotidianeidad con la poetisa al encontrarse con ella caminando cerca de la Casa Grande.

Recuerda en la entrevista cómo la escritora tenía un trato muy deferente con todo el mundo, a pesar de que, según explicaba Balbina, su mundo era el de los señores, con quienes se trataba más. En lo físico describía a la poetisa como fuerte, con mucha más presencia que Murguía. Y en lo relativo al trato que tenía la escritora con las personas a su servicio, hacía hincapié la anciana en que siempre les daba a los que trabajaban en la casa ??algún lote de alimentos?.

En la entrevista se menciona cómo al acabar la visita, Balbina recitó sin el menor anacoluto varias poesías. Al ser preguntada, en fin, si en su época de juventud se leían los versos de Rosalía, la abuela explicó que pocos eran los que habían recibido estudios, sí los señores, pero no el pueblo. Y reflexionaba, ¡si fuera como ahora sería una maravilla!

Todos estos recuerdos se trufan en la conversación de Andrés con sus propios años de estudio y la, para él, inquietante situación actual de la juventud.
Desde el cuaderno de infancia a inversiones y desarrollo industrialDe su época de escuela guarda Andrés un recuerdo entrañable. El cuaderno de notas en el que iba anotando con letra de péndola todas las tareas que se le encomendaban. En el cuaderno hay notas sobre literatura, religión, historia, matemáticas, geografía. Los volcanes, un problema de cálculo, las razas humanas, los tipos de creencias son por medio de pequeñas definiciones las materias que se suceden en la libreta con fecha en el año 1953.

Es importante mencionar este cuaderno de definiciones, pues explica Andrés como, en su infancia, con aquello poco que había aprendían mucho y ordenaban bien la cabeza de los niños estudiantes.

No sin orgullo pasa Andrés de enseñar esa libreta a mostrar fotos de una de las actividades que le resultan especialmente atractivas en la actualidad. Con tecnología propia de su equipo de ingenieros y recibiendo nula ayuda institucional, ha desarrollado una batea sumergible para la explotación de bivalvos, octópodos y pescados.

La batea en metal sirve a un fin semejante al de las mejilloneras tradicionales desarrolladas por el señor de Rubianes hace un siglo, pero avanza sobre aquellos descubrimientos en sistemas de conservación, flotación y aspecto físico.

A través de Extrumar, una de sus empresas, ha realizado el diseño y construcción del modelo que ha sido reconocido por galardones diversos, como el Premio Galicia a la Innovación Empresarial del año 2006.

El vivero sumergible dispone de un sistema de control remoto vía satélite con posicionamiento GPS, que permite desde un teléfono móvil o una PDA ajustar la profundidad óptima de la batea para maximizar su efectividad. Un lazo de Moebius desde la ??libreta da escola? a la I+D+i, toda una vida de trabajo.

Vida Social Gallega. EL CORREO GALLEGO, 19/10/08

Pousa Antelo recibiu un novo premio na comarca de Sarria.

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Pousa Antelo recibiu o Ramón Piñeiro Facer País, que conceden as asociacións culturais da comarca de Sarria
Avelino Pousa Antelo recibiu onte o premio Ramón Piñeiro Facer País, organizado pola asociación Val de Láncara e que elixen as asociacións culturais da comarca de Sarria.
Estaba previsto que o presidente do Consello da Cultura Galega, Ramón Villares, fixese a loanza do galardoado, pero non puido acudir e o seu discurso foi lido polo académico Víctor Freixanes. Na súa intervención, cualificou ao homenaxeado como un home con «vocación de maxisterio, interese pola agricultura e paixón polo galeguismo». Tamén lembrou o discurso de Castelao en 1931 que, como recoñeceu Pousa Antelo, o levou a converterse ao galeguismo.
Unha vez recibido o galardón (unha escultura da Escola de Arte Superior Ramón Falcón, de Lugo), Avelino Pousa Antelo agradeceuno e fixo un repaso polos seus desencontros con Ramón Piñeiro, salientando un congreso do Partido Galeguista en Poio ao que invitaron ao político lucense. «Chegou nun ton provocativo e houbo insultos, o que provocou unha situación molesta», lembrou Pousa. Tamén dixo que ambos estaban no mesmo barco, «servir a Galicia», aínda que emprenderon diferentes rutas e a el, afirmou o homenaxeado, marxinárono.
O acto tamén serviu para que o presidente da Real Academia Galega, Xosé Ramón Barreiro, anunciase que o Día das Letras do 2009, dedicadas a Ramón Piñeiro, se celebrará en Láncara, no lugar onde onte se entregou o premio. Será un acto «solemne e popular», sinalou Barreiro.

LA VOZ DE GALICIA, 19/10/08

Andrés Quintá: «Debemos sacar fuerza y coraje para superar la crisis económica».

Andrés Quintá es el presidente de Extrugasa y uno de los empresarios más importantes de la comarca de Arousa. Como cada año, su empresa esté presente en Fexdega en Vilagarcía como expositor y principal impulsor de la Multisectorial vilagarciana.

Extrugasa vuelve a apostar por Fexdega…
Nuestra empresa siempre ha estado presente en este evento y seguirá apostando por iniciativas que contribuyan a lograr un mayor desarrollo social y económico de nuestra comarca, como no podía ser de otra manera.

