Seage critica la compra de una excavadora vieja por el Concello.

seagex

Los conservadores de Pontecesures aseguran que se trata de un vehículo inútil, pues es de cadenas y no puede circular por las vías.

El PP arremete contra el tripartito que forman BNG, Terra Galega y PSOE en Pontecesures, al considerar que las últimas adquisiciones de maquinaria para la localidad han sido fruto de “decisiones erróneas”, lo que a la postre, conlleva un gasto innecesario e incluso excesivo de fondos públicos.
Asó lo entienden los conservadores que dirige Juan Manuel Vidal Seage, que pone como ejemplo del “poco rigor” del ejecutivo la adquisición de una miniexcavadora de segunda mano, con diez años de antiguedad y “un número indetermninado de horas de trabajo”.

No puede circular.

Lo más llamativo es que “dicha excavadora no puede matricularse, pues dispone de orugas y no puede circular por la vía pública, por lo que es preciso disponer de un segundo vehículo para su carga y traslado”.
Y resulta que “el Ayuntamiento carece de ese vehículo, pues el único catalogado como camión con caja abierta que está disponible tiene quince años de antigüedad y una capacidad de 600 kilogramos, cuando la excavadora es de tres toneladas”.
Esto supone, a juicio de vidal Seage, que “va a costar más pagar a una empresa para el traslado de la miniexcavadora de lo que costaría su alquiler diario”, a razón de 80 euros hora.
En este sentido, el portavoz popular en la Corporación pontecesureña esgrime que la máquina en cuestión “va a tener que hacer muchas zanjas para amortizar el gasto, sin contar con las reparaciones y el mantenimiento sin contar con la necesidad de disponer de personal con la formación adecuada pra el manejo de esta maquinaria”.
Se trata, en definitiva, de una adquisición para el parque móvil municipal que se antoja, “poco versátil para las necesidades diarias de las brigadas de obras y mantenimiento viario”, entienden en el PP de Pontecesures.
Quizás hubiese resultado más apropiado, o eso creen en el grupo de la oposición, “la adquisición de un tractor con un equipamiento adicional para desbrozado de cunetas y limpieza viaria”.
Vidal Seage termina preguntándose “quién acondicionará los viales de nuestro Concello cuando no se disponga del personal contratado en los planes de empleo de la Diputación, y que en Poncecesures constituyen una legión”.
La subvención para la miniexcavadora fue solicitada con cargo a las ayudas de Presidencia de la Xunta al abrigo del Fondo de Compensación Ambiental.

Faro de Vigo

Los alcaldes de Vilagarcía y Cesures ponen en juego los medios municipales.

El recibimiento institucional de los ganaderos movilizados, tanto en Vilagacía como en Pontecesures, ha sido impecable. Ellos, por una parte, aseguran no querer interferir en la vida cotidiana de ninguna de las dos poblaciones. «Non vimos a molestar a ningún veciño, senón a loitar polo noso», afirmaba Luis Cejo, de Silleda, a las puertas de Larsa. Su objetivo es la industria.

La alcaldesa de Cesures, Cecilia Tarela (BNG), no dudó en acudir de madrugada a Nestlé y ofrecer a los tractoristas el pabellón municipal para ducharse y descansar. Por la mañana repitió la visita. También el socialista Alberto Varela se personó en a As Carolinas para poner a su disposición las instalaciones que precisasen. El portavoz de Agricultura del grupo parlamentario del PSdeG, Pablo García, le acompañaba. «O pobo e os concellos moi ben», reconocían los ganaderos.

La Voz de Galicia

El BNG pide la correcta rotulación en la N-550 del lugar de A Escravitude.

El BNG de Padrón solicita la correcta rotulación de la señal del lugar de A Escravitude en la carretera N-550. Este grupo presentó un escrito en el Concello demandando al Ministerio de Fomento el cumplimiento de la Lei de Normalización Lingüística de Galicia, una vez que, «a día de hoxe o lugar segue rotulada nos sinais na forma acastrapada de Esclavitude».

La Voz de Galicia

Pontecesures: 90 años de municipalidad.

cor1

El ayuntamiento pontecesureño, constituido el 9 de octubre de 1925, prepara su aniversario.

