Todos los espacios festivos estuvieron abarrotados, con protagonismo para la feria de caballos.
Desaparecidos los peores augurios meteorológicos, la Pascua padronesa estalló ayer en plenitud en sus múltiples escenarios, aunque con un protagonismo especial para la feria caballar en el campo de A Barca, que fue hasta bien entrada la tarde el epicentro de la fiesta.
No es la Pascua un evento dado a novedades, y fue precisamente en A Barca donde los «pascueiros» pudieron constatar ayer una e importante: por primera vez en mucho tiempo, Padrón dijo adiós a la plaza de toros portátil para estrenar un recinto estable para las exhibiciones equinas e incluso para disputar un partido de exhibición de horseball o baloncesto a caballo, con el que se cerró la jornada de mañana cuando ya el público abarrotaba los establecimientos hosteleros de la capital del Sar, los restaurantes de siempre y las pulperías bajo carpa que, en el propio campo de A Barca junto a los caballos o en el de O Souto pegadas a las atracciones, sirvieron cientos de raciones.
Entre su ir y venir de caballos y sus puestos de venta de todo tipo de material para los equinos, por primera vez desapareció de la feria todo vestigio del pasado taurino de la Pascua padronesa, ya que si bien las novilladas fueron suprimidas del programa festivo en el 2016, en las dos últimas ediciones el Concello siguió alquilando la plaza de toros circular portátil para celebrar las exhibiciones y concursos de caballos.
Novedad en A Barca
Con más o menos entusiasmo, el público aceptó sin problemas el cambio. La única objeción entre algunos de los asistentes aludía a la aparentemente menor capacidad para espectadores sentados en un recinto que tiene unos cincuenta metros de largo por veinticinco de ancho. La accesibilidad y la mejor integración en el entorno, eran los comentarios más positivos.
Alrededor de este rectángulo comenzó la feria a las nueve, con una concurrencia que el concejal de Festas, Ángel Rodríguez, calificó de récord, al cifrarla en más de cuatrocientos ejemplares registrados. Poco más tarde arrancaron los concursos morfológicos, que ocuparon toda la mañana junto al espectáculo ecuestre de doma clásica de Alejandro Nande y el de doma vaquera. Los ganadores en la modalidad de pura raza española fueron las ganaderías Patiño Guillán, Barcia y, por partida doble (yeguas y sementales) Carlos Calvelo; en la de caballos cruzados, Rubén Pena, Cebeiro Salgado, Héctor Domínguez y Patiño Guillán; finalmente, en la de pura raza árabe, doble primer premio para la ganadería Gemelos (potros y sementales), Casal López y Manuel Antonio Martínez.
Para los aficionados a las exhibiciones caninas, campeonato de agility y pruebas de circuitos en O Souto y, ya por la tarde, en A Barca, con la demostración de detección de sustancias a cargo de GTC Euskogal. En ambos casos hubo mucha participación y asistencia de público.
Al mismo tiempo, O Souto y el paseo del Espolón estuvieron abarrotados desde primeras horas de la mañana, con el público que acudía a los puestos del mercado y a las atracciones, donde los más jóvenes pudieron disfrutar de una oferta amplia pero con escasas novedades respecto a años anteriores, desde los tradicionales carruseles a las más arriesgadas para poner a prueba el vértigo de los más osados.
Tampoco faltó la música, con el pasacalles matinal y el concierto del mediodía en la plaza de Macías protagonizados por la Banda de Música Municipal de Padrón. Para cerrar el Domingo de Pascua, las orquestas Atenas y Charleston amenizaron la noche, hasta bien entrada la madrugada, en el Espolón y la plaza Fondo da Vila, respectivamente.
Hoy, Día de Santiago
El Concello de Padrón, que considera cumplidas sus expectativas de afluencia de público en el Domingo de Pascua, ha programado para hoy el Día de Santiago, con la tradicional recepción a la corporación municipal capitalina y, acto seguido, a las 13.30, concierto de la Banda Municipal de Santiago en la plaza de Macías. La orquesta Ledicia iniciará la verbena a las 21 horas en el paseo del Espolón y el grupo Astarot, a las 22.30, en la plaza Fondo da Vila.
La Voz de Galicia