El organismo autónomo Portos de Galicia refuerza estos días el servicio de vigilancia y de guardamuelles de los puertos de competencia autonónomica de la Ría de Arousa. Concretamente se realizan dos contrataciones. Una de ellas ya se ha ejecutado, permite un guardamuelles para el puerto de A Illa. La otra contratación, que se llevará a cabo en los próximos días, permitirá a una persona encargarse de estas tareas en las radas de Vilaxoán, Carril y Pontecesures.
Desde la entidad autonómica entienden que, de esta forma, será posible un mayor control de las zonas portuarias y un refuerzo de las tareas correspondientes a este servicio, así como un trabajo mucho más minucioso. La falta de personal hasta ahora impedia realizar alguna de las tareas.
El Náutico de Pontecesures se proclamó subcampeón de España de
Jóvenes Promesas en el evento celebrado este fin de semana para las
categorías infantil y cadete en el lago de Arcos de la Frontera, en
Cádiz. El Nacional reunió a 900 deportistas y a clubes de toda España,
entre ellos una nutrida representación de arousanos. Después de dos días
de competición el club cesureño acabó segundo por detrás del Piragüismo
Aranjuez tras sumar 1.965 puntos, solo 26 menos que el club madrileño.
La tercera plaza la ocupó el Náutico de Sevilla.
Por lo que se refiere a los resultados individuales, los clubes gallegos
regresaron con ocho medallas de Andalucía, de las cuales tres llevaron
la firma arousana. A destacar las victorias de Valeria Oliveira y Carmen
Devesa en Cadete B en cano y kayak respectivamente.
La breoganista Valeria Oliveira ganó en C1 Cadete B con 25 segundos de
ventaja sobre la segunda clasificada, María Moreno (Náutico Pollença).
En C1 Cadete A, Rosalía García, del Club As Torres Romería Vikinga de
Catoira, se colgó el bronce por detrás de Antía Otero y Ángela Jorge,
del Ciudad de Pontevedra.
En K1 Cadete B, Carmen Devesa, del Breogán de O Grove, se colgó la medalla de oro con una amplia ventaja de más de 20 segundos sobre la segunda y tercera clasificadas, Carla Vey y Lucía Val.
El retraso en el nacimiento del pequeño
Xián permite a su padre ser uno de los primeros de España en disfrutar
del permiso de paternidad de ocho semanas
El pequeño Xián fue el primer bebé nacido este lunes en el Hospital Provincial de Pontevedra. Vino al mundo a las cuatro de la madrugada.
«Tivo puntería», bromea su padre, Alberto Busto Santalla. Y no es para menos, porque lo suyo fue auténtica suerte. Su mujer, Laura Martínez, ya había salido de cuentas el pasado jueves
28 de marzo, pero el bebé se hizo esperar hasta el momento justo, como
si supiese que gracias a eso iba a poder tener a su papá en casa tres
semanas más. De hecho, Laura iba a ingresar este martes para que le
provocasen el parto, pero ya no fue necesario. Rompió aguas bien pasada
la media noche del domingo, llegó al Hospital cerca de la una y media de
la madrugada y a las 4.25 ya había dado a luz. «Por catro horiñas podo ter o permiso de oito semanas en vez de cinco», comenta Alberto, natural de Valga pero residente en Cuntis.
«Ao ter que ir traballar, un perde as primeiras semanas do bebé, que é cando máis cambia, así que é moi bo ter máis permiso»
Laura trabaja en una empresa de fabricación de velas de barcos y él,
en una fábrica del sector de la alimentación en Pontecesures. «Eu teño
facilidade no traballo para ir a quendas, pero aínda así son xornadas de
oito horas e hai que descansar, así que ter este tempo de permiso vén moi ben«, señala el papá.
