
Isabel Eitor ante su vivienda en O Rial, una casa sobre la que pesa una orden de derribo.
Isabel Eitor y su marido son otros de los cesureños a los que los pleitos de Juan José Llerena tienen en vilo. El vecino que en los últimos días ha provocado un auténtico conflicto a raíz del deslinde en la Pista do Regadío, denunció hace años a este matrimonio, que construyó una vivienda unifamiliar en O Rial, una edificación sobre la que pesa una orden de derribo tras anular el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) la licencia concedida en el año 2000 por el Concello. El 31 de enero es la fecha fijada para el desalojo y demolición del inmueble, una situación que trae de cabeza a esta pareja, que reside en la vivienda junto a su hijo de ocho años. ??Vanme tirar a casa porque non ten doce metros de entrada polo frente? que da hacia terreno público, comenta la afectada, que lleva doce años trabajando para el Ayuntamiento y que está pasando, sin duda, por uno de los peores momentos de su vida. Los fármacos se han convertido en su auxilio para no caer en una depresión todavía más profunda y tiene previsto solicitar una baja en cuestión de días.
Fue a comienzos de la pasada década cuando este matrimonio solicitó licencia en el Concello para construir una casa unifamiliar. ??Todo se fixo en base á legalidade?, incide Xosé Antonio Barreiro, su abogado, pero Llerena Orgaz. interpuso un contencioso-administrativo contra la pareja, logrando que los jueces le dieran la razón y sentenciaran que la licencia ??estivo mal outorgada?. Se fijó entonces un tiempo para reponer la legalidad, pero durante ese período varió la normativa urbanística de Pontecesures, con la aprobación del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM). En base a esta nueva legislación la vivienda necesita tener al menos doce metros de frente hacia terreno público para que el gobierno municipal pueda conceder una nueva licencia conforme a la legalidad.
??Coa anterior lexislación urbanística os metros que actualmente ten a vivenda cara o frente alrededor de nueve metros serían suficientes? para su legalización, pero no con el PXOM actual, explica el letrado, que insiste en que, ??en ningún caso o culpable é este matrimonio, porque fixeron todo legalmente?, solicitando la oportuna licencia para vivienda unifamiliar que les fue otorgada en su día, explica Xosé Antonio Barreiro. La orden de demolición fija como fecha límite para la ejecución el 31 de diciembre, pero ??estamos a piques de recurrir?, comenta el abogado. En este sentido, su defendida apunta que ??mentras haxa posibilidade de seguir recurrindo, faremolo? con el objetivo de retrasar al máximo el derribo y, de ser posible, evitarlo.
La posibilidad ??máis real? para librarse de la demolición es ??que alguén lle venda os tres metros de terreo que faltan?, afirma el abogado. Sobre esta cuestión se pronuncia también la afectada, Isabel Eitor, que apunta que han intentado tanto comprar terrenos como permutarlos, sin que hasta el momento les haya sido posible. ??Non hai maneira? ya que algunos propietarios ??non queren vender nin saber nada porque están acobardados por este home?, dice en alusión a Llerena. Otros, por su parte, ??piden un prezo desorbitado por uns metros e non estou disposta a que abusen de min?.
La situación mantiene a Isabel Eitor y a su marido en un sinvivir ya que, si finalmente el Concello da cumplimiento a la sentencia del TSXG y ejecuta el derribo de su vivienda, no cuentan con alternativa. ??Eu teño que seguir pagando a hipoteca, pero vou quedar sen nada. Teremos que meternos debaixo dunha ponte ou vivir da caridade?, dice mientras lamenta tanto el papel jugado por el Concello, que ??nos deu unha licencia a boa fe?, y también la actitud del vecino denunciante. Sospecha que la intención Llerena es, ??seguir abrindo unha pista cara abaixo cando a miña casa estea tirada?. Sobre este hombre apunta que ??ten conflictos con todos os veciños? y lo insta a que, ??se quere abrir unha entrada para a súa vivenda, que o faga, pero sen perxudicar a ninguén?.
DIARIO DE AROUSA, 14/01/11