Los alcaldes de los concellos del Camino Portugués, posan a la llegada a la Isla de San Simón.
En la isla de San Simón, los alcaldes de los concellos por los que pasa el Camino Portugués, se reunieron para debatir su proyección y defensa. No se supo nada de los mandatarios de Redondela y Mos, que no asistieron. Tampoco estuvo presente ningún representante de la Diputación de Pontevedra. La reunión estaba organizada por Amigos do Camiño Portugués y la fundación Camiño de Santiago, que contaron con la colaboración de la fundación Illa de San Simón.
Presidió la mesa de debate Celestino Lores, que afirma que con el término del año santo, «se pone fin a un ciclo que comenzó en 1993. Pero esto no debe quedar aquí». Agradeció también la «colaboración de todos los ayuntamientos del Camino portugués por su colaboración, ya que siempre han estado ahí».
En la mesa de debate quedó claro que la principal traba para la toma de determinaciones es el establecimiento de una trayectoria definida de la ruta del Camino Portugués. Asimismo, Carlos Lores Otero, afirmó la «necesidad» de cumplir los criterios marcados por la Unesco. «La Ley de Defensa del Camino, creada en 1996, no ha podido ser aplicada porque no se dan las condiciones», aseguró. Las principales exigencias son la de eliminar el tráfico rodado, no siendo de acceso a fincas de particulares, así como la de crear una banda total del Camino de nueve metros, «que abría que tener en cuenta en la planificación urbanística». También comentó la importancia del cuidado de las zonas de servidumbre aledañas a la vía, un espacio de 30 metros desde el eje del sendero, y que hace hincapié en los materiales utilizados en las casas, puertas, y especial protección de servicios accesorios como puentes y viaductos. La construcción en esta zona debería ser aprobada en un estudio de la consellería de Cultura. Estas medidas, expuso Carlos Gil Sánchez, ingeniero de Obras públicas, «pueden perjudicar a las fincas colindantes». «Que non sexan todo esixencias». Fernández Rocha, alcalde de Tui, ahondó en la reflexión de Gil Sánchez, y cree que la aplicación de estas medidas «suporá a ruina de moitos veciños». Y continuó con su crítica: «Non pode ser que todo sexan esixencias. Os concellos non poden soportar o gasto que supón o mantemento das vías do Camiño. Debe haber tamén inversión por parte doutras Administracións», exigió. De forma más tranquila, Agustín Reguera, alcalde de Soutomaior, expuso el temor de algunos vecinos, «que se saben que estas medidas vanlle afectar de forma negativa, igual prefiren que o ruta vaia por outro lado».
El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores pidió «seriedade» en el debate y «axilidade» en la toma de decisiones. «O Camiño é patrimonio e, polo tanto, de interese xeral, e as Administracións públicas deben invertir no seu mantemento». Para el alcalde, la seguridad vial en algunos tramos, también es muy importante: «Un punto que hai que mellorar». Conclusiones. Las fundaciones y los alcaldes acordaron establecer a la Fundación Camiño de Santiago como intermediario en las negociaciones con las restantes Administraciones, la potenciación de la ruta jacobea desde el punto de vista turístico con la colaboración de los hosteleros del Camino, y que en la próxima reunión estén también presentes los alcaldes de los pueblos de Portugal.
LA VOZ DE GALICIA, 26/08/10