La conselleira Ángeles Vázquez, visitando a finales de octubre los terrenos sobre los que se ha proyectado la construcción de un polígono industrial en Pontecesures.
Los técnicos del Concello de Valga están estudiando la documentación para valorar si presentar alegaciones también en esta fase decisiva de la iniciativa de la Xunta
Los vecinos de Pontecesures afectados por el futuro polígono industrial de 326.000 metros cuadrados que la Xunta proyecta levantar en el lugar de Tarroeira han sumado un nuevo aliado en su oposición al mismo. Dos semanas después de la presentación por parte del BNG de una batería de iniciativas en el Parlamento de Galicia solicitando la realización de todos los informes pertinentes en materia de impacto hídrico y ambiental y la suspensión temporal del proyecto hasta disponer de toda la información necesaria para valorar su conveniencia, el grupo del PSOE en la cámara legislativa autonómica hizo ayer lo propio.
A través del parlamentario vilagarciano Julio Torrado, los socialistas presentaron en O Hórreo una petición de documentación, un registro de preguntas y una proposición no de ley para su debate y votación en el próximo pleno del Parlamento.
Por un lado, el PSOE reclama una copia del expediente completo del proyecto de construcción del polígono industrial de Pontecesures. Por otro, trasladó al gobierno autonómico las siguientes preguntas: «Por que tramitou este proxecto con tan pouca transparencia e información? Por que non emitiu informe a través de Augas de Galicia da posible afectación da zona? Por que non se lle deu publicidade abondo ao período de consultas e de alegacións antes da resolución firme de Medio Ambiente? A distribución dispar das parcelas do polígono responde a algún interese concreto? Cal? Como valora o goberno a necesidade de construír un polígono […] habendo espazos baleiros en polígonos de concellos limítrofes? Considera axeitado empregar o procedemento simplificado?».
En su proposición no de ley el PSOE pide paralizar temporalmente el proyecto para «esclarecer todo o que o rodea», la realización de un estudio de Augas de Galicia e informar detalladamente y con transparencia del proyecto a los vecinos afectados.
Los técnicos de Valga están estudiando la documentación.
Hace unas semanas, el Concello de Valga mostró su oposición a parte importante del contenido que entonces se conocía sobre el proyecto del polígono de Cesures, presentando alegaciones al mismo en la tramitación del Plan Sectorial de Áreas Empresariais de Galicia. Ahora, con la exposición pública del proyecto cesureño para su aprobación inicial, los técnicos municipales de Valga estudian desde principios de esta semana toda la documentación del mismo para valorar si los cambios hechos bastan o su Concello alega en contra.
Alertan de la falta del informe de Augas de Galicia y la lista de actividades del parque, también de un dudoso sistema de depuración y de la presencia de especies animales protegidas. Aplauden a Bello Maneiro por defender en este asunto a los valgueses, que piden ayuda al colectivo movilizado
La cuenta atrás para la construcción de un polígono industrial de 326.000 metros cuadrados en Pontecesures avanzó de golpe esta semana con el anuncio del Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS) del sometimiento a exposición pública de la aprobación inicial del proyecto. Un trámite que permitirá durante un mes la presentación de alegaciones en contra por parte de cualquier interesado que lo estime necesario. Un derecho que, ya han adelantado, ejercerán las alrededor de un centenar de familias del lugar de Redondo, limítrofe con la futura área fabril, que desde hace semanas se mantienen en pie de guerra frente a la iniciativa de la Xunta respaldada por el gobierno local encabezado por Juan Manuel Vidal Seage (PP). Tras un primer acercamiento a la documentación, el colectivo ha adelantado que prepara «unas alegaciones bien fundamentadas» sobre el expediente del proyecto del que, por primera vez, disponen de información detallada tras su obligada exposición pública. Con la documentación en la mano, estas son sus principales razones para rechazar el polígono.
INUNDACIONES
Un estudio que niega los flujos de agua en el terreno catalogados por el Estado
El colectivo vecinal de Cesures en contra de la construcción del parque empresarial en la zona de Tarroeira advierte de que «el equipo redactor del proyecto pretende quitarle importancia a la existencia de agua superficial y subterránea» en el terreno sobre el que se proyecta la dotación industrial. Así, señala, Xestur, ente de promoción de suelo empresarial de la Xunta, solicitó un estudio hidrológico del terreno sobre el que se ubicará el polígono, en el que «descataloga y resta importancia a todos los flujos de agua existentes —recogidos en los registros de la Demarcación Hidrográfica Galicia-Costa— sin la confirmación de Augas de Galicia» con lo que, alertan los ciudadanos del lugar de Redondo, «no está analizado el impacto que la construcción del polígono industrial tendrá sobre las poblaciones próximas de A Charca, A Devesa y Campaña», en el municipio de Valga.
