El Camino Portugués afronta en mal estado la época de más peregrinos.

Usuarios y ayuntamientos urgen el arreglo de baches y el desbroce de la ruta.

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Unos 45.000 peregrinos hicieron el Camino Portugués a Santiago el pasado año. De ellos, 43.000 se sacaron la Compostela -certificado que otorgan las autoridades eclesiásticas y que acredita haber completado al menos cien kilómetros a pie o a caballo-. Este mes de mayo fueron 6.500. Pero esa tarjeta de visita parece no ser suficiente a la vista del estado que ofrece hoy en día la ruta en el tramo que discurre entre Pontevedra y Pontecesures.

A nueve días del inicio oficial del verano, el Camino sigue con múltiples baches tras los daños que dejaron los temporales del invierno y prácticamente sin desbrozar en los municipios que atraviesa. Usuarios y ayuntamientos, en especial los de Barro y Caldas de Reis, urgen a la Xunta que se ponga manos a la obra, subrayando que ellos no pueden hacer nada sin autorización de Patrimonio y de la S.A. de Xestión do Plan Xacobeo.

El alcalde de Barro, Xosé Manuel Fernández Abraldes (BNG), recuerda que en febrero la Xunta solicitó a los concellos un informe de los daños. «O aparellador fixo un informe exhaustivo porque o Camiño cruza Barro de sur a norte. ? un tramo longo con pistas de terra e tamén algunha asfaltada que están cheas de buratos», remacha. Más tarde, en abril, se trató el tema en la Mesa do Camiño de la Diputación, en la que también está la Xunta. Pero todavía no se actuó.

Transitar por una ruta plagada de socavones es molesto para los peregrinos que la recorren andando, pero es «mortal» para los que lo hacen en bicicleta. En cuanto a la limpieza, en Barro se quejan de que solo desbrozaron alrededor de los mojones de los kilómetros. El resto nada. «Hai quince días fíxemolo co noso persoal porque xa son moitos os peregrinos que pasan cada día», subraya el regidor.

Si en Barro los peores tramos son los de la parroquia de A Portela y la zona de Carballal, en Perdecanai, en Caldas ya no se puede llamar Camino al trecho de Ameal, en Arcos da Condesa. El jueves, el alcalde, Juan Manuel Rey (PSOE), se comprometió a arreglarlo con fondos del Concello si la Xunta no mueve ficha. «La competencia es clara y aquí, a pesar de las promesas que se lanzaron, no se hizo nada», apunta el regidor. Quejas que comparte la Entidad Menor de Arcos da Condesa. En Ameal los vecinos que viven al pie de la ruta llevan desde febrero exigiendo con una recogida de firmas una solución. También presenta deficiencias una zona de Carracedo.

Por su parte, la Asociación Amigos do Camiño alude a un «problema de coordinación» entre Administraciones. «Dijeron que hay fondos y la limpieza tendría que estar hecha ya, pero aún estamos a tiempo», señala su presidente, Celestino Lores, que hace hincapié en la importancia de cuidar la imagen del Camino. «Necesita mantenimiento, es algo lógico», reitera.

«Dijeron que hay fondos y la limpieza tendría que estar hecha ya, pero aún estamos a tiempo»

«La competencia es clara y aquí, a pesar de las promesas que se lanzaron, no se hizo nada»

La Voz de Galicia

Pontecesures arranca una etapa marcada por importantes heridas políticas aún abiertas.

Vidal Seage se estrena como alcalde en un pleno y deja ver que está muy verde -La nacionalista Cecilia Tarela parece no asumir que ya no es la alcaldesa.

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Una de las votaciones que se cerraron por unanimidad en el primer pleno de Seage como alcalde.

El Concello de Pontecesures celebró ayer un pleno que servía para estrenar una nueva etapa política tras la moción de censura que situó al conservador Juan Manuel Vidal Seage en la Alcaldía y desalojó de la misma a la nacionalista Cecilia Tarela.

En esta primera sesión quedó claro que aún hay demasiadas heridas políticas abiertas, que la batalla puede ser considerable en lo que resta de mandato y que ni uno ni otro han asumido el nuevo papel que les toca desempeñar; el regidor porque está demasiado verde y su actitud por momentos indolente no le ayuda, y Tarela porque parece seguir enfadada por lo sucedido y da la impresión de que piensa que aún es la que manda, por eso no dudo en interrumpir cuando le dio la gana haciendo en ocasiones que algo tan solemne como un pleno de la Corporación pareciera más una gresca en la calle.

Eso sí, aunque queda mucho por regular en la organización de los turnos de palabra, para evitar que el pleno se convierta por momentos en una discusión de taberna, como sucedió ayer, al menos gobierno y oposición de Pontecesures parecen entender que no es necesario repetir los mismos argumentos una y otra vez prolongando los debates innecesariamente, como suele ocurrir en municipios como Vilagarcía y O Grove.

Prueba de ello es que los ediles pontecesureños despacharon el pleno, con trece puntos en el orden del día, en apenas media hora, mientras que los grovenses, que habían comenzado el suyo al mismo tiempo, seguían enfrascados en el primer punto de verdadero debate dos horas después de sentarse.