En Pontecesures van a estar de fiesta muy pronto, y no porque se rinda homenaje a la Virgen del Carmen, se celebre el San Lázaro o se promocione la lamprea. El motivo es que el 9 de octubre se cumplen 90 años de su conversión en Ayuntamiento, y se considera una cifra lo suficientemente “redonda” como para celebrarla por todo lo alto.

El gobierno tripartito que integran BNG, Terra Galega y PSOE ya se ha puesto manos a la obra. A la espera de concretar todos los detalles de la celebración, ayer se dio un primer paso, pues se había citado en A Plazuela a todos los que fueron concejales electos a lo largo de la historia de Pontecesures, y muy especialmente a los que se convirtieron en alcaldes, aunque finalmente solo acudieron dos, la actual regidora Cecilia Tarela, y su predecesor, Manuel Luis Álvarez Angueira.

Los exediles Luis Sabariz Rolán y Alfonso Díz habían anunciado que agradecían la invitación pero que no iban a acudir al posado para la foto, en señal de protesta por el trato dispensado hace un par de años al primero de ellos por parte de los actuales dirigentes pontecesureños. Pero parece que no fueron los únicos que faltaron a la cita, ya que la foto de familia inmortalizó a una treintena de personas.

Claro que algunos de los que fueron concejales y alcaldes ya han fallecido, pero se apreciaron otras ausencias, entre los que siguen vivos.

Sea como fuere, lo verdaderamente importante es que este municipio es pieza clave en el Camino de Santiago, tanto gracias a la Ruta Xacobea do Mar de Arousa e Ulla como al Camiño Portugués, sigue haciendo historia, y en apenas un mes lo festejará.

Se recordará entonces que en 1881 Alfonso XII concedió a la parroquia de San Julian de Requeijo el título de villa de San Luis de Cesures. O que hasta 1883 este territorio perteneció al Ayuntamiento de Padrón -a pesar de estar al otro lado del río y en diferente provincia-, para desde entonces formar parte del Concello de Valga.

Fue en 1925 cuando se firmó el “Pacto da Devesa” entre los representantes de las villas valguesa y pontecesureña. La segregación de Pontecesures, que dejó de depender de Valga y pasó a funcionar como municipio propio, se produjo el 9 de octubre de aquel año, mucho después de que los fenicios dejaran su huella en este lugar.

Aunque para huella la de los romanos, que construyeron el puente que hoy en día soporta el tráfico de la carretera Nacional 550 y que une esta localidad con Padrón, o lo que es lo mismo, el viaducto que comunica las provincias de Pontevedra y A Coruña sobre el río Ulla.

Ese puente, por cierto, fue reformado en la Edad Media y convertido en la estructura que es actualmente en el año 1911, es decir, cuando Pontecesures aún no era Ayuntamiento propio.

Esa es solo una parte de la historia de este territorio, y tiempo habrá de abundar en ella cuando el mes que viene se cumplan sus 90 años de independencia.

Faro de Vigo

El BNG dialoga con Terra Galega para reagrupar el nacionalismo gallego.

Hace semanas que el BNG trabaja en esa dirección, en el reagrupamiento del nacionalismo gallego, especialmente pequeños partidos que quedaron fueran del ámbito parlamentario. Ayer mantuvo un encuentro con Terra Galega en Narón, localidad donde gobierna esta formación, y ambos coincidieron en la «necesidade» de que Galicia «teña presencia propia nas Cortes». Más difícil es la confluencia con sectores escindidos del BNG, que derivaron en Anova y Compromiso por Galicia (CxG), pues parecen decantarse cada vez más por la alianza con Podemos y EU.

La Voz de Galicia

Olimpiada galaica a orillas del río Ulla.

Por décimo año, las aldeas de Valga se enfrentaron con soga, balón, zancos e incluso vaquillas en la playa fluvial de Vilarello en la Festa da Xuventude.

oliv

Las chicas dieron un verdadero recital en una disputadísima final de Tugasorra bajo un sol de justicia.

