El nuevo tripartito apuesta por vertebrar Pontecesures y la Xunta destaca la inversión realizada.

Vidal Seage quiere ganar en calidad de vida para los ciudadanos y Cores Tourís presume del apoyo prestado por el gobierno gallego.

tou1

Un momento de la visita de José Manuel Cores Tourís al nuevo gobierno de Pontecesures.

La primera visita institucional al nuevo gobierno tripartito del Concello de Pontecesures dio para poco. José Manuel Cores Tourís, el delegado territorial de la Xunta, acudió ayer a la villa ribereña para brindar su apoyo al ejecutivo resultante de la moción de censura presentada el lunes pasado, y también para recordar que el gobierno autonómico ya efectuó importantes inversiones en este municipio en los últimos tiempos.

Y mientras tanto el flamante regidor, el conservador Juan Manuel Vidal Seage, explicó que aún está aterrizando en el cargo y que su intención es «ganar en calidad de vida y aumentar la capacidad económica de nuestros vecinos», lo cual parece pasar por un desarrollo del Concello vertebrándolo en torno al río Ulla.

Implicación

En la reunión entre el representante autonómico y los integrantes del nuevo gobierno formado por el PP, Independentes de Pontecesures y Terra Galega se pusieron sobre la mesa algunas de las demandas y necesidades más acuciantes del municipio, aunque no es menos cierto que la Xunta, en palabras del propio Cores Tourís, ya habría demostrado su implicación con los pontecesureños en los últimos tiempos.

A modo de ejemplo el delegado territorial citó obras como la reposición del gimnasio, la instalación eléctrica, la carpintería y la calefacción del colegio Infesta, pero también aludió a la ejecución del albergue de peregrinos o a la puesta en marcha de un punto de control y venta de la lamprea que captura el colectivo de los valeiros en el Ulla.

En este repaso a las actuaciones del gobierno gallego en la localidad pontecesureña -aunque fueran ejecutadas con el BNG en la Alcaldía- el delegado de la Xunta incluso se refirió a la aportación de un vehículo para Protección Civil, la puesta en marcha de un taller de empleo, las mejoras introducidas en la zona portuaria, la colocación de un pantalán flotante para el club de piragüismo y otras obras menores.

Pero a buen seguro a los vecinos de Pontecesures poco debe importarles lo invertido en el pasado, ya que lo que de verdad debe importarles ahora es lo que está por venir, pues supuestamente para eso se impulsó un cambio en el gobierno local vía moción de censura.

En este sentido Juan Manuel Vidal Seage dijo inclinarse por «potenciar y revitalizar el río Ulla como elemento vertebrador de nuestro municipio», a lo que José Manuel Cores Tourís respondió diciendo que es intención de la Xunta seguir colaborando con la localidad y ejecutando proyectos ya iniciados.

En relación con esto, e independientemente de lo ya ejecutado, es evidente que queda mucho por hacer, sobre todo en el entorno del río y la zona portuaria, donde las críticas por el deficiente estado, la falta de iluminación o incluso la proliferación de vertidos fueron continuadas en los últimos meses.

Lo mismo puede decirse de la necesidad de potenciar el servicio de ferrocarril por la línea convencional o de la conveniencia de adecentar parques y zonas verdes, entre otras muchas reivindicaciones.

Faro de Vigo

Juan Manuel Vidal Seage: «Ni Pontecesures ni Valga tienen necesidad de fusionarse. Es mentira que vaya a ocurrir».

El nuevo regidor explica que «no tenemos una varita mágica, pero daremos un giro a la gestión municipal»

sebas

Juan Manuel Vidal Seage ante el bastón de mando que lo acredita como alcalde cesureño.

FICHA PERSONAL
Responsable de Calidad en Grúas Estación, Vidal Seage desembarcó en la política cesureña en febrero de 2011 cuando fue designado candidato del PP a la alcaldía. Tras casi cinco años en la oposición, ha llegado su momento.