Pero volviendo a lo sucedido en la villa del Ullán hay que decir que las heridas políticas no solo afectan a PP y BNG, sino también al PSOE, igualmente desbancado del gobierno con la moción de censura y cuyo portavoz, Roque Araújo, sigue rasgándose las vestiduras.

Es la sangre de una batalla que igualmente dejó heridas aparentemente incurables en Terra Galega, cuyo líder, Ángel Souto Cordo, pasó a formar parte del tripartito mientras que su número dos, Jorge Janeiro, se quedaba en la oposición. Un distanciamiento que ayer también fue físico, ya que se sentaron a ambos extremos de la alargada mesa, lo más lejos posible el uno del otro. Y eso que en lo personal dicen llevarse bien, por eso esta misma semana convocará a sus bases para buscar una solución.

En definitiva, que el pleno sirvió para comprobar que los munícipes pontecesureños aún no saben realmente qué sitio ocupan, y que por cierto, ayer tampoco encontró la otra pata del tripartito, la independiente María Isabel Castro Barreiro, aunque ella por motivos más que justificados, ya que no asistió a la sesión porque había sido sometida a una operación quirúrgica.

En cuanto a los asuntos incluidos en el orden del día, ya queda dicho que fue una sesión rápida, sobre todo porque hubo diferentes asuntos aprobados por unanimidad y sin debate. Sucedió así porque, según Cecilia Tarela se ocupó de recordar una y otra vez, eran cuestiones que ella misma y su equipo habían dejado encauzadas antes de la moción de censura.

Es el caso de la delegación de competencias en la Diputación para inspeccionar la liquidación de la tasa del 1,5% por la utilización del suelo a favor de empresas explotadores y de la adhesión al Grupo de Desenvolvemento Rural O Salnés/Ulla-Umia, en el que, por cierto, Seage será el representante de Pontecesures, con Souto Cordo como suplente.

Cabe decir, para terminar, que esta primera sesión del nuevo gobierno tampoco animó a los vecinos a acudir como público. ?nicamente presenciaron el espectáculo una decena de pontecesureños, entre ellos un viejo conocido de la política local, el exedil Luis Sabariz Rolán.

Faro de Vigo

El reparto esperado de sueldos y de puestos.

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El exedil Luis Sabariz, entre el público asistente a la sesión.

El pleno celebrado ayer sirvió para dejar clara la estructura del nuevo ejecutivo, que integra en la Junta Local de Gobierno al regidor, Juan Manuel Vidal Seage, y a los tres primeros tenientes de alcalde, que son, por este orden, Ángel Souto, María Isabel Castro y José Ramón Cadilla. El máximo mandatario, que va a cobrar 1.300 euros brutos al mes por una dedicación parcial, de 5 horas, se responsabilizará directamente de Hacienda, Régimen Interior, Medio Ambiente y Juventud; mientras que Ángel Souto, con una dedicación parcial que tiene una asignación de 1.500 euros brutos, será el delegado de Obras e Infraestructuras y de Desarrollo Económico. Isabel Castro se ocupará del área de Urbanismo y Servicios, junto a la de Servicios Sociales. La relación se completa con José Ramón Cadilla Piñeiro al frente de Cultura y Empleo; con Mónica Espadas Díez como concejala de Deportes -ya dimitió como presidenta del club al que representaba-, de Educación y de Mujer; y Francisco García Sobrino, delegado de Comercio y Hostelería, por un lado, y de Movilidad y Seguridad, por otro.

El BNG votó en contra, alegando Cecilia Tarela que Souto Cordo va a cobrar más que el alcalde, lo que llevó a éste a recordar a la nacionalista que ella también cobraba cuando su predecesor y jefe de filas, Manuel Luis Álvarez Angueira, no lo hacía. BNG y PSOE se empeñaron en saber qué horarios tendrá Cordo, a lo que éste replicó que lo estudiará, pero que hará las 37,5 horas semanales que le corresponden.

Faro de Vigo

El Carmen, días 2, 3 y 4 de julio.

El BNG quiso saber qué va a pasar con las fiestas en honor a la Virgen del Carmen, ante lo cual el alcalde explicó que se celebrarán los días 2, 3 y 4 de julio, que se está ultimando el programa y que éste va a depender de lo que se recaude en la cuenta bancaria abierta al efecto. Las nacionalistas quisieron saber qué va a pasar con dos actividades culturales que el gobierno saliente había concertado ya para el día 2, a lo que Seage replicó que se trasladaron a otra fecha. Esto provocó otra bronca. Tarela y Tocino casi se meriendan al regidor acusándolo de derrochar dinero por no aprovechar esas actuaciones ya subvencionadas. ?l, sin alterarse, insistió en que «no se pierde nada», sino que esas actividades «solo se cambian de día».

Faro de Vigo

Críticas por el dispositivo policial de Corpus.

El BNG criticó que la invitación para los actos de Corpus celebrados el domingo le llegara ayer, por lo que Vidal Seage pidió disculpas y se comprometió a averiguar qué pasó, ya que él la dejó firmada el viernes. Las nacionalistas también criticaron que se emplearan tres agentes de policía «haciendo 17 horas seguidas, de noche y de día, con el consiguiente gasto en horas extra». El alcalde aseguró que se buscó la seguridad de quienes se ocuparon de elaborar las alfombras y de los ciudadanos en general, para añadir que el operativo fue diseñado por la propia policía.

Faro de Vigo