El Concello de Padrón acaba de entregar a los vendedores ambulantes del mercado dominical (más de 600) una nota en la que los avisa de la posibilidad de abrir expedientes sancionadores a la vista de como queda el recinto ferial tras la actividad comercial, en base a la ordenanza reguladora de la venta ambulante. Así, el Ayuntamiento procederá a la apertura de dichos expedientes en aquellos casos en los que el puesto no quede libre de basura, algo que ocurre muy a menudo.
La ordenanza obliga a los vendedores a dejar todo recogido en el puesto, dentro de una bolsa o una caja grande, según recuerda la concejala delegada del área, Elena Romero. Desde que ella está al cargo del mercado, es la tercera vez que se avisa al colectivo de la necesidad de dejar recogido el Paseo del Espolón, Campo del Souto e inmediaciones y travesía de la feria, un recinto de venta que ocupa en torno a medio kilómetro de extensión.
«? a nosa obrigación avisalos de que existe unha ordenanza que recolle a posibilidade de abrir expedientes sancionadores», teniendo en cuenta la cantidad de basura que queda esparcida cada domingo y que, a partir de las cuatro de la tarde, es limpiada y retirada por personal de una empresa, quedando todo adecentado sobre las siete de la tarde, aproximadamente.
Contenedores
Plásticos, cartones y hasta restos de plantas de hortalizas y más queda tirado en la zona del mercado pese a que el Concello colocó en su día dos contenedores azules para cartón en el Paseo del Espolón y otros dos de color amarillo, además de uno grande de obra en el Campo del Souto y uno orgánico junto a la plaza de abastos.
Pese a ello, la imagen se repite cada domingo tras el mercado, si bien es cierto que hay vendedores que cumplen la ordenanza y dejan recogido su puesto.
En cuanto a la cantidad de basura que queda tirada, Elena Romero señala que es «por épocas» y que influye si es principio de temporada, cuando los vendedores desempaquetan más mercancía, o si es a última hora de la mañana y ya tienen prisa por irse a otros mercados, normalmente al de Barro, en la provincia de Pontevedra.
En cuanto a la normativa del Concello, recoge amonestaciones, multas y hasta la suspensión del permiso del Concello para instalarse en el puesto.
La basura del mercado llega incluso a los márgenes del río Sar, a la altura del campo de fútbol. A este respecto, la concejala Elena Romero explica que el Concello solicitó autorización al organismo Augas de Galicia para poder retirarla. Los residuos se cuelan por medio de la barandilla, por lo que el Ayuntamiento se plantea extender la rejilla colocada en su día en la parte baja de la misma.
La Voz de Galicia