Bello (izquierda) y Angueira siguen sin noticias de Madrid.
La firma encargada del estudio informativo del vial recibió la orden de paralización de Fomento a comienzos de este año
Armarse de mucha paciencia. Eso es lo que les toca a los vecinos de Valga y Pontecesures y a los demás usuarios de la N-550 a su paso por ambos municipios tras la decisión del Ministerio de Fomento de paralizar al menos hasta el 2012 el ya de por sí lento avance del estudio informativo de la futura variante del Baixo Ulla. Un proyecto promovido por el propio Ministerio y que sigue sin salir del punto de partida fijado en mayo del 2007 con la contratación de la firma catalana Paymacotas para la elaboración del citado informe.
Fuentes de esta empresa confirmaron ayer el anuncio de la Agrupación Cidadá de Pontecesures, que el lunes advertía de que «por razones presupuestarias Fomento ha suspendido temporalmente los trabajos del estudio de la variante de la N-550 por Pontecesures y Valga». Una pésima noticia que desconocían incluso los alcaldes de los dos concellos afectados a pesar de que, informaron ayer desde Paymacotas, el Ministerio le había comunicado a la firma redactora su decisión de suspender el estudio informativo a principios del presente año.
La medida, inscrita en el plan de ajuste presupuestario del Gobierno central como respuesta a sus obligaciones con la UE en materia de déficit, permitirá ahorrar a Fomento los 134.000 euros comprometidos para el proyecto en las cuentas generales del Estado para el 2011. Poca ganancia en comparación al impacto que tendrá a nivel de plazos en la materialización de la variante del Baixo Ulla.
Así, desde Paymacotas estiman que con la paralización del estudio informativo será imposible iniciar las obras de construcción del futuro vial antes del 2015. Y eso, dando por bueno que Fomento incluirá en su presupuesto para el 2012 la correspondiente partida para retomar el estudio informativo. De ser así, desde la firma catalana cifran en un año más el tiempo necesario para completar el informe y el posterior proceso de exposición pública de las tres o cuatro alternativas barajadas, y para recibir y tramitar las alegaciones que los afectados puedan querer presentar. A partir de ahí, ya con la opción definitiva elegida, serían necesarias otras dos anualidades para la redacción y licitación del proyecto constructivo, que estarían listas en el horizonte del 2015. Quedaría entonces la obra propiamente dicha, que en condiciones normales necesitaría tres años de trabajos que nos llevarían al 2018.
Sobre el papel se trataría de construir un nuevo vial en formato de autovía de entre 10 y 12 kilómetros, explican en Paymacotas. Un kilometraje mayor del pensado en un primer momento, y es que desde Fomento hace tiempo ya que se trabaja sobre la premisa de una variante que incluya a Padrón.
La circunvalación estará lista en el mejor de los casos en el 2018, y se extendería a Padrón.
LA VOZ DE GALICIA, 06/07/11