Los cesureños acompañan a la Virgen del Pilar en la procesión de San Xulián.

Pontecesures fue una de las múltiples localidades de España en las que ayer se honró a la Virgen del Pilar. A las doce del mediodía se ofició en la capilla de San Xulián una misa solemne sufragada por la familia Otero Vidal y cantada por el coro compostelano «Si Vis Me Canede». La coral fue financiada por la asociación de vecinos San Xulián de Requeixo, organizadora de las celebraciones.
La imagen de la patrona de la Hispanidad salió después en procesión por la rúa do Pilar, acompañada por un buen número de fieles y vecinos, los integrantes del grupo folclórico «Xarandeira», y autoridades locales encabezadas por el alcalde, Luis Álvarez Angueira, y entre las que también se encontraban los concejales Roque Araújo, Cecilia Tarela, Luis Sabariz, Juan Manuel Vidal Seage y José Ramón Cadilla. Incluso un grupo de peregrinos que estaba recorriendo el Camino Portugués se detuvo en las inmediaciones de la capilla para ver el paso de la procesión y gritar algún «¡Viva la Pilarica!».
El desfile religioso regresó por la misma rúa do Pilar hacia la capìlla de San Xulián, en cuyos alrededores actuó después el grupo Xarandeira. concluyeron así las honras a la Virgen del Pilar, que ya había arrancado el 3 de octubre, cuando comenzó la novena en honor a la Santa con misas todos los días a las siete y media de la tarde.

DIARIO DE AROUSA, 13/10/12

Inquedanza na ACP ante a posibilidade de que ADIF peche os terreos de aparcadoiro na estación.

Escrito solicitando a intervención da Xunta de Galicia diante do ADIF:

«Sr. D. Miguel Rodríguez Bugarín.
Director Xeral de Mobilildade da Xunta de Galicia.

Nestes días procedeuse por parte de ADIF a trazar unhas liñas provisorias no chan no límite dos terreos que ten o administrador ferroviario na Estación de FF.CC de Pontecesures. Ao parecer, pretèndese construir un cerre de obra por eses límites e iso constituiría un desastre para o cada vez maior número de usuarios do ferrocarril que deixan o seu vehículo nesa zona para utilizar o tren na nosa estación. ? unha zona de aparcadoiro fundamental se estamos a falar de estacionamentos disuasorios para fomentar o uso do transporte publico.

Pechar a zona sería un duro golpe para o tren de proximidade que vai gañando usuarios día tras día en Pontecesures e comarca. Sería ademais totalmente innecesaria esta obra na antiga zona de praia ou de carga e descarga da estación pois o ADIF o que podería facer é marcar con sinalización horizontal os seus terreos para coñecemento xeral. Por certo, temos información da posibilidade de que haxa unha magnífica nova para esta vila, pois, ao parecer hai empresas interesadas en utilizar a estación para carga e descarga de mercadorías por ferrocarril o que dinamizaría a noso municipio dende o punto de vista económico, pero iso non xustificaría un cerre dun espazo tran grande. Entenderíamos unha sinalización horizontal ou vertical limitando certos usos en determinados puntos pero nunca un muro perimetral que dificultaría, ademais, a circulación de vehículos ata novas rúas que se están a abrir.

Xa hai uns tres anos o ADIF barallou a posibilidade de construir o cerre pero este grupo logrou convencelos do negativo que sería iso para os usuarios do tren e para toda esta vila e así pavimentáronse os terreos (foi unha actuación moi valorada por todos) pero non se pecharon.

Polo exposto, prégolle unha vez máis a vostede que faga as xestións oportunas co ADIF ata conquerir que siga completamente aberta a zona en cuestión.

Pontecesures, 11/10/12

Luis Ángel Sabariz Rolán
Concelleiro da ACP de Pontecesures»

El cesureño, Xesús Manoel Abalo, en el frío corazón de la ciencia.

Xesús Manoel Abalo lleva cinco años y medio en Estocolmo. Es biólogo y en Suecia ha encontrado las oportunidades que Galicia no le brindaba.

Suecia es un país lejano. Nos queda más a mano cualquier rincón de América, es verdad, pero mentalmente nos queda a mucha más distancia. Y es que de Nueva York conocemos sus calles gracias al cine. De América Latina, su lengua, su música y su ritmo. Suecia nos la imaginamos como un país avanzado, organizado y frío. Y si le hacemos caso a Xesús Abalo, que lleva seis años viviendo allí, deberíamos llegar a la concllusión de que el país real es bastante similar al imaginado.
«Estoume asuequizando gradualmente», dice este biólogo. ?l creció a las orillas del Ulla, en Pontecesures, y quizás por la proximidad del río y de los valeiros estudió biología y se doctoró con una tesis sobre el desarrollo nervioso central de la lamprea. Entonces, «sendo xa doutor en Bioloxía, a única opción para poder seguir en ciencia é saír fóra, para poder medrar como investigador nalgunha Universidade de Europa ou dos Estados Unidos».
Xesús puso rumbo a Suecia. Concretamente a Estocolmo, donde tanto él como su mujer (también doctora en Biología) recalaron en primer lugar en el Instituto Karolinska. Luego, él cambió de destino y se incorporó a la Universidad de Uppsala. «Este mesmo ano conquerín financiamento da Academia das Ciencias sueca e dunha fundación privada para comezar o meu propio grupo de investigación en xaneiro de 2013, o que significa que espero quedar aquí por moito tempo». Y es que en Suecia ha ido construyendo su vida, satisfecho con la «tranquilidade e a seguridade» que se respira en ese país nórdico. El país en el que nacieron sun dos hijos: Santi, de cuatro años, y Antía, de dos. «Os dous nados na mesma habitación do hospital Karolinka», cuenta el orgulloso padre.
En Estocolmo, ser científico no convierte a nadie en extraterrestre. «Moitas veces pregúntanme en que traballo e respondo que son científico. Entón pregúntanme máis, a especialidade, e amosan interese, mesmo admiración. En Santiago pasoume unha vez que me preguntaron eu facía. A resposta foi «¿? ti cando pensas empezar a traballar?»