Su antecesora se negó a entregarle el bastón de mando, pero no pudo impedir que Juan Manuel Vidal Seage (PP) se convirtiera el lunes en el nuevo alcalde de Pontecesures. En un pleno bronco y con más tensión de la deseada por él, la moción de censura respaldada por TeGa e IP dio un vuelco a la situación municipal obligando a BNG y PSOE a echarse a un lado. se abre una nueva etapa.

¿Como valora lo sucedido en el pleno de investidura?
Lo que eché en falta fue la coherencia por parte del gobierno saliente. Se califica la moción de censura como chabacanada porque alude a cuestiones personales, pero cualquiera que estuviera en el pleno pudo comprobar que desde el principio al final se tocaron temas personales. Se vertieron acusaciones que son punibles por ley como decirle a Maribel Castro que va a cobrar por delante o por detrás y se ofrecieron argumentos muy pobres, por ejemplo, cuando Roque Araújo me llama galán trasnochado. ¿Qué argumentos son esos?.

Entiendo que le hubiera gustado una toma de posesión menos tensa y bronca, pero usted mantuvo la compostura.
Creo que este tipo de cambios deben hacerse de forma menos traumática y los que se nos exige a los que estábamos detrás de la mesa del Salón de Plenos es mantener la compostura.Por entro claro que tenía ganas de saltar y decir barbaridades, pero no era el foro ni el momento adecuado y tampoco era lo que se esperaba de nosotros, partiendo de la base de que la mayoría de personas congregadas no eran del pueblo.

BNG y PSOE movilizaron a simpatizantes e incluso cargos políticos de muy diversa procedencia. ¿Lo entendió como una acción intimidatoria?
No entiendo a qué obedecía. Por el interés despertado por la moción de censura no sería, porque de ser así habría un reparto de apoyos entre las diferentes fuerzas políticas. Allí todos eran del mismo bando, del gobierno saliente, se me ocurre que pudiera ser una medida de presión o un acto de repulsa.

Se dijeron frases muy gruesas en esa sesión. Por ejemplo, que usted y sus socios se mueven únicamente por dinero.
En ese aspecto, cada uno cuenta la feria según le conviene. Hay una forma muy fácil de saber cuánto vamos a cobrar y, es más, invito a la oposición a hacerlo, que pidan un certificado a la intervención y hagan una comparativa de la masa salarial del anterior tripartito y la de ahora.

Aseguran Tarela y Araújo que usted les juró que no habría dedicaciones exclusivas en un gobierno encabezado por el PP. ¿Es esto cierto?
A lo que yo me opuse siempre, y lo sigo manteniendo es que en Pontecesures, con 3.000 habitantes, haya tres concejales liberados. No hace falta que cobren tres personas para gobernar este municipio.

Roque Araújo insinuó que quiere la fusión de Pontecesures y Valga. ¿Qué tiene que decir a eso?.
Esto obedece al dicho de «cuenta que algo queda». Periódicamente salen este tipo de insinuaciones, ya en mayo de 2015 ocurriera algo parecido y se hablara de la fusión y de que yo pretendía recortar personal en el ayuntamiento. Tuve incluso que reunirme con los trabajadores municipales para desmentirlo. Son bulos que no se basan en nada. Porque no tienen el más mínimo pudor en soltar acusaciones y afirmaciones gratuitas que no son verdad. La gobernabilidad de un pueblo no puede estar supeditada a si se anexiona o no a otro. Ninguno de los dos municipios, ni Pontecesures ni Valga, tiene una necesidad imperiosa de fusionarse. Los dos están saneados, sin deuda, tienen su propio personal e infraestructuras por lo que la fusión non es una opción a día de hoy, Lo utilizaron como una estrategia para desviar la atención.