Aunque la ley da la opción de disfrutar de las seis últimas semanas
de permiso de forma intermitente a lo largo del primer año de vida del
bebé, Alberto cogerá las ocho semanas seguidas. «Prefiro así porque podo
coidar ao neno, axudar e colaborar nestes primeiros momentos nos que a
nai está convalecente do parto e, ademais, tamén quero estar con ela e
co pequeno, porque na primeira etapa é cando os bebés van cambiando máis e apetéceme vivilo. Ao ter que ir traballar, un pérdese iso, así que me parece moi ben que dean estas tres semaniñas máis de permiso».
Además, Xián es su primer hijo, así que la pareja se ha estrenado por todo lo alto.
El alcalde asegura que «as últimas tres veces que lles pedín axuda, non apareceu ninguén».
Con el incendio del GES de Valga más vivo que nunca, el problema de las emergencias se ha extendido, también, a Pontecesures. La agrupación de voluntarios de Protección Civil ha decidido interrumpir temporalmente su actividad ante la falta de compromiso que, dicen, ha demostrado el Concello, y que se traduce en la falta de ayudas y de medios. El alcalde cesureño, Juan Vidal Seage, aseguraba ayer no conocer las quejas de la agrupación «máis que de forma indirecta, porque nin co concelleiro delegado nin comigo falou ninguén deste asunto». En cualquier caso, el regidor aseguró ayer que se está elaborando un informe sobre lo que le cuesta la agrupación de Protección Civil a las arcas municipales. Una cifra que habrá que evaluar, señaló, «tendo en conta que somos unha localidade que ten dous GES a menos dun quilómetro». Vidal Seage quiere tener las cuentas claras para poder evaluar si «o esforzo que se fai dende o Concello», dice, resulta o no rentable. Y es que «o que é constatable é que nas tres últimas ocasións que os chamei, para a carreira popular, para a cabalgata de Reis e para o entroido, non apareceu ninguén».
Valga aprobó una moción del gobierno local y el alcalde de Pontecesures enviará escritos a la subdelegación del Gobierno.
El lunes fue una tarde completa para la corporación de Valga, que
celebró tres plenos seguidos. En el ordinario, se aprobó una moción del
equipo de Bello Maneiro por la cual se insta al Ministerio del Interior a
que se proceda a «aumentar o número de efectivos no
cuartel da Garda Civil de Valga, e a dotar ao mesmo dos medios axeitados
para o desenvolvemento do seu labor». En ese sentido, el alcalde recordó que a las instalaciones del Instituto Armado solo acuden un sargento y un agente. «A presenza é so testemuñal e non se está a facer unha política disuasoria no noso termo municipal», donde muchos vecinos «optan
por non denunciar os roubos que sofren por non ter onde facelo, xa que
teñen que desplazarse ata Caldas, Vilagarcía ou Cambados».
La situación descrita por el alcalde de Valga no
le resulta ajena a su homólogo de Pontecesures. Juan Manuel Vidal Seage
explicaba ayer que también él tiene previsto enviar cartas a todas las
autoridades competentes para expresar su malestar por el recorte de
efectivos en el cuartel. «Neste asunto dos corpos de
seguridade deberían marcarse unhas isocronas como xa se fai no ámbito
das emerxencias, porque non son razoables os tempos que hai que agardar
pola patrulla. Pero claro, se cando chamas están na Illa, en chegar ata
aquí van tardar si ou si», explica el regidor cesureño.
Por su parte, el PSOE de Valga quiso aprovechar la moción presentada por el PP para poner sobre la mesa la posibilidad de crear un servicio municipal de policía local en este ayuntamiento, en el que ahora solo existe la figura de un vigilante. Según explicó María Ferreirós, la normativa permite, a un Concello como Valga, disponer de un servicio de estas características. Sería, obviamente, un cuerpo de policía local pequeño, pero que permitiría aumentar la presencia en la calle, realizando así una labor disuasoria, al tiempo que facilitaría agilizar otras muchas cuestiones, dado que «as súas funcións non se limitan a actuar en roubos». En todo caso, la propuesta hecha por el PSOE no obtuvo el menor eco en el gobierno local, que la ignoró.