El atropello de un niño empaña la celebración del Show de los Payasos.

El grupo cómico de Pontecesures cumplió 10 años de actividad con una fiesta infantil

La fiesta aniversario del grupo cómico-infantil de Pontecesures, el Show de los Payasos, que cumple 10 años, se vio ayer empañada por un trágico suceso: el atropello de un niño de 8 años, vecino del municipio de Dodro, que acudía al parecer a la celebración infantil en el muelle cesureño. Según explican fuentes del Concello, el suceso se registraba a las cuatro y media de la tarde. Según fuentes policiales, el niño cruzó el vial del muelle en la llamada curva da Cova en Telleiro (próxima a la fábrica de Nestlé), cuando fue arrollado por un turismo. Como consecuencia del choque, el menor sufrió contusiones y una pierna fracturada. El joven cruzó, al parecer, por una zona sin paso de peatones.

Pero pese a este suceso, la fiesta aniversario del Show de los Payasos fue todo un éxito de público.

La celebración contó con hinchables y juegos de Intantilandia para los más pequeños, una merienda para todos los asistentes, sorteo de regalos entre los presentes, y como no, la actuación de los integrantes del Show de los Payasos. Hubo sorpresas y el fin de fiesta lo pusieron las orquestas Philadelphia y Jerusalén.

EL CORREO GALLEGO, 17/05/11

Atropellan a un niño que iba a una fiesta, en Pontecesures.

El joven cruzó la carretera en un lugar de “reducida visibilidad”, en la zona portuaria

Un niño de 8 años natural del municipio coruñés de Dodro resultó herido ayer tras sufrir un atropello en la zona portuaria de Pontecesures. Los hechos ocurrieron al filo de las 16.30 horas, cuando el joven se dispuso a cruzar la carretera para asistir a una fiesta infantil que se desarrollaba en la villa y que había comenzado apenas unos minutos antes.
Fuentes policiales indican que cruzó “cerca de la fábrica de Nestlé, en una zona de reducida visibilidad”, y el conductor del turismo no pudo hacer nada para esquivarlo.
El niño sufrió heridas de consideración en una pierna, e incluso se barajaba la posibilidad de que la tuviera rota, pero los equipos de emergencia indicaron que no se temía por su vida.

“El show de los payasos”

Lo sucedido marcó la jornada festiva que se vivió en la localidad pontecesureña, donde se conmemoraba por todo lo alto el décimo aniversario del conocido grupo pontecesureño “El show de los payasos”.
Dejando al margen el suceso hay que indicar que el espectáculo infantil resultó un éxito absoluto, colapsándose por completo la zona portuaria a lo largo de toda la tarde.
Se trataba de una actividad gratuita en la que se incorporaba la presencia de juegos hinchables, una merienda para todos los niños asistentes, sorteo de regalos y, por supuesto, la actuación de “El show de los Payasos”.
La jornada se completaba con la actuación de diversos artistas y una verbena, para la que estaban invitadas las orquestas Philadelphia y Jerusalén.
Por otra parte, decir que el Concello de Pontecesures habilitó un número de cuenta en Novacaixagalicia para que se depositen los donativos de todos aquellos que quieran colaborar con la organización de las fiestas del Carmen.
El Concello hace un llamamiento para disfrutar de las mejores fiestas posibles, los días 2, 3 y 4 de julio.

FARO DE VIGO, 17/05/11

Herido en una pierna un niño que fue atropellado en Pontecesures.

Un niño que disfrutaba ayer del show de los payasos que se celebró en Pontecesures resultó herido en una pierna tras ser víctima de un atropello.
El suceso ocurrió sobre las cuatro y media de la tarde en la zona portuaria, donde estaban instaladas las atracciones. El menor cruzaba una calle, al parecer, con demasiada prisa y sin mirar a los dos lados para asegurarse de que no venía ningún coche. Pero sí que se acercaba un vehículo que, aunque trató de esquivar al niño, según testigos presenciales, no pudo hacerlo y lo atropelló.
Hasta el lugar del suceso se trasladaron los servicios de emergencias y una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico. Aunque al parecer el menor, que tiene 8 años y es vecino de Dodro, no resultó herido de gravedad, sí sufrió daños en una pierna, que pudo haberse roto.

LA VOZ DE GALICIA, 17/05/11

Un neno de oito anos sofre feridas nunha perna tras ser atropelado por un coche en Eugenio Escuredo.

Un neno de oito anos de idade resultou ferido nun atropelo que tivo lugar na tarde de onte na zona do peirao de Pontecesures, nas inmediacións do lugar no que se estaba a celebrar unha festa infantil neses intres. O atropelo produciuse arredor das catro e media da tarde na rúa Eugenio Escuredo, á altura da curva do Telleiro.
O rapaz, que non estaba acompañado polos seus pais, senón por un amigo, cruzou a estrada dende a marxe máis próxima ao río cara a zona na que estaban instalados os xogos e inchables da festa infantil. Antes de atravesar a calzada mirou cara o lado dereito para comprobar si se achegaban vehículos pero, ao parecer, non mirou á esquerda, segundo explicou máis tarde a Policía Local de Pontecesures. Era precisamente pola esquerda por onde se achegaba o coche que finalmente atropelou ao neno, que reside no municipio de Dodro.

O condutor, veciño de Pontecesures, tentou evitar o accidente e realizou unha manobra evasiva en canto se percatou da presenza do peón na calzada, pero non foi quen de evitar o atropelo. Bateu co corpo do neno á altura do espello retrovisor dereito e o menor saiu rebotado a consecuencia do impacto. O rapaz sufriu feridas nunha perna, que posiblemente tiña rota, e foi trasladado nunha ambulancia asistencial ao Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela.

