Rematada a instalación de alumeado público no Cemiterio de Condide.

NOTA DO GOBERNO LOCAL DE PONTECESURES.

No día de hoxe. rematou a obra de instalación do alumeado público no Cemiterio Municipal de Condide que foi realizada pola empresa Doselco Electricidade.

En concreto colocáronse sete farolas no recinto que son as que estaban na rúa Rosalía de Castro e que foran retiradas ao colocar un alumeado nesta rúa. Pintáronse e preparáronse por parte do persoal municipal antes de colocalas no camposanto cun tendido soterrado. Tamén se están a mellorar as portas de entrada ás distintas dependencias do cemiterio.

O alumeado facíase necesario e así o demandaban os veciños ao expoñer esta carencia.

O goberno local quere salientar que adopta sempre medidas para que o cemiterio estea nas mellores condicións posibles. Aínda hai pouco rematou a obra de colocación de novos nichos na zona ampliada con colocación tamén dun importante muro de contención.

Pontecesures 14/10/09

Brigitte Cassigneu: “Senda verde, carril bici y tren son compatibles y complementarios”.

Salvo

Entrevista

Se decantó por Vilagarcía para vivir porque tiene ferrocarril, por eso ahora, ante el riesgo de perder el servicio de cercanías, se ha sumado a Salva o Tren en su defensa

Se define ecologista, y aunque tiene carné de conducir, prefiere usar el ferrocarril. Por eso cuando hace un año volvió a España (es de nacionalidad francesa pero ya había residido en Madrid y en Santiago) tenía claro que se iba a instalar en alguna localidad con servicio ferroviario. Eligió Vilagarcía, y nada más llegar se enteró del debate por el levantamiento de las vías.
-¿Por qué se sumó a la plataforma ciudadana en defensa del tren?
-Para mí es imprescindible el transporte público, y sobre todo en una sociedad como la española en la que cada vez hay más gente mayor que ya no ve bien o no oye y no puden conducir. Los ciudadanos tienen más poder del que creen, hay muchas cosas que se pueden hacer con el boca a boca. He visto España hace treinta años y ha cambiado mucho, y todavía se puede mejorar. Es la primera vez que en Europa hay tanta gente junta, unida por su propia voluntad sin que haya habido una guerra. Pero para cambiar las cosas hay que moverse. Salva o Tren está unida a Arousa en Bici, y para mí las dos cosas son fundamentales. Yo voy a los plenos del ayuntamiento, fui de las primeras personas que se sacó la tarjeta de Vai Bike!, tengo la tarjeta de oro y dos bicicletas, una en Francia y otra aquí. En Vilagarcía estamos trabajando en esto veinte personas, hay un chico joven, Pablo, que se está sacando el doctorado en Santiago. ¡Necesita el tren!
-Pero el tren a Santiago no corre peligro.
-No es solo el tren a Santiago. Hay que luchar para que lo tengan los pueblos pequeños. Las grandes ciudades tienen más poder, y hay que ser solidarios con los más pequeños. Eso es justicia y es democracia. En Galicia hay muchas aldeas y es vital que se mantenga ese servicio. De todos modos no ocurre solo aquí. En Francia también están quitando vías pequeñas, aunque en París funciona muy bien el complemento entre tren y bici. En todos los sitios donde lo implantan funciona bien, no hay más que ver lo que pasa en Vilagarcía con el servicio de préstamo. Hay que tener en cuenta que la gasolina es cada vez más cara, y dentro de sesenta años no habrá más petróleo. La mitad de la gente en París no tiene coche, pero no porque no tenga dinero para comprarlo, sino porque se puede vivir sin él.
-¿No cree que hay una contradicción en Vilagarcía entre el apoyo a la bici y la apuesta por el levantamiento de las vías?
-Sí hay una contradicción, pero tampoco voy a ser yo la que me ponga a criticar. Tampoco es fácil ser alcaldesa. Todo el mundo critica y yo creo que hay que proponer ideas. Lo que pasa es que los políticos siempre ven las cosas a corto plazo, cinco años como mucho. Dicen que la vía no es rentable a corto plazo, y yo me pregunto: ¿La educación es rentable? A corto plazo no, pero a largo plazo vale la pena tener una sociedad educada. Arousa en Bici empezó hace diez años, y ahora son un centenar de personas, consiguieron el carril bici, y el 60% de los socios de Vai Bike son de Arousa en Bici. Se consiguen cosas con el tiempo.
-¿Y usted qué les diría a los vecinos de Bamio o Carril que no quieren la vía del tren?
-Primero les preguntaría por qué no la quieren. Si es para hacer una carretera sería absurdo.
-Se supone que para hacer una senda verde.
-La senda verde se puede combinar con la vía del tren, que no ocupa más de dos metros de ancho. Hay tramos hasta Santiago que ya tienen un camino al lado de la vía. Senda verde, carril bici y tren tienen que ser compatibles y complementerios.
-¿Qué proyectos tienen para impulsar la comisión en Vilagarcía?
-Hay contactos con Arousa en Bici para poner en marcha en Galicia un proyecto en colaboración con un partido verde; yo soy la encargada de tomar contactos en otros países. Hay mucha gente que está haciendo cosas buenas y hay que aprovecharlo.
-Ustedes tienen los mismos objetivos que la comisión en defensa del tren en la que trabajan varios ayuntamientos. ¿Por qué no unen sus enfuerzos?
-Estamos pensando en ponernos de acuerdo. Tenemos intención de hablar con ellos, pero hay que ir poco a poco. Es mejor pequeños proyectos realizados que grandes ideas que nunca se van a hacer realidad.

LA VOZ DE GALICIA, 15/10/09

Zozobrante camino de la Fundación Camilo J. Cela.

Aún no está estudiado y posiblemente nunca llegue a saberse por qué extraño gen, colectivo o individual, algunos pueblos alumbran para el mundo a lo largo de la historia hombres y mujeres de relieve que se erigen por encima de sus convecinos desde la singularidad de su creatividad. Uno de esos ejemplos lo constituye Padrón que desde Macías o Namorado hasta el Nobel Cela aportó a la cultura de este nuestro país personajes de excepción a los que se unieron otros vecinos de adopción, como el caso de la insigne Rosalía, para terminar configurando un particular y provechoso bagaje cultural. Los convecinos de tan ilustres personalidades de la literatura hicieron el resto al reconocer, en vida y tras su muerte, esas señas de excepcionalidad, propiciando instituciones que perpetuaran su legado creativo, como son, en el caso que nos ocupa, las fundaciones Rosalía y Cela. No soplan, sin embargo, vientos de bonanza para esta última que si ya en su origen cometió imperdonables pecados originales, los acentúa a medida que pasan los años y en idéntica medida, cabría pensar, en la que la memoria de su mentor se diluye por los olvidadizos flecos del convivir. Sin embargo, algunas de las mejores páginas de la literatura se guardan en los anaqueles de la fundación. Que sean para uso y disfrute de estudiosos es la tarea a la que todos debemos ayudar.

Columna “Espinas”. TIERRAS DE SANTIAGO, 13/10/09