¿Qué novedades muestra este año en su stand?
Extrugasa trae a la Multisectorial un stand cargado de novedades que giran en torno a nuestros principales productos realcionados con nuestras patentes internacionales y a nuestros logros en materia de I+D+i que nos han convertido en uno de los líderes en el sector del aluminio. Además del tradicional Persitoldo, mostraremos a profesionales y público en general los avances logrados por nuestros investigadores en el extrusionados del aluminio, nuestros proyectos internacionales y la maquinaria de última generación incorporada a nuestra factorías de Pontevedra; en Valga y Pontecaldelas.

¿Qué opinión tiene sobre la crisis económica?
Por desgracia tengo que decir que el tiempo ha dado la razón a los que veníamos advirtiendo de los riesgos que estaba corriendo nuestra economía.

¿Ve una salida satisfactoria a la crisis a corto plazo?
Desde luego los empresarios, el Gobierno y la sociedad en general debemos sacar fuerza y coraje para conseguir remontar esta situación que, a mi juicio, aún se prolongará un tiempo. Sería un gran éxito lograr reducir esta crisis en el menor tiempo posible para evitar los perjuicios cada vez mayores de trabajadores y empresarios. La iniciativa le corresponde al Gobierno, que tiene la responsabilidad de dirigir al país, pero tambíen los empresarios debemos aportar, como siempre ha sido así, nuestra capacidad de superación para lograr la mayor competitividad en el mecardo y hacer que nuestras empresas resurjan de esta situación.

¿Qué receta aplicaría a la crisis?
Mis problemas siempre los he solucionado trabajando. Hay que ser competitivos, fomentar las buenas prácticas empresariales y contener el gasto. Nosostros siempre nos caracterizamos por desarrollar modelos productivos basados en la investigación y el desarrollo, en la capacitación profesional de nuestros operarios y técnicos y en lograr que nuestros fabricados sean competitivos en el dificilísimo mercado exterior con unos costes más bajos que los nuestros. Las recetas mágicas contra la crisis no existen, pero una buena planificación y una sólida base en avances tecnológicos, con o sin crisis, nos ayudarán a estar en la retraguardia defensiva.

¿Qué futuro le augura a la Multisectorial Fexdega?
Dependerá de las muchas circunstancias del equipo rector encargado de gestionar su destino. La situación puede parecer insostenible, pero si entre todos nosotros existe una audacia y un apoyo práctico, los empresarios fortaleceremos el progreso y la cooperación representando a nuestros sectores, independientemente de quien esté al cargo de los recintos feriales. Fexdega, como todos, no puede dormirse y tiene que evolucionar con los sectores productivos de la comarca que son los que siempre han estado al lado de la Multisectorial a lo largo de su historia.

Especial FEXDEGA. Diario de Aroussa, 10/10/08

«Muchos concellos están anclados en la mentalidad del siglo XVIII»

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Xaquín Álvarez Corbacho, Catedrático de Economía Aplicada.

Autor de libros clave para entender la enmarañada galaxia municipal de Galicia, Xaquín Álvarez Corbacho (catedrático de Economía Aplicada y miembro del Consello de Contas) ha realizado algunos de los diagnósticos más duros e incisivos sobre el reparto y la utilización del erario público por las instituciones locales de este país:

– A la vista de la compleja estructura social de Galicia, ¿es posible una estadística veraz?

– Sí, claro. La estadística, a pesar de las distorsiones que produce, nos da elementos para ir hacia un diagnóstico, una primera aproximación a la situación de los ayuntamientos.

– No será fácil entrar en ese laberinto: 315 concellos y más de 30.000 núcleos de población.

– No es fácil, no, pero peor lo tienen en Castilla y León, con más de 2.100 ayuntamientos de los que un millar tienen menos de cien habitantes.

– ¿Es la dispersión, que todo lo encarece y hace más difícil, uno de los más graves problemas de nuestro país?

– Lo es, pero sobre todo la dispersión que nació con la democracia. Ahí está la paradoja: fueron precisamente los ayuntamientos más ricos los que promovieron la dispersión de un modo más intenso y mediante un uso injustificable del territorio.

– ¿Y antes de la democracia, no era así?

– Antes la dispersión se ajustaba a las necesidades reales de cada vecino, el uso de la tierra en tiempos de pobreza era más racional y ajustado, se destinaba a cubrir carencias esenciales.

– ¿Y cuál es el otro gran problema del municipalismo galaico?

– Pues que la inmensa mayoría de nuestros concellos (hecha la excepción de las ciudades y algunos ayuntamientos más) no están tributariamente normalizados, viven en una enorme brecha fiscal si nos comparamos con el resto de España.

– ¿No pagan impuestos?

– Poco e insuficiente. Un 20% de nuestros concellos, 64 en total, se pueden equiparar a la media española en materia tributaria. El resto (80%) mantiene esa brecha fiscal y está muy lejos de una convergencia real con los parámetros españoles.

Sostiene que la gestión tributaria de ese 80% es «con frecuencia caótica». Tras ese comportamiento, dice, se esconde una cultura que hunde sus raíces en los siglos XVIII y XIX, muy tolerante con el fraude fiscal: «Una rémora que propicia el estancamiento: servidumbres y humillaciones como el clientelismo, que llevan a la pérdida de autonomía local» y fomentan una mentalidad que consagra la subvención.

EL CORREO GALLEGO, 10/10/08