Cuando las mentes pensantes se proponen movilizar a la mocedad suelen salir a relucir redes sociales, trebellos tecnológicos de última generación, orquestadas, botellones, conciertos de espinilla fácil y otras lindezas por el estilo. Por eso, que en Valga triunfe por todo lo alto desde hace diez años una Festa da Xuventude basada en los deportes más o menos populares, aderezados por una buena capea de vaquillas, se antoja milagroso. Y sin embargo, así es. Ayer, la celebración con la que los valgueses reciben el verano congregó en la playa fluvial de Vilarello, bajo un sol de justicia, a un público que se contaba por centenares de personas y fue creciendo a medida que el sol daba un respiro. Hasta un ruedo permanente se ha instalado allí, a orillas del Ulla, convenciendo al veterano alcalde José María Bello Maneiro de la conveniencia de construir unas señoras gradas de granito. Se trataba de asistir a las finales de las seis especialidades con las que las aldeas del municipio arousano se miden entre ellas por el disputado título de campeón absoluto del concello, tanto en categoría masculina como en división femenina. Bueno, por eso y por los 200 euros con los que la organización premia a los equipos ganadores en cada una de las modalidades: Turrasoga, Carreira de Zancos, Brilé, Mundialito de Fútbol, Xiraei y una mítica disciplina bautizada como Body Sponxa.

Algún que otro memorioso pero despistado individuo se paseaba por el corredor exterior del ruedo preguntando al personal la hora a la que comenzaría el campeonato de lanzamiento de legoña. «Iso aquí non é, home», le respondieron en un par de ocasiones. Cierto. En realidad, aquel viril deporte formaba parte de la Festa das Letras Galegas alternativa que el BNG convocaba hace años en el Campo Vello de Baño.

Publicidad

Lanzar el sacho a 35 metros

La verdad es que resulta una pena que una práctica espectacular como pocas se pierda en el olvido. Un chaval de Rois fue capaz, en aquellas jornadas de Baño, de enviar el sacho a 35 metros de distancia. Todo un campeón mundial en la especialidad. Ahí queda la idea, por si alguien la recoge. La idea, no la legoña.

En todo caso, las pruebas incluidas en la Olimpiada das Aldeas tienen gancho y poderío. Son, eso sí, competiciones colectivas. Ver a cuatro rubicundos mozos turrando de la soga a treinta y tantos grados le hacía sudar a uno hasta el forro de los pantalones. En categoría masculina, la final no tuvo color. La tropa de Igrexa batió a la de Casal de Eirigo estilo Tyson. Con dos tirones y sin dar tiempo al respetable a acomodarse en la grada.

En la modalidad femenina la cosa estuvo bastante más disputada. Se acabaron imponiendo las chavalas de O Sixto pese a que sus contrincantes plantaron cara.

¿Quién se acuerda del brilé?

Pero, qué quieren que les diga. Ante el brilé, que se quite lo demás. Incluso ese Mundialito de tres contra tres que, cuando son hombres quienes se visten de corto, inevitablemente acaba en discusión sobre el arbitraje, es capaz de superar el glamur de aquel juego a pelotazos que concluye cuando todos tus rivales pasan a la retaguardia. ¿Quién, de entre los discípulos de la vieja EGB, no se ha encontrado con un profesor de gimnasia dispuesto a cambiar la clásica pachanga futbolera por las dulces mieles del brilé? En chicas ganó Campaña, que además fue la aldea campeona femenina absoluta. En cuanto a ellos, el preciado título fue a parar este año a Vilarello, que por algo jugaba en casa.

Sandokán sobre el becerro

Tras espectáculo propio, el lucimiento de raíces ajenas. La olimpiada culminó con una capea precedida por el paseíllo de una tonadillera barbuda enjaulada y llevada a hombros por un heterogéneo grupo de costaleros. Es fácil imaginar a quién iba dedicado el corrillo. Pero las ágiles chanzas del speaker se tornaron puro asombro en cuanto el primer becerro de la tarde saltó a la arena. «Carallo coa vaquilla». Le salió del alma. Buen tamaño, cabreo salmantino y cuernos afilados. Los recortadores, profesionales, recordaron por momentos aquel brinco televisivo de Sandokán junto al tigre. Y Luisiño, aunque se hizo de rogar, fue el primer diestro del país en atreverse a dar unos capotazos. ¿Cómo no volver el año que viene?

CR?NICA festa da xuventude en la playa fluvial de vilarello

El paseíllo de una tonadillera barbuda y enjaulada dio paso a la capea.

La Voz de Galicia