La fábrica de Nestlé en Pontecesures celebra los primeros cien años de su marca “La Lechera”.

Cien años no son nada, pero sí que es un buen motivo para celebrarlo por todo lo alto. La fábrica que Nestlé tiene en Pontecesures vivió ayer una jornada especial. Se festejaba el primer centenario de vida de la marca La Lechera y de su producto estrella, la leche condensada.
La planta cesureña es una de las más veteranas dentro del organigrama que la empresa matriz tiene repartido por España. De hecho, la leche condensada lleva saliendo de esta fábrica tres décadas, después de que se datase en 1910 la incursión de esta variedad en el mercado nacional.
Es tal la importancia que tiene Pontecesures en este campo que actualmente es el único emplazamiento que produce y envasa la leche condensada azucarada. Los números atestiguan que de esta factoría salen 24.000 toneladas de producto cada año, un volumen que se consume en España pero también fuera de sus fronteras, ya que se exporta el 35% de la producción a un total de 12 países de Europa y Asia.
En el día de ayer, diferentes personalidades de la marca se personaron en la planta cesureña para celebrar esta fecha tan señalada. Desde que el 16 de agosto de 1939 se produjese el primer bote de leche condensada hasta la actualidad, obviamente han cambiado mucho las cosas. Ahora se dispone ya de 35.000 metros cuadrados de superficie dedicada a fábrica y se cuenta con una plantilla de 127 personas, barajando un presupuesto anual de unos dos millones de euros.
Fuentes internas de la propia marca aseguran que La Lechera ha recobrado con fuerza el protagonismo en el mercado nacional del que lleva disfrutando décadas y sigue siendo considerada líder en la especialidad.
Al acto, con tarta incluida (tal y como se merece la fecha), acudió Juan Carlos Peralejo, el director de Chocolates y Lácteos de Nestlé España, Nuria Badía, la jefa de márketing de Lácteos de Nestlé y Moisés Santos, el director de la fábrica de la empresa en Pontecesures.

LA VOZ DE GALICIA, 03/06/10

La “abuelita” de Nestlé cumple 100 años.

Aunque en su imagen aprece tan lozana como siempre, “la Lechera” se ha covertido en la “abuelita” de Nestlé. La marca de leche condensada que se fabrica en Pontecesures celebra su centenario. “No ocurre todos los días, y menos en el sector alimentario”, comenta Nuria Badía, Jefe de márketing de Lácteos de Nestlé España, que ayer participó en la conmemoración de la efeméride en la factoría cesureña. Y “la abuelita está dispuesta a vivir otros cien años más”, `porque “llega a esta edad en gran estado de salud”, con presencia en más de dos millones de hogares españoles, apuntó. Esta larguísima trayectoria de la marca “responde a una ambición y un compromiso total con el consumidor” puesto que “La Lechera”, desde que comenzó a fabricarse en nuestro país en 1919 “ha sabido adaptarse a los cambios en los hábitos de consumo”, explica la representante de la empresa, que estuvo acompañada en la celebración por Juan Carlos Peralejo, director de Chocolates y Lácteos de Nestlé España, y Moisés Santos, director de la fábrica de Pontecesures, la única del pais en la que se elabora este producto emblemático de Nestlé que comenzó a fabricarse en la factoría situada a orillas del Ulla en 1978.


Si bien en su origen se planteó como una alternativa a la leche fresca, a mediados de los setenta la aparición de la leche esterilizada provocó un descenso del consumo de la leche condensada, y fue entonces cuando Nestlé llgró reconvertirla en un producto de repostería. Eso sí, la receta sigue siendo la original, la que tiene más de 140 años, indica Peralejo, que destaca, además, como una de las calves de la supervivencia de “La Lechera”, la “garantía de calidad” que ofrece al consumidor algo que la empresa consigue con estrictos controles de calidad tanto de la leche en origen como del producto final. “La calidad es la ventaja competitiva de La Lechera”, interpreta Juan Carlos Peralejo, ya que el proceso “asegura la ma´xima seguridad” para el consumidor.


Además, la innovación también ha estado muy presente en la trayectoria de “La Lechera”. Así en 2001 revolucionó el mercado con el lanzamiento del envase “sirvefácil” más práctico y comodo que el tradicional de hojalata. En 2003 salió al mercado una variedad desnatada de la leche condensada, con sólo un o,4% de materia grasa, lo que también le sirvió para consolidarse de nuevo como líder con una couta de mercado p´roxima al 50%.
Aunque la empresa prefiere mirar al futuro y para ello, como conmemoración de este centenario, ha renovado la etiqueta de “la Lechera” con un diseño que “apele a la calidad suprema del producto y a la experiencia”. El slogan “Cien años cumpliendo contigo” no sólo alude al centenario sino también al grado de “cumplimiento a nivel de calidad”, explica la responsabel de márketing de Lácteos, Nuria Badía.

DIARIO DE AROUSA, 03/06/10

La única elaborada con leche fresca y de Galicia.

“La Lechera” es la única leche condensada elaborada con leche fresca que procede, en su totalidas, de explotaciones ganaderas de Galicia. La fabrica cesureña recibe producto de 314 ganaderos de las provincias de Pontevedra y A Coruña que suminsitran en exclusiva para Nestlé y alguno desde la implantación de la factoría. El control es absolulto y afecta tanto a la alimentación del ganado o la forma de ordeñar hasta el transporte de la mateira prima para garantizar una calidad óptima.

