En la fiesta de aniversario de Nestlé celebrada ayer se rindió homenaje a Cándida Fernández Cardelle, una trabajadora de la factoría pontecesureña ya jubilada que se incorporó a la plantilla en sus orígenes, en el año 1939, y la abandonó en 1989, sumando por tanto medio siglo de vida activa.
En 1905 la firma Nestlé España instaló su primera fábrica en La Penilla (Cantabria), y en 1939 abrió sus puertas de una factoría en el municipio de Pontecesures, convertida gracias a la producción de leche condensada y a la materia prima de los prados gallegos en una de las principales plantas de la compañía. Esa industria bañada por el río Ulla cumple, por tanto, 75 años. Y lo hace con enormes posibilidades de futuro y garantías de negocio y empleo, tal y como se destacó en un acto protocolario desplegado ayer.
Alberto Núñez Feijóo, el presidente de la Xunta, fue el encargado de abanderar la nutrida comitiva que recorrió las instalaciones pontecesureñas y pudo conocer de primera mano sus planes de expansión. Fue en ese marco donde quiso destacar la apuesta de Nestlé por Galicia, llegando a decir que «es la mejor demostración de la capacidad industrial» de la comunidad autónoma y la prueba de que la economía gallega «ofrece confianza».
Y no solo eso, sino que aseguró que «comienza recobrar el pulso e inicia una senda de crecimiento» que lleva al gobierno autonómico «a seguir apostando por el tejido empresarial».
Acompañado de la conselleira de Medio Rural e Mar, Rosa Quintana, el presidente recorrió unas instalaciones que conoce bien, pues las visitó en otras ocasiones anteriores.
Lo hizo tras recalcar que la capacidad industrial de Galicia está fuera de toda duda y que el índice de pedidos de la industria durante el primer trimestre fue un 12,6% mejor que en el mismo periodo de 2013, lo cual supone que Galicia está diez puntos por encima de la media nacional y que el suyo es el mejor dato de entre todas las comunidades autónomas de España.
En palabras de Feijóo, el índice de producción industrial mantiene un «comportamiento positivo», con un 0,4% más de media en el primer trimestre de 2014.
Pero eso no es todo, ya que en el mismo periodo la capacidad productiva de la industria gallega fue 1,3 puntos superior a la estatal, «aproximándose cada vez más a los niveles existentes antes de la crisis económica», ya que entonces estaba en un 80% y ahora ronda el 77%.
En conclusión, que Galicia es un buen lugar para invertir, a juicio de Alberto Núñez Feijóo, por eso alabó el papel de multinacionales como Nestlé e incidió en que el capital extranjero se incrementó en Galicia un 18% el año pasado, situándose en 219 millones de euros en inversión bruta.
En su visita a Nestlé Pontecesures el titular de la Xunta quiso reafirmar su compromiso con la industria y puso como ejemplo el programa «Galicia Inviste», que el año pasado permitió mover unos 160 millones de euros destinados a la «atracción y dinamización de inversiones, tanto de empresas ya asentadas en Galicia como de otras que quisieron establecerse en nuestra comunidad». De forma complementaria, Núñez Feijóo destacó el apoyo a los emprendedores y las exportaciones, al tiempo que destacó que el plan «Galicia 1.000» permitió impulsar un millar de nuevos proyectos empresariales con un desembolso de 200 millones de euros.
La historia cuenta que Henri Nestlé nació Alemania en 1814 y que con 29 años se trasladó a Suiza para instalarse como comerciante en una pequeña localidad, donde vendió mostaza, cereales y lámparas de petróleo. También fundó una fábrica de gas que durante un tiempo proveyó de alumbrado público a la ciudad.
Al parecer, empezó a preocuparse por elaborar un producto alimenticio que ayudara a combatir la alta mortalidad infantil de la época, y después de muchas pruebas, en 1866 consiguió una fórmula compuesta de leche, azúcar y harina de trigo, a la que bautizó como harina lacteada.
A partir de ahí, puede destacarse que en 1867 nacía la empresa Nestlé en Vevey (Suiza), que en 1873 se importó por primera vez la «Harina Lacteada Nestlé» y que en 1905 Nestlé inauguraba su primera fábrica en España. Y fue así cómo se llegó a 1939, cuando se puso en marcha la fábrica de Nestlé en Pontecesures, que «produce leche condensada azucarada que elabora con leche fresca procedente de explotaciones ganaderas de Galicia y exporta el 35% de su producción a mercados europeos y asiáticos». En 1978 se trasladó desde Cantabria a la factoría pontecesureña la producción de leche condensada, convirtiéndose en la única fábrica de Nestlé en España que elabora este producto.
Faro de Vigo