Nunca llegó a pensar David Meca que su Reto Xacobeo daría tanto que hablar. Pero, eso sí, fuera de las páginas de deportes y más centrado en las riñas políticas tan habituales en el lugar de los hechos, Pontecesures. Gobierno local y BNG vuelven a la greña aprovechando que Meca pasaba por el Ulla.
Después de las críticas vertidas el pasado viernes por el PSOE, ayer les tocó a los nacionalistas poner el dedo en la llaga tras felicitar, eso sí, al nadador por su logro.
«Nun evento de tal magnitude a organización foi nefasta», sentenció en rueda de prensa el portavoz, Luis Álvarez Angueira, rodeado de los demás ediles. «Era una gran oportunidade para que o noso concello quedase ben visto, pero quedamos como unha república bananera», de lo que acusa a la «ineptitude» de la alcaldesas, Marible Castro, y al «afán de protagonismo» del edil Luis Sabariz.
El BNG criticó que no ese estableciesen medidas de seguridad acordonando la zona del embarcadero y la rampa donde estaba prevista la llegada de Meca, por lo que «o pantalán foi invadido por moita xente, correndo serio risco de afundimento e podendo ter unha desgraza».
Asimismo, el Concello «non se ocupou de iluminar a zona de chegada», lo que según el BNG, «provocou que o nadador se desorientase e non soubese a que lugar concreto tiña que dirixirse».
En tercer lugar, cuando Meca llegó al pantalán, en condiciones de cansancio extremo, con hipotermia y desvanecimiento, los servicios sanitarios «non podían atendelo con prontitude e nas condicións requeridas por mor da aglomeración de xente, debido á flagrante falla de organización».
Un «clima de desesperación», vivieron los sanitarios, que incluso «empurraron» a Sabariz, «pois incordiaba co megáfono na man ó exhausto nadador», lo que Angueira calificó de «vergoñenta actitude dun concelleiro».
Para máis inri, cuando la ambulancia pretendía arrancar del muelle «atopouse de fornte coas carrozas da cabalgata, que lle impedían o paso», por lo que tuvo que optar por itinerarios alternativos. La culpa de que la comitiva estuviese allí parada más de una hora fue «da alcaldesa, que deu a orde directa en contra, ó parecer, da Policia Local».
De «lamentable e penosa», califican la actuación de Rafael Randulfe, que envió la ambulancia al centro médico cesureño, «que está pechado polas tardes, como todo o mundo sabe». Meca acabó en el PAC de Valga gracias a las indicaciones vecinales.
«Un auténtico desastre», resume el BNG, quien también critica a Randulfe por decir «eu non mandei a este seños vir nadando polo río», con la que, apunta el Bloque, quiso excusar la falta de organización municipal. «Di que se enterou pola prensa do evento, pero alí estaba todo o Goberno local».
Respuesta.
Sabariz Rolán apenas tardó en contestar a las acusaciones de los nacionalistas dando detalles de la empresa organizadora del evento, que no se puso en contacto con el concello hasta la víspera. «Para nada se solicitou ningun operativo de seguridade, pois se nos dixo que o nadador chegaría canso e se metería nun coche para ir ao hotel a recuperarse».
En cuanto a la iluminación, él mismo le propuso instalar proyectores, pero «dixéronme que xa o barco que o acompañaba traía un potente foco e que non facía falta instalar iluminación adicional no peirao. Por certo (añade Sabariz), o gran foco do barco apagouse a non moito da chegada a Pontecesures (nas Cortinallas, Valga), ao parecer por petición e Meca, segundo fontes da organización».
Respecto de la seguridad, admite que la Policía tenía la cabalgata a la misma hora, pero que la organización no pidió fuerzas de seguridad a la Subdelegación. «Que debeu solicitalas o concello?. ? discutible non organizando o acto, pero pode ser». Por eso el edil, al ver la enorme asistencia de público, llamó al Cuartel de la Guardia Civil de Valga a las 18:15 horas, pero estaba cerrado. «Contactei co de Vilagarcía para que enviase unha patrula con urxencia. Veu, pero xa era difícil actuar con tantos miles de persoas no peirao».
DIARIO DE PONTEVEDRA, 10/01/10