En los terrenos industriales comenzaron hace días los trabajos previos a la demolición
La Xunta de Goberno Local se reunió ayer en Valga para otorgar a la firma URO Vehículos Especiales S.A. (Urovesa) licencia para proceder al derribo de las antiguas naves de Novo y Sierra, en Campaña, en cuyo lugar se erigirá una nueva fábrica de vehículos especiales todo terreno para usos civiles, industriales y militares. El permiso también abarca las obras de construcción de las nuevas instalaciones, quedando igualmente autorizada la actividad de fabricación de blindados. Esta última licencia la de actividad fue la que retrasó los trámites un poco más de lo previsto, ya que se hacía necesario el visto bueno previo de Medio Ambiente. Este ya llegó y es favorable, si bien establece una sere de condicionantes que Urovesa deberá cumplir para evitar perturbaciones o daños ambientales.
Durante la jornada de hoy está previsto que el Concello valgués notifique a la empresa, con sede en Santiago, la concesión de la licencia, por lo que ya tendría vía libre para iniciar el derribo de la vieja ladrillera, que en principio será parcial, según el proyecto básico de rehabilitación y adecuación de las naves que Urovesa presentó en el Concello y que fue elaborado por el arquitecto Fran J. Armas Angulo. Este documento estima en 3,9 millones de euros el presupuesto de las obras, que serán ejecutadas por la empresa de O Milladoiro Proyectos Industriales e Inversiones Valtor.
Tomando como referencia las actuales estructuras, que se mantendrán en lo posible, el criterio a seguir será el de adaptar las edificaciones existentes a los nuevos usos que se pretenden, para lo que se limpiarán los escombros y se eliminarán ??aquellas intervenciones desafortunadas? de difícil aprovechamiento. Un ejemplo son los añadidos de la parte posterior de la parcela, que se suprimirán. Los cerramientos se cambiarán por otros más adecuados, al igual que las cubiertas, formadas en su mayoría por planchas onduladas de fibrocemento, y para las que también se prevén, en algunos casos, modificaciones de pendiente o cortes en el vuelo.
En cuanto a las modificaciones estructurales, el proyecto recoge la sustitución de las viejas celosías por pórticos articulados. Se ampliará la nave de más altura y en la parte posterior de la parcela se ubicará un área de pruebas que quedará como un cuerpo semiindependiente. También se mejorará la imagen exterior de las instalaciones, dotándolas de una estética más actual, moderna y funcional. El resultado será una fábrica con hasta seis líneas de montaje diferentes, una zona de I+D+i y que podría emplear a un centenar de personas.
DIARIO DE AROUSA, 02/08/12