Los concellos sin vigilancia policial nocturna sufren una preocupante oleada de robos.

Los mandos policiales saben que en épocas de crisis la necesidad acucia y que la delincuencia aumenta. En la comarca hay siempre un temor a un repunte del narcotráfico provocado por la tentación que para los marineros sin recursos supone la reutilización de sus embarcaciones para la entrada de alijos de cocaína. Pero al margen de esas sospechas, lo que sí se constata siempre que las dificultades económicas se acrecientan es que los delitos contra la propiedad ajena aumentan en la misma proporción.
En la comarca ya se está notando. Ocurre en Vilagarcía, donde en las últimas semanas ya se han registrado atracos en un hotel, en una joyería y en una nave industrial. Pero los robos se suceden, sobre todo, en los ayuntamientos en los que por la noche no hay vigilancia nocturna. Es el caso de Pontecesures, que en los últimos meses registró varios sucesos de este tipo, sobre todo en locales de hostelería en los que entraron los ladrones a veces cuando las puertas estaban cerradas, pero otras enfrentándose a los propietarios del local que estaban dentro.
Y ocurrió también en los últimos días en Vilanova, donde los comerciantes han sufrido ya varios robos, una decena el pasado fin de semana, y en algunos casos, con dos atracos en el mismo establecimiento. Los comerciantes de Vilanova van a solicitar que aumente la presencia policial en la zona, algo en lo que insisten también las autoridades municipales de Pontecesures.
Rondas nocturnas
Pero las patrullas son escasas. Ni en Meaño -donde también se produjo algún atraco- ni en Pontecesures o Vilanova hay policía local suficiente para trabajar por las noches, y aunque son municipios dependientes de la Guardia Civil, las rondas en los municipios pequeños son escasas, y los amigos de lo ajeno lo saben, por eso aprovechan esas horas sin vigilancia para cometer los atracos. Hace unos días, cuando se sucedieron los robos en Pontecesures, el cuartel de la Guardia Civil de Valga tuvo que pedir refuerzos de otras zonas para intensificar las rondas en la villa. En Vilanova, los comerciantes se quejaban de que la patrulla nunca pasaba por ese municipio, y a las víctimas de los robos les llamó la atención que, cuando denunciaron los hechos en el cuartel de Vilagarcía, solo había un agente para atenderlos.
Las asociaciones de agentes de la Guardia Civil en Galicia ya hace tiempo que denuncian que la comarca tiene pocos gendarmes, y creen que las plantillas de los cuarteles de O Salnés deberían aumentar en un 50% para cubrir adecuadamente toda su área de influencia.

LA VOZ DE GALICIA, 05/03/09

Hombres y mujeres padroneses aprenderán tareas que por costumbre asume el otro sexo.

Padrón oferta un curso de habiliades domésticas para hombres y mujeres, organizado por las concejalías de Igualdade e Muller del Concello y por el Centro de Información ás Mulleres. El curso se celebrará en el centro social de la parroquia de Extramundi en tres fechas: los martes días 10, 17 y 24 de marzo. El primer y último día, el horario es de 19.30 a 21.30. La segunda de las jornadas será de ocho y media de la tarde a diez y media de la noche.
Bajo el lema de Nunca é tarde, el curso enseñará tareas que habitualmente realizan los sexos contrarios y con el objetivo de dotar de habilidades domésticas a hombres y mujeres. Como ejemplo, los varones aprenderán a planchar o cocinar y las mujeres recibirán nociones básicas de electricidad.

LA VOZ DE GALICIA, 05/03/09

La II Andaina do Sar recorrerá 50 kilómetros de tres municipios.

La Asociación Remonte y los concellos de Padrón, Dodro y Rois celebran el 4 de abril la II Andain Bisbarra do Sar, prueba incluída en la Copa Gallega de Andainas. Los participantes, que podrían superar los 200, tendrán que cubrir un total de 50 kilómetros en menos de 12 horas. Se trata de una prueba de dureza media alta ya que más de 40 kilómetros discurren por montes y habrá desniveles de 2.000 metros.

DIARIO DE AROUSA, 05/03/09

Novo y Sierra suspende pagos acuciada por la crisis de la construcción.

