Los 150 trabajadores realizaron una marcha a pie hasta Medio Ambiente para reclamar su implicación en el conflicto//También pidieron al alcalde de Ames que pague su deuda
Los trabajadores de la mancomunidad Serra do Barbanza vivieron ayer una jornada de paro y protagonizaron una marcha a Santiago para defender la continuidad de la planta de compostaje de Lousame y pedir la implicación de la Xunta. La convocatoria movilizó a los 150 operarios (a los que se sumaron veinte familiares y amigos), convocados por el comité de empresa, que realizaron el trayecto a pie hasta la capital de Galicia (unos 25 kilómetros desde la planta) en poco más de siete horas.
La movilización concluyó pasadas las 13 h. ante la Consellería de Medio Ambiente, donde los participantes desplegaron la pancarta que presidió la marcha con el lema En defensa da planta de Lousame e dos seus postos de traballo. Además, depositaron en el suelo balas con el material que reciclan en la planta y quemaron un bidón de basura «para demostrar a diferencia do que facemos nós e o que fai Sogama», señaló la presidenta del comité de empresa, Mariví Fabeiro.
Los manifestantes insistieron en llamar a la responsabilidad a los concellos que mantienen deudas con la mancomunidad y pedir el apoyo de Medio Ambiente, ya que de ello depende el futuro de 150 familias.
La marcha se inició a las seis de la mañana en la planta y aprovechó su paso por Bertamiráns para una reunión con el alcalde de Ames, Carlos Fernández.
El regidor reiteró el argumento ya expuesto de que su Concello pagará su deuda, como ya está haciendo, a través de las retenciones que la Xunta le establece. Asimismo recordó que hace sólo unos días desembolsó 400.000 euros ante la falta de liquidez de la planta y, sobre todo, insistió en que no están en juego los puestos de trabajo dado que si FCC rescinde su contrato, la nueva adjudicataria sub-
rogaría a la plantilla. Sin embargo para Fabeiro «non ten nome que sendo o presidente da Fegamp non faga nada para que a pranta vaia adiante». Ames, con 1.700.000 euros, es el concello con la deuda más alta con la mancomunidad seguido de Carnota (800.000) y Noia (400.000). Este último municipio ya aprobó en pleno satisfacer las cantidades pendientes.
Los trabajadores denuncian también que Ecoembes, la sociedad sin ánimo de lucro que paga un canon para la recuperación de envases, decidió unilateralmente no recoger el 70 por ciento del envase ligero, lo que agrava la viabilidad del servicio dado que se va a perder a partir del 1 de enero una financiación del 40 por ciento que abonan los recuperadores, unos 650.000 euros anuales. Por ello, piden a la Xunta que gestione la continuidad del mismo volumen de reciclaje para que no se resienta económicamente la planta.
ASAMBLEA
???La presidenta del comité de empresa anunció que el próximo viernes van a celebrar sendas asambleas, una con el personal de día y otro con el de noche, para acordar nuevas movilizaciones. Fabeiro considera modélico el trabajo que se realiza en la planta, por lo que, en su opinión, las administraciones deberían poner más de su parte porque se está poniendo en peligro su futuro por la «incompetencia» de algunos concellos.
LOUSAME PAGA
???El alcalde de Lousame, Santiago Freire, señaló ayer que su Concello ya pagó el último trimestre y para las cantidades pendientes de la anualidad de 2007 (140.000 euros) le están practicando una retención del Fondo de Cooperación Local. El regidor explicó que esta deuda se debía al contencioso que mantiene con FCC por el cobro de las tasas que genera la planta y que, según aseguró, va a seguir peleando.
EL CORREO GALLEGO, 20/10/10