TRATAMIENTO DE RESIDUOS
Confirman la balsa filtrante como sistema de depuración
Sistema Urbano de Drenaje Sostenible (SUDS). Esta es la solución que la Xunta tiene prevista para el tratamiento de los residuos generados por las empresas que se instalen en el polígono cesureño. El mismo que ya habían encontrado los vecinos movilizados en el borrador del proyecto. Nada se sabría de quién se ocupará del control y mantenimiento de la balsa filtrante, situada en la zona verde que ocupará el costado oeste del parque empresarial, lindando con la zona médica, escolar y deportiva de Baño (Valga) y con numerosas viviendas con pozos de agua para consumo propio y plantaciones para autoconsumo. «Tenemos serias dudas de que este sistema funcione» señalan desde el colectivo cesureño.
ACTIVIDADES INDUSTRIALES
Ni una letra sobre qué tipo de empresas se instalarán
Los vecinos que verán levantar el parque empresarial de Pontecesures a las puertas de sus viviendas no han encontrado en la documentación del proyecto referencia alguna a qué tipo de empresas irá destinado. Sí una referencia a que «se flexibiliza la oferta de suelo empresarial, con una tendencia si bien a las parcelas de gran tamaño», cuestión que choca al colectivo, por cuanto, indica, «la gran mayoría de las empresas locales son de pequeño o mediano tamaño». Además, dicen desde la plataforma vecinal: «Se confirma que las viviendas de Pontecesures son las grandes perjudicadas, puesto que se verán engullidas por un gran polígono industrial sin espacio de separación».
OTRAS ALTERNATIVAS
Grandes cantidades de suelo industrial disponibles en concellos de la comarca
«El Instituto Galego de Vivenda e Solo debería estudiar por qué existe gran cantidad de suelo industrial disponible en los polígonos de Catoira, a 9 kilómetros de Pontecesures, de Cuntis, a 12 kilómetros, pertenecientes a la misma comarca, o Rianxo, a 17 kilómetros o 15 minutos en coche», y, aún con ello, apuntan los vecinos del lugar de Redondo, pretender levantar un nuevo polígono en un terreno al que, añaden, la Xunta habría dado una puntuación de 0 en materia de condiciones geotécnicas para la construcción por el suelo no compacto y húmedo de la zona escogida.
MEDIO AMBIENTE
Cinco especies animales protegidas y zona de recuperación de una de ellas
La documentación del proyecto para la aprobación del plan del polígono de Cesures reconoce, informan los vecinos en contra, que el terreno elegido «Se incluye dentro del Plan de Recuperación de la escribenta das canaveiras—emberiza schoeniclus, una especia de pájaro—, la cual está en peligro de extinción». Además, el terreno figura dentro del Plan de Gestión del Lobo y en el entorno de implantación del polígono existen tres especies de anfibios, un pez continental y el ave mencionada «protegidas bajo normativas autonómicas y estatales». También se ignoraría la presencia de dos hábitats vegetales.
FALTA DE INFORMES OFICIALES
Augas de Galicia, Consellería de Medio Ambiente y Dirección General de Carreteras
Los vecinos exigen que Augas de Galicia redacte su informe sectorial de autorización, aún pendiente, critican que la Xunta emplease el método simplificado para la Evaluación Ambiental Estratégica del proyecto y reclaman que desde la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Transportes se estudie el impacto que el aumento de tráfico tras la apertura del polígono tendrá en la N-550.
Aplauso a Bello Maneiro por defender en este asunto a los valgueses, que piden ayuda al colectivo movilizado
«Nos alegramos de que el alcalde Bello Maneiro se haya posicionado como defensor de los intereses de los vecinos de Valga y no dude en luchar y alegar contra el proyecto». Así reaccionaron los afectados cesureños a la información con la que La Voz hacía pública la oposición del Concello de Valga a parte del plan del polígono vecino. En paralelo, el colectivo manifiesta: «Lamentamos que el tripartito que gobierna Pontecesures no tenga esas ganas de defender los intereses de sus vecinos» con ambos concellos con alcaldes del PP; partido que también dirige la Xunta, de la que confía acabe posicionándose «del lado de la lógica».
Las familias cesureñas afectadas cuentan que vecinos de Valga lindantes les han pedido reunirse con ellos preocupados por el posible agravamiento de sus problemas con las inundaciones y accidentes de tráfico con el futuro polígono.
