Algunhas persoas despois de mercar nos supermercados de Pontecesures nestes días de alarma tiran logo de saír as luvas utilizadas na vía pública.
Isto xa constitúe en si un acto de mala educación xerando un problema de salubridade. Pero é que ademais nestes días pode causar un risco sanitario por razóns obvias. ¡Ollo! os contedores e as papeleiras están case a carón da porta de entrada do supermercado. ¿Actuarán así estas persoas tirando as luvas no chan na súa casa?
La Irmandade de Fillos e Amigos de Padrón ha comunicado a sus socios
que ha decidido aplazar el encuentro anual que todos los años celebra el
Domino de Pascuilla, hasta el 11 de abril del próximo año.
La entidad se suma así a las suspensiones de actividades, como las
propias fiestas de la Pascua de Padrón, que se han adoptado por el
estado de alarma decretado por el Gobierno central. También la
asociación de Iria Flabia, Adina, ha anulado su encuentro del sábado de
Pascuilla.
En el escrito remitido a los socios, la junta directiva de la
Irmandade de Fillos e Amigos de Padrón, que preside Arturo Manuel
Reboyras Villaverde, muestra su agradecimiento a la concejalía de
Cultura padronesa, empresas, casas comerciales y particulares que con
sus ayudas contribuyen a la organización de los actos, y al resto de
colaboradores, el apoyo prestado.
La Xuntanza de Fillos e Amigos de Padrón lleva 45 años celebrándose y
formando parte importante del programa de actividades de las fiestas de
Pascua de la villa rosaliana.
Ese año se iba a celebrar el 19 de abril y el nuevo socio sería Camilo José Cela Conde, marqués de Iria Flavia, título nobiliario que heredó de su padre, el recordado premio Nobel de Literatura natural de Padrón. Además, recibirían la insignia de oro la doctora Mª Jesús García Vázquez, conocida médica estomatóloga natural y vecina de la capital del Sar; Pedro Paz Rubí, todo un referente social en Padrón; el procurador Ricardo García-Piccoli Atanes; Conchita Nogueira Gens, mujer coraje y legendaria hostelera de la villa; y Cándido Sanmarco Iglesias, que completa la relación de personalidades que iban a ser reconocidas.
A Verónica Busto y María López del Río, dos estudiantes de quinto y
cuarto de Medicina de la USC, la pandemia del coronavirus les pilló
estudiando un Erasmus en Lituania pero, al contrario de la inmensa
mayoría de los españoles que en estos momentos de crisis sanitaria se
encuentran en el extranjero, ellas por el momento no quieren regresar a
sus casas ante la situación que se vive en España.
“Aquí
todavía nos dejan salir a la calle. Las clases presenciales fueron
suspendidas y el lunes empezarán a impartir la docencia a través de una
plataforma virtual”, explica Verónica Busto, una joven de Padrón que se
estableció en el país del norte europeo el pasado verano para completar
su formación universitaria.
“Mi compañera, que es de Ferrol, y yo hemos venido para todo el curso
y estamos muy tranquilas y decididas. Nos queremos quedar. Además, aquí
por ahora apenas se percibe la pandemia. Nuestras familias también
quedan tranquilas si nos quedamos, aunque es cierto que les preocupa un
poco el funcionamiento del sistema sanitario lituano”, indica Verónica,
antes de añadir que se alojan en una residencia de estudiantes de
Kaunas, una ciudad ubicada en el corazón del país báltico, en cuya
universidad están matriculadas.
Del centro donde viven “se fueron todos menos los españoles, que nos
quedamos todos, y dos turcos, así que pasamos el rato entre nosotros”,
comenta la universitaria padronesa, a la vez que señala que conoce el
caso de una estudiante española que “llegaba de viaje y al final no pudo
entrar en Lituania porque cerraron las fronteras, así que se tuvo que
quedar en Madrid”.
Las dos gallegas salen poco y, mientras no comienza la teleformación
en su universidad, aprovechan, entre otras cosas, para practicar en la
cocina: hacen paella, aunque allí tienen que cocinarla en sartenes, “por
que aquí no hay paelleras”, tal y como comenta la estudiante de
Medicina, que confía en que la situación de pandemia remita pronto y en
poder acabar el curso en el Báltico.
Confirma, por otro lado, que la Embajada de España en el país se puso
en contacto con todos los erasmus y les ofreció la posibilidad de
regresar a casa. “Nos entregaron un documento en el que podíamos
inscribirnos si deseábamos volver. Solo se apuntaron unas diez personas y
a los pocos días nos ofrecieron la posibilidad de comprar un billete
con escala en Francia que costaba 230 euros”, explica.
También desde la Universidad de Santiago se preocuparon por sus alumnos en el extranjero. “Se pusieron en contacto con nosotros y nos comentaron que podíamos regresar y continuar el curso en Santiago, pero de momento preferimos quedar”, incide.