DIARIO DE AROUSA, 17/05/11

Los de Padrón son de Herbón, no de Almería.

Como en su día no se supo defender el nombre de la villa coruñesa, ahora se les da el del lugar donde los padres franciscanos comenzaron a cultivarlos

Aunque en su lenguaje cotidiano los considere una cosa sin demasiada importancia, la verdad es que el consumidor español aprecia mucho los pimientos; una cosa es que diga “no vale un pimiento” o, jugando al mus, amenace “a la mano, con un pimiento”, y otra muy distinta es que no le gusten en el plato.

Verdes, si tocan verdes, y rojos, si de eso se trata. Ahora hay más variedades, de más colores, muy bonitos ellos, que hacen platos que quedan preciosos; pero no dejan de ser una novedad. Al consumidor patrio le van, en rojo, los pimientos morrones, los de Murcia, los del Bierzo, los navarros del piquillo (y, si llega a conocerlos, los “de cristal”). En verdes, sin embargo, hay dos orígenes que dominan: Guernica y Padrón.

Con permiso de mis amigos vascos, que adoran los pimientos de Guernica y hacen bien, porque son buenísimos, yo he de romper una lanza por los padroneses. No voy a discutir cuáles tienen mejor sabor o textura; sólo diré que los de Padrón tienen un aliciente añadido: a lo mejor pican. Ya se sabe: unos pican “e outros, non”.

Vayamos a Padrón, entonces, y tratemos de aclarar algunas cuestiones. La primera: “pimientos de Padrón” no es una Denominación de Origen. ¿Qué quiere decir esto? Pues que, como pasa con el queso Camembert, pueden cultivarse pimientos de Padrón donde a cada cual le parezca mejor.

Resulta que “pimiento de Padrón” es el nombre de la variedad, por lo que no puede ser una IGP (Indicación Geográfica Protegida). De manera que, al final, se ha optado, para poner un necesario orden, por crear la D.O. protegida “Pimientos de Herbón”.

Es justo. No se supo defender el nombre de Padrón en su día, y ahora se les da el del lugar donde los padres franciscanos empezaron a cultivarlos, en la orilla coruñesa del fronterizo Ulla. “Mínimos y franciscanos”, llama a estos pimientos, en su “Del Miño al Bidasoa”, otro ilustre natural de la zona, don Camilo José Cela.

Sirva todo lo anterior para tranquilizar a quienes compran en su verdulería una bolsa de algo etiquetado como “Pimientos de Padrón” pero que, en letra pequeñita, advierte de que se trata de un producto de Almería.

Ese producto, tiene, por dejadez de las autoridades competentes en su día, todo el derecho a llamarse “Pimiento de Padrón” como lo tienen unos que, bajo una marca terminada en iña para subrayar su galleguidad, y con el bien visible rótulo de “Pimientos de Padrón”, indica, en letra amarilla no demasiado visible, que dichos pimientos proceden de Agadir (Marruecos). Así está la ley.

Ustedes, por si acaso, cerciórense de que sus pimientos de Padrón son, efectivamente, vecinos del río Ulla, por el que aún suben lampreas en invierno. Como ya saben, estos pimientos se comen fritos.

Enteros. Bueno: hay dos tendencias. Los padroneses, como mi amigo Pepe Domingo Castaño, les quitan el rabito, y así los comen pinchándolos con un palillo y cogiendo dos o tres de cada vez, como hacemos todos los gallegos con el pulpo.

Fuera de Padrón, a mucha gente le gusta servirlos con rabito, para cogerlos -de uno en uno- por él, lo que brinda la posibilidad de, a la menor sospecha, morderlos por debajo de su zona más ancha, donde están las traicioneras pepitas. Esto, como comprenderán, elimina toda emoción, y comer pimientos de Padrón ha de ser algo emocionante.

Porque lo cierto es que uno espera que salga alguno picante, incluso muy picante, y, claro, que no le toque a él. El amante de los pimientos de Padrón agradece que, en una ración, le entren unos cuantos que piquen de una forma educada, que le calienten la boca sin alfombrársela; pero tiene la inconfesada esperanza de que a algún miembro del grupo le toque uno particularmente rabioso: de una ración de estos pimientos se espera no sólo placer gastronómico, sino espectáculo.

Ahora: usted ha pinchado con su palillo un pimiento de Herbón frito como mandan los cánones, con su color verde brillante; al pasarlo sobre las gotas de aceite del fondo de la bandeja, captura por casualidad un grano de sal gorda; se lleva el conjunto a la boca, y la explosión sápida es una experiencia maravillosa, una sensación de plenitud, de perfección: Qué importa que unos piquen “e outros non”.

Ah: recuerden que esto del picante va aumentando a medida que avanza la temporada: en junio les picarán muy pocos, pero en agosto… Avisados quedan.

EL CORREO GALLEGO, 17/05/11

La parroquia de Carcacía celebra el martes la fiesta de la tortilla gigante.

Unos 1.200 kilogramos de patatas, 8.000 huevos, 380 litros de aceite, 50 kilogramos de chorizos y 15 de sal son los ingredientes de la tortilla gigante que se cocinará el martes en la parroquia de Carcacía, en Padrón. La Comisión de fiestas que lleva el nombre de A Rabadenla organiza la fiesta gastronómica, en la que está previsto servir en torno a 1.200 raciones de tortilla, previo pago de 3 euros por cada una, incluido el plato, cubierto y pan.

Hostelería de Pontevedra
La tortilla será preparada por alumnos de la Escuela de Hostelería de Pontevedra, con el profesor Jorge Verdeal. Sobre la una y media de la tarde tendrá lugar uno de los grandes momentos, la vuelta a la tortilla, con una gran grúa para mover la sartén de enormes dimensiones.

LA VOZ DE GALICIA, 15/05/11