Durán asistió a la Festa da Lamprea y no se resistió a probar un coche en la Feira do Automóbil.
La presente edición de la Festa da Lamprea de Pontecesures se vio afectada por la crisis económica actual al no poder vender todas las raciones que se pusieron a la venta, si bien fue una de las ediciones con más visitantes de los últimos años. El concejal Luis Sabariz explicó ayer que hubo mucha gente que se decantó por pedir pinchos en lugar de las raciones, ya que la diferencia de precio era notable, casi diez euros. De todos modos, apuntó que el Concello se sentía satisfecho después de contabilizar que más de 12.000 personas visitaron la Feira do Automóbil a lo largo de todo el fin de semana. El biólogo Fernando Cobo pronunció el pregón de la fiesta.
La Festa da Lamprea reunió ayer a miles de personas en Pontecesures, que pudieron disfrutar de uno de los eventos gastronómicos con más solera de la provincia y de la Feira do Automóbil, que cada año atrae a más aficionados al mundo del motor.
El evento comenzó con una recepción de autoridades en el Concello donde la alcaldesa, María Isabel Castro Barreiro, recibió al resto de los regidores de la comarca y al vicepresidente de la Diputación de Pontevedra, José Juan Durán, que se desplazó hasta Pontecesures para apoyar este evento gastronómico. Tampoco faltaron los representantes de los colectivos sociales, culturales y empresariales como el presidente de Extrugasa, Andrés Quintá.
El buen tiempo acompañó a las autoridades durante su recorrido por la Feira do Automóbil Antigo e de Ocasión, donde pudieron admirar, entre otros coches, un Corvette Stingray de 1964, un Jaguar del 54b valorado en más de 100.000 euros o una réplica del Fórmula 1 de Fernando Alonso, que fue uno de los más admirados por los jóvenes.
Posteriormente, el biólogo y profesor de la Universidade de Santiago, Fernando Cobo Gradín, pronunció el pregón de la Festa de Pontecesures, en el que mostró su conocimiento de la lamprea al contar su historia de un modo ameno y entretenido que hizo que el público asistente se lo pasara bien escuchando una disertación que mezcló humor, ironía y guiños hacia Pontecesures.
Inmediatamente después abrió la carpa de degustación de lamprea, tanto para las autoridades como para el público en general, que, igual que en años precedentes, no pudo resistir la tentación de ver las lampreas vivas en las grandes peceras que se habilitaron en el lugar.
En lo que se refiere al balance de ventas, el edil del grupo de gobierno, Luis Sabariz, admitió que la crisis económica actual influyó negativamente en la cifra final, ya que no se llegaron a consumir todas las raciones que se pusieron a la venta, aunque por poco, ya que de las 1.000 previstas se consumieron algo más de 900.
Sin embargo, el concejal piensa que hubo más gente que probó la lamprea porque se decantaron por los pinchos en lugar de las raciones, ya que entre ambos platos había una diferencia de precio de casi diez euros.
Al respecto del número de personas que se acercó hasta Pontecesures durante el fin de semana, Luis Sabariz señaló que es muy difícil de calcular porque ??foi un goteo continuo? y alabó el gran ambiente que se vivió en Pontecesures.
Cabe destacar también que la cantidad de coches que se acercaron hasta Pontecesures provocaron algunas retenciones y problemas para aparcar.
DIARIO DE AROUSA, 06/04/09