LA VOZ DE GALICIA, 13/10/12

«¿Que boto de menos?. Á miña nai, aos meus irmáns, aos amigos e….o polbo»

«Aquí hai traballo, valoran ao cienttífico e a calidade de vida é boa», dice Xesús para explicar las razones por las que ha decidido echar raíces en Suecia. Pero en este país no todo es tan ideal y tan perfecto como a veces podemos sentirnos tentados a pensar. Las relaciones personales son frías. «? moi difícil facer amigos, parece que aquí a xente prefire ter coñecidos», opina Xesús. Pone su experiencia como ejemplo: «Nós, despois de case seis anos, temos un amigo, e penso que é porque a súa muller é colombiana». Hasta las relaciones familiares son diferentes en Suecia. «Aquí non hai avós para coidar dos netos cando os pais non poden», narra nuestro cesureño en la diáspora.
En medio de este «illamento social» en el que en ocasiones se siente inmerso, Xesús Manoel afirma echar de menos «á miña nai, aos meus irmáns, aos amigos e…o polbo». Y es que puestos a hablar de comida, Suecia no es ningún destino especialmente atractivo. «Non hai comida sueca per se, relata. Le preguntamos qué hay de verdad en esa historia de que uno de los platos tradicionales es el arenque podrido. «Literalmente podrido dentro de un recipiente de metal durante meses. Cando se abre hai que facelo ao aire libre», dice, confimando la historia. «Despois cómeno, e algún algún di que lles gusta».
Vale, de buenos platos no andan sobrados los suecos. Pero algo bueno tendrá la comida…»En xeral, a comida non é moi boa, pero é bonita».¿Cómo?. «No supermercado a froita é preciosa, pero non sabe a nada». No es de extrañar que ante semejante panorama local los suecos hayan abierto sus fronteras para importar comidas y platos procedentes de todo el mundo. Seguro que Xesús y su mujer les han brindado alguna lección de cocina gallega.

LA VOZ DE GALICIA, 13/10/12

Cáritas ofrece clases de refuerzo escolar a 30 niños de Padrón.

Todos pertenecen a familias desestructuradas o sin recursos económicos.

El grupo de escolares es muy variado en edades pero, aún así, reciben atención personalizada. m. ares Por tercer año, Cáritas Parroquial de Padrón tiene en marcha las clases de apoyo escolar para niños de familias sin recursos o desestructuradas. Comenzaron a la par que el curso escolar y, en la actualidad, asisten casi 30 niños, desde cuatro a doce años, todos del municipio de Padrón y cuya situación familiar fue valorada por Cáritas antes de entrar en el grupo.

La iniciativa se consolida año tras año gracias a la inestimable ayuda y colaboración desinteresada de las dos profesoras del grupo, Lola Paz y Ana Limes, la primera de ellas jubilada, y de tres voluntarias que también ponen su grano de arena para que los niños aprovechen al máximo el tiempo de las clases, que se celebran cada martes y jueves en los locales que Cáritas Parroquial tiene en el edificio pegado a la iglesia.

«Son niños de familias que no pueden pagar una pasantía privada o, en otros casos, de familias con graves problemas sociales», explica el cura-párroco de Padrón, Roberto Martínez, uno de los principales impulsores de la iniciativa. El sacerdote alaba la dedicación de las dos maestras y de las tres voluntarias «sin cuyo compromiso no podría hacerse nada de esto, teniendo en cuenta que le dedican a las clases dos tardes por semana», dice. A las profesoras y a las voluntarias, a todas, se les alegra y mucho la cara cuando, nada más empezar la clase el pasado jueves, llegan un par de alumnas y, sonrientes y contentas, les cuentan que «saquei un sete no exame», dice una, «e eu un seis», afirma la otra, notas por las que reciben un aplauso del grupo a petición de las maestras.

Al comentario de la periodista de qué felices se ven las niñas con un seis y un siete de nota, una de las maestras aclara que, «por desgracia, esa nota non é o normal, máis ben sempre é por debaixo». Las profesoras trabajan con los alumnos en función de sus necesidades educativas, que les apuntan desde los colegios en los que estudian o desde la educadora familiar del Concello. En este sentido, les trasladan también sus felicitaciones por el buen trabajo hecho en las clases de refuerzo.

Material didáctico

En cuanto al material didáctico necesario lo obtienen a través de Cáritas Parroquial, pero también reciben donaciones de particulares. De hecho, ya disponen de una pequeña biblioteca con nada menos que 343 libros, todos donados, desde una enciclopedia para adultos a otra infantil y textos de todos los niveles de educación, además de un esqueleto.

Pero no todo es estudiar y aprender. De vez en cuando, el grupo se toma un pequeño descanso y desconecta para celebrar una «merienda especial» o una fiesta, momentos en los que se refuerza la unión del grupo. La intención de Cáritas es seguir con las clases, siempre que continúe la dedicación de las maestras y las voluntarias, ante los buenos resultados obtenidos.

LA VOZ DE GALICIA, 13/10/12