No debería ser así, pero sucede. A la hora de repartir el dinero, se suele tener mucho cuidado a dónde se manda. No porque se vaya a malgastar, sino por el rédito que se pueda alcanzar. Los presupuestos que la Xunta presentará para su aprobación en el Parlamento de Galicia son un buen ejemplo. Curiosamente, dos concellos en los que el alcalde presenta las firmas del PP en la solapa son los que estarán más mimados en las cuentas del organismo autonómico.
La palma se la lleva Pontecesures. A ese concello destinan las cuentas del organismo autonómico más de 4,5 millones de euros para el parque empresarial de la localidad. No será fácil, desde luego, porque serán 600 las fincas afectadas, pero es curioso el ratio de euro por habitante que presenta la villa cesureña. Habrá que estar atento a lo que allí suceda. El año pasado, la Xunta presupuestó nueve millones para el centro integral de Lalín, de los que solamente se ejecutaron 1,2. En las cuentas que en breve se someterán a la aprobación de los diputados autonómicos aparecerán, por lo tanto, 7,8 millones para el próximo año.
La reivindicación del parque empresarial de Pontecesures viene de antiguo, pero ha cobrado actualidad hace poco más de un mes cuando la Xunta de Galicia adjudicó la redacción del Proyecto de interés autonómico (PIA) y del proyecto de urbanización del futuro parque empresarial de Pontecesures, en la provincia de Pontevedra, a la empresa Proyfe, por un importe de 99.730 euros y un plazo de ejecución de 13 meses. Está previsto que el polígono de Pontecesures ocupe una superficie de alrededor de 304.000 metros cuadrados, de los que más de 182.000 se destinarán a parcelas de uso industrial y comercial, apuntaba el gobierno autonómico en su web.
Al margen de Cesures, hay otra localidad arousana, curiosamente también con otro alcalde del PP al frente, que se llevará una importante partida de los próximos presupuestos de la Xunta. Nada menos que dos millones y medio de euros para mejorar el saneamiento de la localidad. Una cifra importante y que se agranda ante lo que se gastará la Xunta en el mismo apartado en A Illa, por ejemplo, donde se quedará en poco más de cien mil euros. Cierto es que ese apartado en Vilagarcía, se lleva 1.646.824 euros. En Cambados, por su parte, la Edar de Tragove recibirá cerca de un millón y medio de euros (1.412.229 euros en concreto) y la ampliación de la lonja otros doscientos mil. O Grove se tendrá que conformar con 150.000 euros para la ampliación de la lonja y 150.000 euros más para la reordenación de los atraques. En definitiva, unos presupuestos escasos de inversiones reales para la comarca de O Salnés y que se sustancian básicamente con las aportaciones de Augas de Galicia y de Portos.
Las significativas ausencias del pabellón de Fontecarmoa y del centro de salud
Suele suceder que a la hora de dar la nota, en determinadas circunstancias brillen más las ausencias que aquellos que acuden al baile. Y con los presupuestos de la Xunta sucede algo de eso. Sobre todo en lo que toca a Vilagarcía, porque pronunciamientos al respecto han habido desde el gobierno autonómico. Y, a falta de conocer con pelos y señales los nombres y apellidos de las distintas partidas, hay dos ausencias en las cuentas que el gobierno autonómico presentará al Parlamento que chirrían.
Para empezar, la no aparición de alguna partida, con nombres y apellidos, destinada a la reforma del pabellón de Fontecarmoa. Cabe recordar que la obra estaba previsto que se financiara a través de un convenio de colaboración que deberían firmar Concello y la Secretaría Xeral para o Deporte. «Segundo a última visita a Vilagarcía realizada polo secretario, José Ramón Lete Lasa, a Xunta comprometíase a financiar a terceira parte da obra. O convenio asinarase unha vez concretado o importe exacto da actuación», explicaban hace solo unas semanas desde Ravella.
Las estimaciones previas apuntan a que podría superar el millón de euros, «dada a ambiciosa actuación que se pretende levar a cabo para adaptar o pavillón principal de Fontecarmoa ás esixencias do século XXI, tanto en materia enerxética, como ás relativas á realización da práctica deportiva dunha instalación que, ademais da actividade dos clubs municipais, acolle eventos deportivos de ámbito nacional e incluso algúns nos que participan equipos internacionais», explicaba el Concello.
La otra ausencia significativa en los presupuestos, al menos hasta que no se pueda desgranar la letra pequeña, es la no presencia de cualquier cantidad destinada a la construcción del nuevo centro de salud de Vilagarcía una vez que el Concello ya ha puesto a disposición de la Xunta los terrenos en los que se asentaba la Comandancia.
Las negociaciones se iniciaron nada más tomar posesión de su cargo Cores Tourís, y su voluntad de diálogo fue elogiada en su momento por el gobierno local. Fueron conversaciones complejas pero que finalmente dieron sus frutos. Estos serán una realidad palpable, si se cumplen los plazos, en el año 2023. Pero, por el momento, no hay asignación presupuestaria de ningún tipo para la obra.
La Voz de Galicia