Vidal Seage replícalle ao BNG que inda quedan moitos informes técnicos previos antes de poder opinar sobre a conveniencia da elección da zona para o proxecto
O alcalde de Pontecesures, Juan Manuel Vidal Seage, recoñecía onte, ao ser preguntado pola cuestión por este xornal, non ter coñecemento inda de primeira man nin do fondo nin da forma da proposición non de lei que o BNG vén de presentar no Parlamento de Galicia solicitando a suspensión da tramitación do futuro polígono empresarial da localidade do Baixo Ulla, na zona da Terroeira. Unha petición que a formación nacionalista sustenta en dous argumentos principais e conectados entre si: a ausencia inda dun informe de Augas de Galicia pese á inclusión dunha zona húmida nos 326.000 metros cadrados sobre os que a Xunta de Galicia dimensionará a nova zona industrial. Mais Vidal Seage non precisaba coñecer a redacción do texto da proposición do BNG para considerar «prematura» a iniciativa en contra dunha dotación que o concello precisaría como auga de maio.
«A min gústame falar con datos contrastados, e neste momento da película, cando non hai máis ca un estudo de impacto ambiental no que se informa de que non vai haber menoscabo medioambiental na contorna, sen datos contrastados inda sobre niveis de inundacións, de ruídos, paréceme prematura» a iniciativa parlamentaria do BNG, sinala o rexedor cesureño.
Neste punto, Vidal Seage lanza unha mensaxe de tranquilidade á veciñanza do concello e, sobre todo, da que lle toque lindar co futuro polígono industrial, postulándose como o primeiro garante de que todo o que se acabe facendo se realice conforme a máis estrita legalidade: «Vanse precisar moitos máis informes sectoriais antes de facer o parque empresarial. Vai haber un informe de Augas de Galicia, evidentemente. Teremos que ver as solucións técnicas para que esa zona húmida afectada sexa drenable. Este alcalde vai vixiar o cumprimento de toda a normativa medioambiental. Calquera que teña interese neste proxecto ten a posibilidade de presentar alegacións. E o propio Concello, se ve que hai algo prexudicial para a súa veciñanza, presentará alegacións».
Sobre a insinuación do BNG da posibilidade de que xa haxa titular para unha parcela de 61.000 metros cadrados, Vidal Seage asegura que neste momento «non hai nin proxecto de parcelación». Lembra que non é o Concello, senón Xestur Galicia, ente da Xunta, quen promove o polígono. Con todo, engade: «A min bombardéanme a chamadas un montón de empresas, e a ninguén se lle escapa que a nosa é unha comarca de monocultivo industrial do aluminio»
La Voz de Galicia.
«Falamos de poder prescindir do coche para ir traballar»
«Cando afortunadamente hai unha gran demanda de instalación de empresas, cando empresarios locais me din que teñen que marchar a Padrón ou a Cuntis por non ter espazo no concello, faise un fraco favor xerando este tipo de incerteza», declara o alcalde de Pontecesures referíndose á petición do BNG de suspender o proxecto do polígono industrial. Unha iniciativa estratéxica en opinión de Vidal Seage, por canto, sinala, se está a falar da posibilidade de: «Un parque empresarial periurbano. Coas axudas europeas orientadas á mobilidade non contaminante, sendo o prezo da vivenda no noso concello accesible, falamos de poder ofrecer vivir en Cesures prescindindo do coche para ir traballar a carón da casa».
Á formación nacionalista chámalle a atención que Augas de Galicia non teña emitido un informe ao respecto e reclama que, se non o ten feito, o redacte xa
O parque empresarial de Pontecesures impulsado desde o goberno local encabezado polo popular José Manuel Vidal Seage e respaldado pola Administración autonómica, da mesma cor, dista de contar coa unanimidade dos representantes na corporación municipal cesureña. O Consello Local do BNG, a través de Luis Bará, vén de elevar ao Parlamento de Galicia unha proposición non de lei na que, en última instancia, reclama «suspender a tramitación do parque empresarial de Pontecesures, abrir un diálogo co Concello e coa veciñanza afectada e estudar outros posibles usos e aproveitamentos dos terreos nos que se proxecta».