Dejando ya al margen los sucedido en el pleno del lunes, hable de sus labores como alcalde y cómo las compaginará con su actividad profesional.
Todas las mañanas de 9 a 14 horas estaré en el ayuntamiento. Tendré solo dedicación parcial de forma que por las tardes estaré en mi puesto de trabajo.

¿Cómo fueron las primeras horas al frente del concello?
Como el primer día que uno va al colegio. Estoy intentando ponerme al día, informándome de qué cosas están hechas y cuales quedan pendientes. También fuí despacho por despacho hablando con los trabajadores para encarrilar entre todos esta nueva etapa. De momento estoy todavía situándome y haciéndome una composición de lugar. A última hora recibí a un vecino quke quería consultar un tema urbanístico. Le tomé un poco el pulso al asunto, pero quedamos en reunirnos con los técnicos municipales para, entre todos, intentar buscar una solución.

¿Qué sensación percibe entre los cesureños su toma de posesión como alcalde?
Como es lógico habrá detractores y gente que está a favor. Lo que esperan los vecinos es algún gesto inmediato que se vea que este nuevo gobierno es capaz de dar un golpe. Milagros no hacemos y varitas mágicas no tenemos, pero intentaremos que la gestión seas la mejor posible para conseguir inversiones para Pontecesures. Querer mejoras en el puerto y en saneamiento se interpreta por la ahora oposición como política de hormigón, cuando es justamente lo contrario: estas infraestructuras pueden generar sinergias que contribuyan a revitalizar la actividad económica en el municipio.

¿Cuáles son sus prioridades?
Ya estamos en contacto con Portos de Galicia para dar un cambio a la fachada portuaria. También está en estudio el saneamiento, para el que ya había solicitada alguna subvención pro parte del anterior gobierno, pero hay que analizar en que lugares del pueblo es más prioritario actuar. Queremos ofrecer gestos inmediatos e que se vea que hay una nueva forma de gobernar sin basarse únicamente en la rutina, firmar decretos e informes.

Faro de Vigo

Rueda justifica la moción de censura ante el ??desgoberno? que se vivía en el Concello.

El presidente del PP en la provincia de Pontevedra, Alfonso Rueda, justifica la moción de censura liderada por el PP y que desbancó de la Alcaldía al BNG, que gobernaba coaligado y en minoría con el Partido Socialista, porque se trata de un mecanismo previsto en la democracia ??cando se percibe que hai un desgoberno, como era o caso?.
A Alfonso Rueda no le gustaron los reproches de la ya exalcadesa nacionalista, Cecilia Tarela, contra los firmantes de la moción de censura, a quienes acusó de buscar intereses económicos en lugar del bienestar de los vecinos de Pontecesures.
??Sei que houbo descalificacións e mal entendemento por parte do BNG?, manifestó el vicepresidente de la Xunta, quien añadiría en todo didáctico que en democracia la moción de censura es un mecanismo tan democrático ??como o que lle permitiu a ela ser alcaldesa de Pontecesures sen ser a forza política máis votada?.
Asimismo incidió en las ??liortas? de los anteriores socios de gobierno que finalizaron con la marcha de TEGA, uno de los tres partidos que conformaban el tripartito, y que meses después conformaría otro, culminado el pasado lunes, aunque en esta ocasión con PP e IP.
Respecto a las críticas recibidas por el PP por parte de otras formaciones políticas por presentar la moción de censura, Alfonso Rueda recordó que ??tamén houbo outras en Lugo, promovidas polo BNG, nas que había alcaldes do Partido Popular que foron os máis votados polos veciños?.
Por este motivo saca a la luz lo que considera como una doble vara de medir en el seno de la formación nacionalista al respecto de las mociones de censura. ??Cando se trata de que o PP non goberne, paréceslle ben, e cando é ao revés din que é un atraco e un roubo. Esa é a vara de medir do Bloque?

Diario de Arousa

Alfonso Rueda afirma que la ley avala la moción de censura.

Critica los «insultos y descalificaciones» de los ediles del BNG en el Pleno del pasado lunes.