DIARIO DE AROUSA, 03/06/10

Con la calidad y seguridad por bandera.

La calidad del producto así como la seguridad para el consumidor son dos de las grandes preocupaciones de Nestlé. En la fábrica de Pontecesures, que cuenta con varias certificaciones de calidad, la compañía ha invertido entre 2006 y 2009 unos 5,3 millones de euros para mejorar sus instalaciones. En 2010 tienen previsto invertir 1,9 millones.

DIARIO DE AROUSA, 03/06/10

Cuando el Camino se convierte en un desafío.

Cuando usted esté leyendo este relato es probable que las patrullas participantes en el concurso promovido por la Brilat ya hayan llegado a su destino, Santiago de Compostela, después de dejar atrás unos 120 kilómetros desde la localidad pontevedresa de Tui, de donde iniciaron el martes su particular recorrido del Camino Portugués, una iniciativa que, si ya de por sí es dura, para cualquier peregrino, lo fue mucho más para los 114 soldados de los tres ejércitos que se sumaron a la competición, que batió su propio récord en este Año Santo.
Las 19 patrullas inscritas ­la mayoría de la Brilat, pero también de la Armada, del Ejército de Tierra y del Ejército de Aire­ tuvieron que superar, a lo largo del recorrido, ocho pruebas relacionadas con la instrucción militar, como un paso de rappel en Cotorredondo, tiro de precisión con fusil, lanzamiento de granadas o un recorrido topográfico. Ayer, además de continuar con la caminata bajo un sol de justicia con el uniforme oficial, cargados con mochilas de unos ocho kilos de peso y con el armamento reglamentario, las patrullas, formadas por un mando y cinco soldados de tropa, tuvieron que superar dos ??obstáculos? naturales en la comarca: los ríos Umia y Ulla a su paso por los municipios de Caldas y Pontecesures.

A la localidad termal el grueso de los participantes llegó durante la mañana. La prueba se desarrolló en la zona de Segade, cruzando desde una orilla hasta una isla intermedia por un doble cable de acero. Una tirolina triple, con cable de acero inferior y doble cordada quita miedos fueron los elementos que utilizaron los patrulleros para llegar hasta el otro margen del Umia y continuar el camino hacia Pontecesures. Allí les esperaba el cruce del Ulla con medios propios, todavía más complejo y espectacular si cabe. A nado y con el equipo completo introducido en una bolsa impermeable, los integrantes de cada grupo tuvieron que salvar la distancia entre la orilla cesureña del río y el margen de Padrón, en la Ínsua. Allí la Brilat instaló una zona de descanso en la que las patrullas dispusieron de servicio médico y todo lo necesario para su descanso y alimentación.

Alrededor de las tres y media de la tarde, cuando la patrulla más adelantada estaba a punto de alcanzar Santiago, la mayoría de los grupos participantes todavía no habían superado esta estación. Allí los aguardaba el comandante David Cuesta, coordinador del concurso, quien apuntó que ??el calor excesivo? de la jornada de ayer estaba complicando y endureciendo bastante el ya de por sí difícil reto de las patrullas. Aún así, algunas superaban el ritmo previsto ya que optaron por caminar ininterrumpidamente desde Tui sin ni siquiera dormir, ??con sólo algún tramo de descanso de unos 20 kilómetros?. Este fue el caso del grupo que cruzó el Ulla sobre las doce de la mañana. El resto acumulaban más retraso ??ya que pararon a descansar, lo más prudente con este calor?, que hace que lo más recomendable sea caminar de noche, apuntaba el comandante, que definía esta iniciativa como ??un desafío físico que todo soldado debería pasar?.

A esas alturas la Brigada de la Legión, llegada desde Málaga, había causado baja por lesiones y otros motivos. También se sumaban doce abandonos individuales, lo que supone una penalización para sus respectivas patrullas ya que el objetivo es ??premiar el espíritu de equipo? y la convivencia entre los distintos ejércitos.

A falta del último esfuerzo para llegar a Santiago, al paso por Pontecesures la patrulla del Tercio Norte de Infantería de Marina, de la Armada de Ferrol, iba al frente de la clasificación. Su responsable, el cabo mayor Muíño, es todo un experto en el concurso y de su patrulla forma parte el cabo primero Conde García, que participa por sexto año consecutivo. ??Debe ser el patrullero de los tres ejércitos que más veces ha hecho el Camino de Santiago?. Este grupo fue vencedor en 2009 y ??queremos ganar dos veces seguidas para retirarnos con la satisfacción del deber cumplido?. El cabo mayor apunta que, a pesar de conocer la prueba, ??siempre es difícil, aunque uno esté entrenado. Ningún año es igual?, ya que entran en juego la climatología y otros factores imprevistos. Para él, participar en el concurso ??resulta gratificante? y, además, agradece a la Brilat ??la invitación y el trato que nos dispensan. Nos sentimos como en casa, como si fuésemos unos miembros más? de la Brigada de Infantería Ligera.

DIARIO DE AROUSA, 03/06/10