A responsable local do BNG, Maite Tocino, explicaba onte como Luis Bará, parlamentario en Santiago, se reuniu o pasado venres coa veciñanza da zona de Terroeira que, de avanzar o parque empresarial como está previsto, se toparía con este á porta das súas casas. A cuestión é que, ademais dos problemas que isto lles poida ocasionar, e ao feito de tratarse boa parte dos 326.000 metros cadrados nos que se proxecta a área industrial de terreo agrario, a zona oeste afectada se levantaría sobre o lugar da Charca, un punto este no que, sinala Tocino: «Hai un bosque húmido con árbores autóctonas, desde salgueiros e amieiros ata carballos. Trátase ademais dunha zona inundable, na que existen numerosas canalizacións de regatos e auga subterránea».
Chegados a este punto, o BNG pon a lupa en cuestións capitais que lles fan pedir a suspensión do proxecto do parque empresarial. Así, Bará preguntará no Parlamento por que no informe ambiental estratéxico do parque empresarial recentemente emitido pola Dirección Xeral de Calidade Ambiental da Consellería de Medio Ambiente non consta o informe correspondente de Augas de Galicia, se este último existe e se Augas de Galicia manexa información sobre a zona húmida en cuestión e o potencial risco de inundacións se a man do home intervén para transformalo, preguntando ademais se ten previsto calquera estudo ou actuación ao respecto.
Así as cousas, na súa proposición non de lei, a formación nacionalista pedirá o apoio do Parlamento para reclamarlle á Xunta de Galicia un estudo hidrolóxico e un estudo hidroxeolóxico sobre os terreos nos que se proxecta facer o parque empresarial de Pontecesures, que Augas de Galicia elabore un informe sobre o impacto do proxecto na rede hídrica e no potencial risco de inundación da zona, próxima aos lugares da veciña Valga que tantos problemas tiveron coas enchentas fluviais, encargar un estudo sobre a potencialidade para uso agrario dos terreos en cuestión; e que se someta o proxecto do parque industrial ao procedemento de avaliación ambiental estratéxica ordinaria.
Por que hai xa unha parcela de 61.000 metros delimitada?
Ademais de non entender a ausencia a estas alturas dun informe de Augas de Galicia, o Consello Local do BNG subliña outras carencias do recente informe da Dirección Xeral de Calidade Ambiental sobre a cuestión: «Oficialmente, non se di cales van ser as actividades do parque industrial. Pero xa está dividido e unha das parcelas é de 61.000 metros cadrados», o que podería levar a pensar que xa ten destino predeterminado. Tocino recorda que Cesures «ten 6,7 quilómetros cadrados, e quérense ocupar 326.000 metros cadrados na que seguramente sexa a última zona verde que queda no concello».
El presidente de la Xunta y la conselleira de Infraestruturas presentaron el proyecto
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha estado en Padrón para presentar el proyecto de ampliación de la red de saneamiento de este municipio, una obra que tendrá una inversión de algo más de un millón de euros, aportados en un 80 % por el Gobierno autonómico y el 20 % restante por el Concello.
Al acto, que se ha celebrado en el campo de A Insúa de A Ponte, a orillas del río Ulla, ha asistido también la conselleira de Infraestruturas e Mobilidade; Ethel Vázquez; los alcaldes de Padrón y Pontecesures, Antonio Fernández y José Manuel Seage, respectivamente y el delegado de A Xunta en la provincia de A Coruña, Gonzalo Trenor, entre otros cargos.
La conselleira y el regidor padronés han coincido en señalar que la ampliación de la red de saneamiento permitirá mejorar la calidad de vida de los vecinos beneficiarios, pero también la calidad del medio ambiente y, en concreto, de las aguas del río Ulla.
En este sentido, el jefe del departamento de Obras de Augas de Galicia ha asegurado que el proyecto servirá para corregir lo poco que queda en Padrón en materia de vertidos. Consistirá en la ejecución de una red de colectores y cuatro estaciones de bombeo de aguas residuales en los núcleos de Herbón, Lestido, A Aduana y O Paraíso, la instalación de 1.700 metros de tubería.
Según ha explicado el técnico de Augas de Galicia, no es una obra complicada en lo hidráulico, pero si precisa de muchos permisos y habrá una importante parte para reponer pavimento.
Por su parte, la conselleira ha explicado que 12 empresas se han presentado al proceso de licitación y la previsión es adjudicar la obra a finales de año para iniciarla a primeros de 2023.
Por su parte, Alfonso Rueda se ha referido a la colaboración necesaria entre Xunta y Concellos para avanzar en el ámbito del saneamiento y la depuración. Rueda también ha destacado la importancia de la Ley del ciclo integral del agua, que en estos momentos está en tramitación parlamentaria, para ayudar a los Ayuntamientos a gestionar sus servicios de manera ordenada y planificada y para que, poco a poco, tener una «Galicia máis verde», ha dicho.