El presidente del PP en la provincia de Pontevedra, Alfonso Rueda, se refirió ayer en una visita a Vilaxoán a la moción de censura que el pasado lunes aupó al popular Juan Manuel Vidal Seage a la Alcaldía de Pontecesures. Tras las críticas recibidas desde BNG y PSOE, que lo acusaron de ser el instigador de la moción, Rueda apunta que este «es un mecanismo previsto legalmente cuando la mayoría absoluta de los concejales piensa que hay una situación de desgobierno» en un determinado municipio, en este caso Pontecesures. Por eso da toda la legitimidad al nuevo Ejecutivo liderado por el PP y apoyado por Terra Galega e Independientes de Pontecesures.

El mandatario provincial del PP aludió al «mal entendimiento» de ese mecanismo por parte de la anterior alcaldesa, la nacionalista Cecilia Tarela, a la que acusó de contradecirse ya que es «democrático» y, además, «también permitió que ella, no siendo concejala de la agrupación más votada, ocupara la Alcaldía durante unos meses. Si en pocos meses se le descompone el gobierno y hay enfrentamientos internos, lo lógico es que en esa situación de desgobierno pueda prosperar una moción de censura» como, finalmente, ocurrió en la localidad del Ulla.

Alfonso Rueda lamenta que el Pleno de investidura de Juan Manuel Vidal Seage estuviera capitalizado por los «insultos» y «descalificaciones» y que intentase dar a ver que «cuando se ejerce una moción de censura contra el Bloque se está ignorando y usurpando la voluntad del pueblo, pero que cuando es el BNG el que hace la moción de censura, aunque no sea el grupo más votado es, en cambio legítimo». Estas, añadió Rueda, «son las contradicciones del Bloque Nacionalista Galego, que probablemente lo estén llevando a la situación en la que se encuentra, luchando para no desaparecer».

Faro de Vigo

Del «ponte a traballar» y de otros reproches.

Maribel Castro (IP) es una política veterana. Pero ni siquiera la experiencia acumulada evitó que ayer pasase un mal trago. Encargada de presidir el debate de la moción de censura, vio como esta se le iba de las manos: Cecilia Tarela y Ángel Souto Cordo se enzarzaron en un cruce de acusaciones interrumpido a veces por las apostillas del PSOE y los aplausos del público. La ya exalcaldesa afirmó que su antiguo aliado «minte máis que fala». «O que hai é que poñerse a traballar», le dijo, antes de afearle que se hubiese ido de vacaciones nada más iniciarse el mandato, y que se hubiese cogido una baja «da que pediu a alta cando eu me casei para poder quedar de alcalde». «Non traballou nin trinta días, e os que traballou nin deu cumprido o horario». «¡Ponte a traballar!», volvió a repetir varias veces. Ángel Souto tampoco se mordió la lengua y reprochó a la alcaldesa que «a gran adalide dos dereitos dos traballadores me reproche que collera unhas vacacións ás que teño dereito por lei e unha baixa por enfermidade». «O pobo xa sabe ben quen traballa e quen non. Nas últimas eleccións TeGa duplicou os seus votos, e o BNG con vostede baixou á metade». «Teñamos a festa en paz», dijo Maribel Castro intentando poner orden en el caos verbal en el que había derivado el pleno. Ella, por alusiones, se limitó a decir que «eu non vou ter dedicación exclusiva, polo cal non vou cobrar. Nin por diante nin por detrás». Luego quiso poner fin a la sesión con la jura del nuevo alcalde y el traspaso de poderes o, lo que es lo mismo, con la entrega del bastón. Cecilia Tarela se negó a seguir el protocolo y abandonó la sala. «Pois entrégollo eu», dijo Castro, dispuesta a que no perder ni más tiempo, ni más papeles. La sesión se dio por terminada oficialmente. Comenzó, entonces, el momento de las felicitaciones al nuevo regidor. El primero en estrecharle la mano fue Ángel Souto.

