Costoya, ayer en el gimnasio de Vilagarcía en el que entrena.
Alfonso Costoya acumula ya ocho temporadas como árbitro asistente en Primera División al lado de Bernardino González. El de Valga, a sus 33 años, está considerado como uno de los mejores jueces de línea del fútbol español. El domingo formará parte del equipo arbitral que dirigirá el Almería – Real Madrid, un partido que ha levantado una considerable polémica, sobre todo desde la entidad merengue. Costoya, sin embargo, reconoce que ??es un partido más, nosotros estamos preparados para todo este tipo de cosas, somos profesionales y no nos afectan, iremos a hacer nuestro trabajo como en cualquier otro día?. El asistente repasa su trayectoria para Diario de Arousa, a la vez que confiesa su objetivo de ??llegar a ser internacional?.
Con sólo 33 años, Alfonso Costoya está considerado como uno de los mejores asistentes del arbitraje español. El de Valga lleva ya ocho temporadas al lado de Bernardino González en Primera División. El domingo tendrá que hacer su trabajo en el Almería – Real Madrid, un partido que desde la capital de España se han encargado de poner en el ojo del huracán a los colegiados gallegos.
¿Cómo vive en los días previos al partido la polémica que se ha generado en el Madrid en torno a los árbitros?
Somos profesionales, para nosotros el partido del domingo es uno más, estamos preparados para pasar por todo esto sin que nos afecte, llevamos ocho años en Primera y todos los partidos son importantes, sin distinciones.
¿Cuáles son las características fundamentales para ser un buen asistente?
Por un lado el aspecto físico, nosotros nos preparamos durante toda la semana (gimnasio, pista de atletismo, sauna…), en este sentido es muy importante la velocidad y la carrera lateral que te permite no sólo tener una visión periférica del juego. Por otro lado el aspecto psicológico, estar preparado para que no te afecte nada externo, y lo más importante es la concentración, ya que vives al límite de lo legal y de lo no legal, si pierdes la concentración estás perdido.
¿Cómo se soporta la presión de 80.000 o 100.000 espectadores?
En mi caso no me afecta, estás concentrado en el juego y te aíslas. Yo prefiero arbitrar con el campo repleto, tengo la experiencia de un partido de selecciones, Turquía- Malta, que fue en Alemania a puerta cerrada y no me gustó nada, me sentí incómodo.
¿Por qué se hizo asistente?
Me gustó desde el principio, me adapté bien a la banda, no creo que sea ni más ni menos fácil que ser árbitro principal, es distinto, yo me siento muy cómodo, estoy en alerta en todo momento, pendiente de los agarrones, los fueras de juego…
En siete años pasó de Tercera División a Primera, ¿aumentó más la dificultad a la hora de hacer su trabajo?
Por supuesto, en Primera el juego es más rápido y preciso, los jugadores ven a un compañero en fuera de juego y no le dan el balón, y otros entran y salen continuamente de la posición ilegal, es mucho más difícil a medida que aumentan las categorías. No te puedes relajar ni un instante
¿Los árbitros son un mal necesario del fútbol?
Sin árbitros no hay fútbol. Es una labor difícil y lo que está claro es que los aciertos no se reconocen, a diferencia de los errores. Nosotros siempre lo intentamos hacer lo mejor posible. Somos de otra salsa, como los toreros, pase lo que pase siempre estás deseando que llegue el próximo partido para poder volver al ruedo.
Está considerado como uno de los mejores asistentes de España, ¿cuáles son sus próximos retos a nivel profesional?
Bueno yo no sé si soy uno de los mejores, hay que tener en cuenta que somos 48 árbitros asistentes. Yo me estoy preparando al máximo para poder ser internacional, ya estuve en partidos de la previa de la Champions, pero evidentemente me gustaría poder algún día estar en una final de la Copa del Rey, una Eurocopa o un Campeonato del Mundo.
DIARIO DE AROUSA, 31/10/08