Medio centenar de personas trasladaron al gobierno de Pontecesures su enfado por no haber informado del primer período de alegaciones al borrador del proyecto
El parque empresarial que la Xunta y el Concello de Pontecesures prevén poner en marcha en A Tarroeira va quemando fases. Y lo va haciendo con un sigilo que ha provocado un profundo malestar en alrededor de sesenta personas directamente afectadas por esa iniciativa. Ayer, tras reclamar una reunión con el gobierno local, fueron recibidos por el alcalde Juan Manuel Vidal Seage (PP) y por sus socios de gobierno, a quienes trasladaron su enfado por cómo han discurrido las cosas hasta ahora y su preocupación por todo aquello que han ido conociendo del proyecto y que no les gusta.
El encuentro finalizó, dicen desde el colectivo, «con el compromiso del alcalde de que hablará con todas las administraciones implicadas para que se solventen los errores detectados y que sean escuchadas las exigencias». Había comenzado la reunión con un reproche: los asistentes recordaron a Seage que había prometido mantener a la ciudadanía al tanto de todos los pasos del procedimiento. Sin embargo, esa promesa «nunca se cumplió». Según señalan los vecinos, el 30 de noviembre pasado la Dirección Xeral de Calidade Ambiental abrió un plazo de 30 días para el trámite de consultas en el procedimiento de evaluación ambiental del proyecto, del que se entregaba un borrador a diversas administraciones. La intención era recabar las primeras opiniones de entidades como Urbanismo, el Instituto de Estudo do Territorio, Augas de Galicia, Patrimonio, Axencia Galega de Infraestruturas y el Concello de Pontecesures. A través de esas entidades se abría la información al público en general «co obxecto de favorecer a transparencia na tramitación e a participación cidadá».
Ese trámite no fue anunciado en el DOG, y «el Concello no informó a los vecinos afectados», que se vieron abocados a «una situación de desconocimiento total y absoluto y, por lo tanto, indefensos». Temen haber perdido la oportunidad de exponer sus reparos sobre diversas cuestiones recogidas en el borrador del polígono empresarial y sobre las que tampoco el Concello ha presentado alegaciones.
aguas
Zonas inundables. Augas de Galicia fue, junto con el Ayuntamiento de Pontecesures, la única administración que no emitió informe sobre el polígono. Algo que sorprende a quienes viven en las inmediaciones, toda vez que «gran parte de la superficie» que ocupará éste está calificada como zona de inundación; de riesgo para la población, la actividad económica, de riesgo medioambiental… Las voces críticas con el proyecto consideran que la creación del polígono, «con sus rellenos, urbanizaciones y construcciones», acabará intensificando los problemas de inundaciones en el entorno de A Charca, A Devesa y Campaña.
Ruidos
Sin estudio. «En ningún caso se analizan los problemas de ruido finales que supondrá la actividad del polígono para la vida de los vecinos colindantes, que reclaman que se cree una zona verde en el frente hacia la N-550 «que funcione como protección acústica».
Movilidad
¿Solo un carril bici?. Al colectivo de personas afectadas por el polígono les preocupa la falta de respuestas «al aumento de tráfico pesado que generará el polígono». No consideran adecuado el planteamiento del acceso directo desde la N-550 a un gran frente de naves industriales. Y la solución propuesta, la construcción de un carril-bici, la ven «no como una solución; es un mero adorno ante un grave problema circulatorio».
Impacto paisajístico
Las viviendas del entorno, desaparecidas. Uno de los errores más llamativos del borrador del proyecto es que parece no tener en cuenta, para nada, las viviendas existentes en el entorno de lo que será el polígono, al punto de que «no se hace mención a la integración paisajística» de unas y otro. «Se nos ha obviado deliberadamente para menoscabar nuestros derechos fundamentales», apunta el colectivo.
Urbanismo
Unos sí, otros no. Muchas de las viviendas construidas alrededor del parque fueron levantadas antes del año 2003, y en el 2016 pasaron a ser consideradas como construcciones en suelo rústico, lo que implica que en algunos casos carezcan de servicios básicos, que no puedan realizar diverso tipo de obras y, mucho menos, nuevas construcciones. «Sin embargo, en el nuevo tipo de suelo se movilizarán todos los recursos para la dotación de servicios y autorizaciones que a nosotros se nos deniegan».
Apoyo
Respaldo técnico. Los vecinos han pedido al gobierno local que desde el Concello se les dé «apoyo técnico en materia legal y urbanística» para alegar al proyecto final.