La Voz de Galicia

Juan Manuel Vidal Seage, proclamado alcalde de Pontecesures entre duras descalificaciones.

sea1

Dado que la alcaldesa saliente no quiso fue Isabel Castro la que entregó el bastón de mando a Vidal Seage.

sea2

Una alcaldesa muy enfadada | Antes de que dejara de serlo la alcaldesa Cecilia Tarela se mostró especialmente enfadada.

sea3

Juan Manuel Vidal Seage, iluminado por un rayo de sol en el salón de plenos antes de ser proclamado alcalde.

sea4

Mucha gente de fuera | En el salón de sesiones había un centenar de personas, pero la mayoría eran de fuera.

sea5

Un debate crispado | Ángel Souto Cordo ??al fondo de la imagen??, Roque Araújo ??en primer término??.

sea6

El salón de sesiones se llenó de medios de comunicación y público.

BNG y PSOE mostraron su indignación por perder el poder y no escatimaron en insultos a los nuevos dirigentes -El PP pasa a gobernar en coalición con dos grupos independientes surgidos hace años de sus propias filas

Juan Manuel Vidal Seage es desde ayer a las 12.30 horas alcalde del Concello de Pontecesures. El representante del PP en la localidad fue proclamado primer edil tras la aprobación de una moción de censura que deja sin el bastón de mando a la nacionalista Cecilia Tarela.

La sesión plenaria que comenzaba a mediodía, por momentos tensa y crispada, se ajustó al guión previsto y no hubo sorpresas. Eso sí, destacaron los ataques manifestados por el gobierno saliente, que para la ocasión se hizo arropar por alcaldes y concejales del BNG y el PSOE procedentes de otras localidades de las comarcas de Caldas, O Sar, O Salnés y Pontevedra.

Pero hay que analizarlo todo por partes. En primer lugar decir que la moción de censura prosperó con los tres votos a favor del PP, integrado por Juan Manuel Vidal Seage, José Ramón Cadilla Piñeiro y Mónica Espadas Díez; los dos apoyos de los ediles electos de Independientes de Pontecesures (IP), es decir, María Isabel Castro Barreiro y Francisco García Sobrino; y el líder de Terra Galega (Tega), Ángel Manuel Souto Cordo. Su número dos, Jorge Janeiro Cortés, que no estaba inicialmente de acuerdo con la moción de censura, no acudió al pleno, supuestamente por razones laborales, y se ahorró así un momento desagradable.

Así pues, esos seis votos a favor de la moción de censura constituyen mayoría absoluta, o lo que es lo mismo, un aval suficiente para que gobierne el PP de Vidal Seage, que fue, cabe recordar, la lista más votada en las pasadas elecciones.

A diferencia de lo que sucedió tras las elecciones de mayo de 2015 y antes de la investidura posterior, esta vez sí hubo acuerdo entre esos tres grupos. Los conservadores toman las riendas para tirar de un carro en el que se suben IP y parte de TeGa, dos formaciones que nacieron hace años precisamente como escisiones del PP.

Esto es tanto como decir que desde ayer están en la oposición los dos ediles del BNG -la exalcaldesa Cecilia Tarela y María Teresa Tocino- y los dos del PSOE -Roque Araújo y Concepción Gómez Figueira- que gobernaban en solitario desde que hace unos meses los plantó Tega.

Aclarado esto, como segundo aspecto destacado, hay que aludir a la presencia de un centenar de personas entre el público, pero lo llamativo es que la mayoría no eran vecinos pontecesureños, ni mucho menos. Había alcaldes, concejales e incluso diputados socialistas y nacionalistas como las grovenses Ángeles Domínguez y Noemi Outeda, la valguesa María Ferreirós, Javier Dios, Bieito Lobeira, Carlos Iglesias, Dolores Folgar, María José Vales y otros representantes electos de A Illa, Vilanova, Valga, Cambados, Pontevedra, Caldas, O Grove, Moraña o Padrón, por citar algunos ejemplos. «Estamos aquí para apoyar a nuestros compañeros», argumentaban los representantes del PSOE y el BNG en Pontecesures.