Instalaciones de la fábrica de Novo y Sierra en la parroquia valguesa de Campaña.

La crisis económica, que afecta muy especialmente al sector de la construcción, ha provocado una nueva suspensión de pagos en otra empresa de la comarca del Ulla-Umia. En este caso es la compañía de fabricación de ladrillo Novo y Sierra, radicada en Valga, la que acudió al juzgado para solicitar un concurso de acreedores debido a la mala situación financiera por la que atraviesa como consecuencia de la drástica reducción de los pedidos de materiales. Los propietarios de la empresa mantuvieron el lunes una reunión con parte de la plantilla a la que comunicaron la suspensión de pagos, una decisión a la que podría seguir un expediente de regulación de empleo para reducir los trabajadores, que llegan a casi cuarenta.

La empresa valguesa Novo y Sierra presentó hace unos días en el Juzgado de lo Mercantil una solicitud de suspensión de pagos ­también conocida como concurso de acreedores­. La compañía de fabricación de ladrillo, ubicada en la Rúa Nova de Campaña, acude a la vía concursal como consecuencia de la crisis por la que atraviesa el sector de la construcción.
La disminución de la carga de trabajo ha provocado que la situación financiera de la empresa se haya deteriorado de forma importante en los últimos meses, hasta el punto de no poder hacer frente a parte de las deudas que tiene contraídas con sus acreedores. En esta situación también ha influido la fuerte bajada de precios que se está produciendo en el sector debido a la reducción del mercado, de manera que algunas empresas están vendiendo productos por debajo del coste de producción, lo que es inasumible para otras compañías y les impide competir en igualdad de condiciones.

A comienzos de esta semana, directivos de la empresa mantuvieron una reunión con parte de la plantilla para comunicarles su decisión de acudir a la vía concursal para tratar de sanear las deudas. En principio parece que la pretensión de los propietarios no es, ni mucho menos, la de cerrar la fábrica, sino ajustar a la compañía a la situación actual del mercado. Por ello no se descarta que la suspensión de pagos llegue acompañada de un expediente de regulación de empleo para adelgazar lo máximo posible la plantilla, que actualmente está formada por casi cuarenta personas. Esta situación ha despertado entre los empleados la lógica preocupación de saber qué ocurrirá con sus puestos de trabajo y el temor tener que engrosar las listas del paro, especialmente teniendo en cuenta precedentes como el de Cedonosa, en Catoira.

Más de 130 años > Novo y Sierra, considerada como una de las empresas gallegas más versátiles dentro del sector de la cerámica, cuenta con más de 130 años de historia. Su creación, como almacén de coloniales y ultramarinos, se remonta a 1875 y comenzó a diversificar su actividad a principios del siglo XX con una fábrica de licores, la explotación de molinos y la adquisición de una fábrica de curtidos en Padrón que más tarde daría lugar a la fundación de la empresa Picusa. En la década de los años 20 adquirió una ??telleira? en la zona y comenzó a fabricar materiales cerámicos. Su capacidad de producción, según indica su página web, es de 90.000 toneladas al año, no sólo de ladrillo sino también de otros productos como bloques o bovedillas. Su mercado se centra a las comarcas más próximas, aunque también vende a otras zonas de Galicia y tiene clientes en Portugal y Asturias.

DIARIO DE AROUSA, 05/03/09

Malos olores para Padrón.

Un lector padronés nos remite la imagen de arriba con el siguiente texto. “Estos son los contenedores de una calle céntrica; como se aprecia en la foto, del contenedor caen líquidos que producen un fuerte olor en la calle, y lo peor es en verano, cuando las moscas llegan y se meten en las casas de los alrededores”.

EL CORREO GALLEGO, 04/03/09

Gamberrismo en Padrón.

No parece que se hayan portado tan mal los viajeros y personal del apeadero de trenes de Padrón para tener que convivir con los garabatos de los gamberros del espray. Y es que hay artistas, y también pintamonas que nunca podrán serlo. En fin, que los busquen y les hagan pintar la estación…, pero con brocha gorda.

EL CORREO GALLEGO, 03/03/09