Y el tercer aspecto a destacar del pleno de censura es que tanto Cecilia Tarela como Roque Araújo acudieron dispuestos a vender cara su piel, o desde luego con las escopetas cargadas, de ahí que arremetieran con una dureza por momentos extrema contra los ponentes de la moción, ganándose así los aplausos de sus seguidores.

Para entender mejor los modos que se presenciaron cabe apuntar dos cuestiones muy concretas: que la ya exregidora no dejó de golpear con la mano abierta sobre la mesa mientras gritaba para abroncar a sus detractores, y que tras la votación que dejó claro que Seage era el nuevo alcalde Tarela se negó a entregarle el bastón de mando.

Tuvo que hacerlo María Isabel Castro Barreiro, que también es exalcaldesa y es ya una veterana de la política local. Además presidió la mesa de edad, de ahí que durante la parte más agria del debate, por llamarlo de alguna forma, pidiera que no se convirtiera el salón de plenos «en una plaza de pescado».

Algunos se preguntarán por qué tanta crispación, ya que una moción de censura es una fórmula tan válida y legítima como la de formar un gobierno tras unas elecciones dejando al margen a la lista más votada, que es como llegó al poder Cecilia Tarela hace un año.

La nacionalista trató de explicar ese enfado recurriendo a la descalificación, ya que al parecer se sintió insultada por el texto de la moción de censura presentada, en la que se dice que la situación es «insostenible» en el municipio, que el ejecutivo carecía de la confianza de los demás munícipes y que es necesaria una nueva mayoría «capaz de mejorar el bienestar de los vecinos».

Acto seguido la aún portavoz del BNG pero ya no alcaldesa tildó de «soberbios», «autoritarios» y «malos gestores» a los portavoces de los tres grupos que acabaron con su mandato, antes de asegurar que si ahora se unieron para gobernar «es por dinero».

Efectivamente, la nacionalista acusó una y otra vez a los representantes de PP, IP y Tega de formar gobierno para cobrar, lo que le sirvió para que desde el público alguien la recordara que ella también estuvo cobrando hasta ahora, junto con los dos que fueron sus socios.

Pero Cecilia Tarela siguió con su discurso diciendo que «buscan el dinero y las obras», lo cual explicaría, a su juicio, que se cree una concejalía de Infraestructuras y otra de Obras, «para tener contentos a los dos socios» del PP.

«Solo vienen a por el dinero», gritó una y otra vez una por momentos desencajada Cecilia Tarela, quien la emprendió con especial dureza dialéctica contra Ángel Souto Cordo, quizás por haberla dejado tirada solo un año después de haberla encumbrado en la Alcaldía.

La exregidora criticó a su exsocio acusándolo de ser un «vago» y no cumplir con sus obligaciones cuando tuvo dedicación exclusiva en su gobierno. Lo dijo tras explicar que «ya les queda el trabajo hecho, por lo que pueden rascarse la barriga durante mucho tiempo».

Visiblemente irritada y sin acabar de encajar la derrota, Tarela recordó que los que ahora forman el tripartito pontecesureño «no podían ni verse tras las elecciones» de 2015, pero sin embargo «ahora están todos juntos en esta pandilla que mintió a todos los vecinos».

Esto la llevó a concluir que «las enemistades se curan con dinero, y ya veremos si la jubilada -en alusión a Isabel Castro- cobrará por delante o por detrás».

Cuando ya había perdido totalmente los papeles, Cecilia Tarela acusó a Souto Cordo de haber trabajado «solo durante 30 días» en lo que va de mandato y de «incumplir con su horario». Y sin dejar de dar golpes en la mesa ni de gritar espetó: «Presentar esta moción de censura con insultos es una falta de educación».

También el socialista Roque Araújo se subió al tren de la crítica tildando la moción de censura de «ópera bufa» promovida por «un productor con la cartera llena de dinero que se rodea de un primer actor ambicioso con aires de galán trasnochado y una primera actriz con solera a la que ya no queda otra oportunidad para destacar».

Esta escenificación continuó con un Roque Araújo convencido de que la moción de censura «está basada en mentiras, pues Seage siempre dijo que no aceptaría un tripartito con dedicaciones exclusivas».

Aunque también tuvo tiempo para presumir de gestiones realizadas en el último año, como «mejora del abastecimiento o del cementerio, los colegios, la base de Protección Civil y parques infantiles», sin olvidar los supuestos avances «en servicios sociales, educación, cultura y deporte».

Roque Araújo apostó como Tarela por el cuerpo a cuerpo y preguntó qué va a pasar ahora con la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) -que fue la principal causa de ruptura del viejo tripartito-, qué va a suceder con la polémica variante de la carretera N-550 o incluso si el nuevo alcalde va a promover la fusión de Pontecesures con el municipio vecino de Valga.

Para cerrar su intervención el socialista pronosticó que «el tiempo pondrá a cada uno en su sitio y cada uno tendrá que rendir cuentas en el futuro», que lógicamente es algo que ahora también deberán hacer el propio Araújo y el BNG tras haber perdido la Alcaldía.

Ángel Souto Cordo fue el único del nuevo gobierno que saltó a la arena para participar en el citado cuerpo a cuerpo, quizás porque la suya era una batalla fratricida con los que hasta hace nada eran sus socios.

Y el que para unos es «oveja negra» y para otros «hijo pródigo», ya que sus orígenes están en el PP, no dudó en asegurar que «con Manuel Luis Álvarez Angueira esto no habría pasado», o lo que es lo mismo, que piropeó al anterior alcalde del BNG al tiempo que culpó de la ruptura de relaciones y la pérdida de la Alcaldía a la que fue su sucesora, Cecilia Tarela.

Continuamente interrumpido por ésta, que en realidad fue la única que se saltó a la torera los turnos de intervención, Souto Cordo también tiró de la manta para decir que el socialista Roque Araújo llegó a ofrecerse para formar una moción de censura contra el BNG con Tega e IP.

Y claro, ahí empezaron a llamarse «mentirosos» unos a otros, haciendo que el debate dejara de serlo y los gritos se impusieran a cualquier razonamiento.

Eso sí, Souto Cordo tuvo ocasión de defenderse de las acusaciones diciendo que si faltó al trabajo fue o bien porque durante un periodo estuvo de baja laboral a causa de un accidente de circulación o porque estuvo de vacaciones, de ahí que insistiera en que son sus derechos y acusara a Cecilia Tarela de «ir en contra de los trabajadores».

Junto a María Isabel Castro, que se dedicó a pedir tranquilidad, «para tener la fiesta en paz», y que aseguró que no va a cobrar en esta nueva etapa en el gobierno, el más moderado fue el nuevo alcalde, que evitó entrar en el juego de las descalificaciones y se limitó a leer un breve discurso que arrancó citando la misma frase con la que Miguel Delibes comienza su libro «El Camino»: «Las cosas podían haber sucedido de cualquier otra manera y, sin embargo, sucedieron así».

Tras parafrasear también a Eduardo Pondal, el regidor pontecesureño se comprometió a «sacar adelante» el «desafío» y las «duras pruebas» a las que ahora se enfrenta su gobierno.

Una vez finalizada la sesión Seage dejó claro que «no hay nada de malo en crear una concejalía de Obras y otra de Infraestructuras», garantizó que «solo va a pagarse una dedicación total y otra parcial, por lo que el coste va a ser menor que en el gobierno saliente», y aseguró que podrá compatibilizar su nuevo cargo con su profesión «sin ningún problema».

Faro de Vigo